Ha sido una luchadora incansable por los derechos de las trabajadoras en la pesca artesanal. A lo largo de los años, logró transformar su comunidad, liderando la creación del primer sindicato de mujeres de la pesca en Chile, abogando por su inclusión en las decisiones pesqueras y por una ley que les garantizara representación. Hoy, como presidenta de la Corporación Nacional de Mujeres de la Pesca Artesanal, sigue trabajando por la dignidad laboral y la seguridad social de sus compañeras en este sector.