Ellas comenzaron hace un cuarto de siglo a ser las protagonistas. Tomaron conciencia de su rol, de su aporte y reclaman lo que históricamente estuvo en manos de los hombres. El poder femenino va mucho más allá de los cargos y eso es lo que quiere mostrar esta periodista, psicóloga y experta en tarot en su libro, en sus charlas y en sus sesiones. Viene pronto a Concepción para sembrar en las personas la idea de descubrir sus mundos internos, el saber escucharse y lograr paz. Ésa es la esencia de la nueva era.
Barack Obama posa junto a una mujer blanca, pelo cano. Desde ahora ese rostro, el de Janet Yellen, ocupa las portadas de los medios financieros que la consagran como la persona de más poder en el mundo. Por primera vez una mujer se hace cargo del Banco Central estadounidense y el género se anota otra llegada triunfal en un área consagrada a los hombres. No es casualidad. En política abundan ejemplos. Angela Merkel en Alemania; Dilma Roussef en Brasil; la señora K, en Argentina… Y en Chile, sin duda, la sucesora de este gobierno será una mujer.
Acaban de dar la noticia. La canadiense Alice Munro, es aplaudida con el Nobel de Literatura 2013; mientras, también espero una entrevista con una escritora, de quien también dicen que es una mujer sabia. Es Silvia Selowsky, que es periodista, psicóloga, experta en tarot, en sueños, en cultura matrística.
Es la misma que vendrá a Concepción el 22 de noviembre a dar una charla sobre lo que mejor sabe hacer. Chamanismo, búsqueda del ser interior, la realidad invisible. Suena etéreo, pero escucharla es otra cosa.
Dice que siempre que va a realizar una conexión de este tipo enciende una vela, hace ejercicios o algo para favorecer ese contacto. “Uno prende una vela y no es una acción tan inocente, pues la vela alumbra una luz interior. Te hace parar de lo cotidiano, de la urgencia”, asegura, mientras se dispone a comentar sus próximos destinos. Que va a Talca, que viene a la Octava Región, que su libro aparece prontamente en México.
Silvia Selowsky es autora de El oráculo de las Diosas, un libro que aborda fundamentalmente la esencia de lo femenino, los arquetipos, y es capaz de iniciar a las mujeres en una búsqueda y también en los encuentros. Pero no sólo a ellas, sino también a los hombres que quieren conocer más de este mundo, de esta “nueva era” en que el sentido de la femineidad se ha puesto en primera línea.
“No es casual que las mujeres estén con cada vez más roles en la sociedad. No es una simple coincidencia que cada vez estén en más planos liderando la sociedad. Eso que se da en el plano laboral, político o económico, también se observa en lo espiritual. Creo que lo que yo hago y lo que quiero transmitir con lo que he estudiado es simplemente eso. Que debemos darnos cuenta de nuestra capacidad creadora, de nuestra esencia diversa y de esta potencia ancestral que por alguna razón se relegó”.
Todas íbamos a ser Diosas
Desde hace unos 25 años estamos en presencia de un protagonismo de lo femenino, pues en casi todos los campos hay un despertar hacia lo que se denomina el feminismo consciente. Es algo así como un cambio en los paradigmas y una apertura hacia el lado más espiritual. “Uno no está aquí sólo para lo cotidiano. En mi caso, siempre supe que había algo, un sentido mucho más allá, más permanente y que adquiere más importancia que la vida común donde uno come, duerme, estudia, trabaja, tiene hijos… Siempre supe que la vida tiene una visión diferente también y quizás me sentía un poco distinta un poco extranjera, porque mis padres provenían de otros lugares, eran judío-alemanes. Entonces me pasé mucho tiempo estudiando, buscando, hasta ahora que me dedico a encontrar…”.
Y para encontrar y orientar a grupos de personas es que Silvia, habiendo realizado cursos de distinta índole que tienen que ver con la sanación, la superación, la orientación y el bienestar decidió focalizarse en dos áreas fundamentales. “La verdad es que yo no hago tantas cosas como parece. Hoy me dedico más a los sueños, al tarot y, por supuesto, a los arquetipos femeninos”. Estos últimos se plasman en su libro El Oráculo de las Diosas que completó luego de cinco años de investigación, procesos creativos y experiencias inolvidables que la enamoraron aún más de esencia de La Diosa.
Y qué es ese oráculo. Primero aclarar que oráculo viene de “orar” una acepción de “hablar” con la divinidad. Silvia cruzó sus conocimientos en el tarot, su arte en el periodismo y la consistencia de su investigación y resultó su libro que, básicamente, define así: “Son 350 páginas y más o menos la mitad se dedica a explicar lo que significa la cultura matrística y cuál es el origen. Explico la creación de esa cultura eco feminista, movimiento de las mujeres, o también llamado movimiento de La Diosa. Las diosas son 28 y cada una está tratada con 10 a 15 páginas. En ellas puedes encontrar sus características sicológicas, sus características como leyenda o sus características culturales. También cuál de ellas eres tú. Se sugieren preguntas para cada una de las deidades para que las puedas profundizar más, si es que lo necesitas, en su significado. También por qué te identifica o te tocó ese arquetipo. Además de presentarte la forma de hacer un ritual por si tienes que incentivarla, visualizarla o bien, si quieres oír un consejo o frase chamánica que ella te pueda ofrecer”.
Silvia Selowsky agrega que por mucho tiempo el mundo femenino estuvo seguro de que debía desempeñarse en un ambiente de espadas, en la lucha, porque el patriarcado hasta hace 50 ó 60 años le daba una primacía a los varones. “Los hombres de hoy son también más femeninos”, explica Selowsky, indicando también que todo lo que está pasando en el mundo está propiciando grandes cambios. “El oráculo explica lo que sucede con estos cambios y después cómo se asocian a ellos los arquetipos femeninos. Los hice como un juego para que fuera más entretenido, para acercarse más a este conocimiento”, acotó.
El quinto elemento
¿Para qué toda esta búsqueda? Por qué es importante encontrar los hilos que conducen a reconocerse en un arquetipo, por ejemplo. “Hay muchos caminos que ayudan a comprender la vida desde otra dimensión mágica, más intuitiva y más interna. Yo quiero transmitir que cuando las personas están conectadas con el mundo interior, cuando están conectados con ese ser interno, a la larga vas alcanzando paz. Conocer tus símbolos interiores te va aportando autoconocimiento. Si sabes lo que son tus sueños puedes explicarte qué están revelando. Cuando te conoces y sabes lo que te dice tu ser interior, a través de los sueños, te sientes también más serena. Ésta es la dimensión más mágica, que nos revela desde el mundo más recóndito la verdad más clarificadora”, enfatiza Silvia.
Las personas, recalca la experta, tenemos los cuatro elementos en nuestro ser. La Tierra, que vendría a representar lo práctico, lo concreto, el dinero, el trabajo, el cuerpo físico, la salud.
El aire vendría a ser la mente, la razón, el intelecto, la cabeza. La parte que planifica, que ordena y da una estructura.
El fuego es lo que calienta, motiva de verdad. Es lo que me importa, lo que vitaliza y me indica en qué de mi vida me siento creativa. Son las cosas que te mueven y te inspiran.
El agua, por su parte, tiene que ver con la intuición, la emoción, la conexión de lo femenino. Con una cosa más misteriosa, porque las mujeres estamos propiciando una onda de despertar a otros mundos que nos influyen y que también necesitamos.
Hay un quinto elemento, dice Silvia, que podemos llamar el aura. “Es esto de las sensaciones… Lo que uno de pronto siente cuando te acercas o te alejas de una persona, pues percibes esta energía positiva o negativa. La intuición que permite que uno vaya conectándose con esas partes del ser que también son misteriosas y, además, importantes. Para poder conectarse con estas emociones debemos ser capaces de hacer un alto y hacer pequeños detalles que pueden parecer tan simples pero son muy potentes. A veces prender incienso, palo santo o mirra produce una disposición distinta gracias a lo que provocan sus olores. Siempre estoy buscando la verdadera conexión con las personas, con la naturaleza, y de verdad creo que esos nexos no se dan por el lado intelectual. Cuando me preguntan qué puedo hacer para que la gente pueda acceder a su mundo interno y lograr ese estado de conexión, les digo que cualquier sistema meditativo sirve. Respirar con conciencia o bailar o hacer danza árabe o tocar tambores… algo que te saque de lo cotidiano y que te permita estar más abierta, más flexible y que te permita entrar a esta nueva dimensión”.
Silvia explica que El Oráculo de las Diosas lo están usando sicólogos como referente para ayudar a sus pacientes o de círculos de mujeres que celebran las fases de la luna.
“El libro fue hecho con harta inocencia y comenzó con una crónica de 12 diosas en 2001. Me enamoré del tema, me puse a investigar y se convirtió en este texto. Lo quise hacer mostrando distintas facetas del ser femenino, porque me parece que la lógica es tan importante como lo eran las diosas de Egipto, de Grecia, de Roma o la Pachamama, mostrando que las mujeres tenemos mucho que entregar, pero somos muy distintas y es importante que nos aceptemos en esa diferencia”, explicó.
Alguna de las Diosas
En El Oráculo de las Diosas, Silvia remarca sus características, donde cada arquetipo simula a los arcanos del Tarot. Su segundo libro se titula Símbolos y Oráculos. Guía de autodescubrimiento (ediciones Del Ser), incluye un mazo de 35 cartas correspondientes a las runas y talismanes del oráculo vikingo.
El Oráculo de las Diosas funciona como una especie de tarot femenino que tiene agrupadas a las diosas de las culturas pre patriarcales, cristianas, paganas, orientales y occidentales y se representan con la creación pictórica de la artista chilena Ana Taulis.
Se ha convertido en un libro guía para el desarrollo y empoderamiento de las mujeres, tanto en Chile como internacionalmente. Lo utilizan profesionales de los más diversos ámbitos
Diosa Primigenia
Gaia: Es la gran creadora surgida del caos y las aguas primordiales.
Diosas Independientes
Artemisa o Diana, Atenea o Minerva, Hestia o Vesta. Aman su libertad personal, sus decisiones y no se dejan influir por los otros. Son artistas, innovadoras, funcionan por sí mismas.
Diosas vulnerables y emocionales
Hera, Démeter, Perséfone. Son dependientes de los otros; sus sentimientos y su acción están muy influidas por sus cercanos. Muy emotivas, corresponden principalmente a las esposas, madres, hijas.
Diosa Alquímica
Afrodita. Representa a la deidad que transforma su energía. La madurez le trae conciencia y, por ende, transformación Se enamora de su propio quehacer.
Diosas de gran fortaleza personal
Isis, Pachamama, Freya, Coatlicue, Hilandera, Oya Amaterasu. Son diosas creadoras, muy fuertes y de gran capacidad de realización y contención. Ejercen una influencia en la comunidad.
Diosas de sanación
Birgít, Flora, Yemanyá, Oshun. Son inspiradoras relacionadas con el agua y con el fuego, principalmente, y conectadas con emociones más sutiles. Ayudan en el contacto con el amor y las energías más invisibles.
Diosas de la sombra
lnana, Pelé, Lilith, Sekhmet, Hécate y Kali. Son nuestra sombra: la parte de cada una que nos cuesta ver y asumir. La ira, el resentimiento, el caos. Cuando sale a la luz, ayuda a desarrollar mucha fuerza, energía y transmutación.
Diosas de la compasión
Tara y Kuan Yin. Generosas, meditativas, sanadoras, nos enseñan la meditación, la misericordia y la bondad. Son de origen oriental e irradian luminosidad y paz con su sola presencia y más aún, con su invocación.
Diosa de la buena suerte
Lakshmi. Del panteón hindú representa la deidad de la fortuna personal, la dicha en el plano espiritual y en la tierra. Cuando aparece, los jardines florecen y todo tiende a mejorar. Su influencia es muy positiva.