La ópera vuelve al Teatro Concepción con una propuesta renovada de Madama Butterfly. Esta vez, el hincapié está en la simpleza del vestuario y diseño escenográfico para privilegiar el despliegue interpretativo del elenco cuyas voces logran transmitir la emoción y el drama de esta obra de Puccini.
Este año se conmemora un nuevo aniversario del natalicio de Giacomo Puccini (1858 – 1924) y los teatros más importantes de todo el mundo preparan montajes con sus óperas. El principal escenario de Concepción no es la excepción, porque en agosto se presentará en él Madama Butterfly con una renovada propuesta escénica pensada para emocionar al público que asista a las cinco funciones agendadas.
Esta nueva versión escénica de la ópera es parte de la temporada 2008 organizada por la Corporación Cultural Universidad de Concepción (Corcudec) y tendrá como regie a las hermanas María Concepción y María de la Paz Perré, quienes son argentinas y cuya ascendencia japonesa les da cierta autoridad para adoptar una visión más pura de este clásico.
Señora Mariposa
Madama Butterfly es una de las óperas que mejor expresa la psicología femenina a través de una historia de amor que se desarrolla en dos actos. El montaje preparado por las regieseur toma el drama que vive esta joven japonesa -que renuncia a sus raíces y su cultura (es decir a sus orígenes y a lo que ella “es”) deslumbrada por un oficial estadounidense- mediante el uso de una escenografía pura, simple e intimista, de tal forma de dar protagonismo a la música, el canto y al despliegue actoral del elenco.
Escénicamente, las regieseur sitúan la acción, tal como la plantea el autor, pero desde un punto de vista estilizado y despojado de elementos figurativos. “La referencia oriental estará dada por el tratamiento exhaustivo y detallado de las acciones, los personajes y el espacio, más que por la acumulación de paisajismo exótico, tan contradictorio con la visceral música de Puccini. Con todo esto buscamos contar el drama intimista y desgarrador que sostiene la acción principal de esta obra”, sostiene María Concepción Perré.
En las manos de Germán Droghetti recayó la responsabilidad de llevar este enfoque al vestuario y escenografía. Explica que para ello se optó por privilegiar el espacio donde se desarrolla la trama. De esta manera, en el escenario se verá una gran luna que es al mismo tiempo un sol que está siempre presente. En el primer acto la imagen de la casa, situada en una colina, aparece a un costado, pero la ópera termina con ella en el centro del escenario.
El fundamento de esta propuesta es la insinuación del lugar mediante el espacio. “Más elementos sólo refuerzan la idea del lugar. Sin embargo la decisión fue simplificar para quitar todo lo que pudiese ser anecdótico y resaltar lo dramático”, asegura Droghetti.
Un drama universal
Abordar el personaje de Cio Cio San no fue fácil para las regieseur. Afirman que se trata de una figura “sumamente rica y compleja que no puede definirse a la ligera”. Sostienen que si bien la protagonista posee elementos propios japoneses (el más evidente es que se trata de una geisha), también presenta características que le dan proyección de género a través de su maternidad. “Por este motivo, su drama se vuelve universal cuando es claramente tratada como un objeto al ser comprada, descartada y finalmente despojada del único bien que la convertía en ser humano: su hijo”, explican.
Así, el drama de esta japonesa de quince años representa a una de las tantas mujeres que, en distintos lugares del mundo y en campos muy diferentes, luchan por su liberación. “Uno de los medios de conseguir esa libertad es confiando en lo que somos, en nuestras raíces, en nuestra cultura. Es por eso que, sin renunciar a los kimonos, las katanas y los origamis, buscamos mostrar este drama que es universal y actual”, concluyen.
Nueva producción
Como ópera, Madama Butterfly es parte del repertorio clásico y será presentado en Concepción, Talca y Viña del Mar como resultado de un convenio suscrito por la Corcudec con la Red de Corporaciones Culturales Regionales. Al mismo tiempo, consagra el compromiso de la entidad de formar audiencias para el arte musical.
Lilian Quezada, Gerente de Corcudec, sostiene que esta nueva propuesta emocionará al público no sólo por la potente composición de la obra de Puccini, sino también por la interpretación del elenco que, por primera vez, está formado en su totalidad por cantantes nacionales y la dirección orquestal del maestro Donato Cabrera.
El montaje implicó varios desafíos para los organizadores. El primero radicó en el diseño de un nuevo vestuario para los protagónicos de tal manera que sintonicen con el enfoque simplificado y purista de la regieseur.
El vestuario del elenco será el ocupado el año 2003, cuando Madama Butterfly inició la producción operática de la Corcudec. Sin embargo, Germán Droghetti debió diseñar nuevos trajes para Pinkerton, Sharpless y el príncipe Yamadori.
El rediseño de la escenografía fue otro reto para Droghetti, pues debió elegir materiales nobles, ligeros y una estructura de fácil ensamblaje y calce para los distintos escenarios donde la ópera se presentará.
Ficha técnica:
Regieseur: María Concepción y María de la Paz Perré (Argentina)
Dirección Orquestal: Donato Cabrera (USA)
Diseño de vestuario y escenografía: Germán Droghetti (Chile)
Elenco: Cecilia Frigerio (Cio Cio San)
María Isabel Vera (Suzuki)
Ricardo Seguel (Sharpless)
Luis Olivares (Pinkerton)
Arturo Jiménez (Yamadori)
Pablo Ortiz (Goro)
Pablo Castillo (Bonzo)
Nayadeth Vega (Kate)
Coro Universidad de Concepción
Director: Carlos Traverso
Iluminación: Esteban Sánchez
Producción General: Corporación Cultural Universidad de Concepción.