Yoga y biodanza son algunas de las alternativas que Camino del Agua sumó a sus tradicionales servicios, que buscan ofrecer a sus clientes momentos que aporten a su bienestar físico y emocional.
Hace más de 12 años, Camino del Agua abrió sus puertas para brindar un lugar único de relajación y de conexión con la naturaleza, de la mano de terapias y tratamientos de alto estándar que aportaran paz, salud y bienestar a sus visitantes.
Tras la pandemia, y entendiendo el estrés que implicaron las restricciones y aislamiento que la crisis sanitaria impuso, el Spa ha redoblado sus esfuerzos por ofrecer a sus clientes nuevas formas de cuidarse, consentirse y disfrutar de gratos momentos de desconexión.
Así, a sus tradicionales servicios ha sumado otros, que además de apuntar al cuidado del cuerpo también buscan el bienestar emocional. “Incorporamos nuevas terapias que trabajan con la espiritualidad de las personas, con sus emociones y con su estilo de vida, como son el yoga y la biodanza, actividades pensadas para ser el centro de un día de introspección y relajo, y que pueden acompañarse de otros servicios del Spa”, explica el gerente de Camino del Agua, Víctor Santos.
Y para que la experiencia sea completa, en la jornada se puede incluir un paseo por los senderos que el centro habilitó para disfrutar la paz del bosque, optar a un masaje Thai al aire libre o hacer un alto para degustar las nuevas preparaciones con productos locales y de estación que ofrece su restaurante Maqui. También puede extender estos gratos momentos tomando algún programa con alojamiento.
“Tenemos planes y servicios para todos, como el Bosque Escuela para niños o el Plan Senior, para personas de la tercera edad, porque sabemos que en los tiempos actuales cuidarse y consentirse ya no es lujo, sino una necesidad”, puntualiza Víctor Santos.