Es una realidad: la contingencia sanitaria que nos afecta ralentizó los procesos de búsqueda de trabajo. Hoy, el área de gestión y personas, y las empresas en general, están preocupadas y ocupadas de mantener la seguridad de sus trabajadores y la continuidad operacional, por lo que han ido postergando o, definitivamente, congelando sus procesos de contratación hasta no tener certeza sobre las señales de recuperación que muestre la
economía.
“Vivimos un periodo de pausa forzosa que si bien reduce las posibilidades de recolocarse laboralmente, puede también ser visto como una oportunidad de repensarnos y prepararnos para cuando se reactiven las búsquedas, y las empresas retomen las contrataciones”.
Lo importante es no desanimarse, tener paciencia y entender la búsqueda de trabajo como un trabajo en sí mismo. Esto es, como una tarea que requiere ciertas competencias actitudinales, como optimismo, proactividad, planificación y organización, que ayudarán a llevar a cabo esta tarea con mayor facilidad y menos frustraciones. Asimismo, una actitud positiva es fundamental para enfrentar esta etapa.
A lo anterior se debe sumar una planificación detallada de los pasos a seguir, así como de los tiempos y de los objetivos planteados.
Realizar un buen currículum vitae, tener actualizado el perfil de Linkedin y mantenerse activos en esta red social profesional y en los portales de búsqueda de empleos es parte de este proceso.
Sin embargo, también existen servicios de entrenamiento y capacitación, conocidos como Outplacement, a cargo de especialistas en gestión de Personas, que pueden aumentar las oportunidades de recolocación laboral para un profesional, mediante la entrega de herramientas que permitan mejorar la empleabilidad.
El Outplacement es un beneficio que otorgan algunas empresas a colaboradores que han sido desvinculados o están en proceso de serlo, para ayudarles en su proceso de reubicación en el mercado del trabajo. No obstante, también pueden ser contratados por un particular que necesita orientación o asesoría para enfrentar con éxito esta búsqueda.
Asimismo, en algunas situaciones, un programa de Outplacement también funciona como un espacio de contención para quien ha sido recientemente desvinculado y necesita prepararse para una positiva reinserción.
En general, considera una etapa de evaluación o autoconocimiento, donde se reconocen fortalezas y oportunidades de mejora, mediante aplicaciones de test psicolaborales en línea. Aquí la idea es trabajar sobre los objetivos que se plantea el candidato, para generar una propuesta de valor con base en su experiencia, habilidades e intereses.
Dicha fase está seguida por un entrenamiento, que incluye trabajo con entrevistas simuladas para enfrentar de manera eficaz una entrevista laboral.
Luego se indagan las reales oportunidades del mercado, ya sea en ubicaciones similares a las que la persona estaba realizando, en áreas distintas e, incluso, se exploran alternativas para iniciar un emprendimiento o proyecto de forma autónoma. Posteriormente, se activan las redes de contacto o networking. Ello considera entrega de información del mercado laboral y datos de head hunters para ampliar la búsqueda de trabajo. Lo anterior, porque la recolocación laboral depende de muchos factores que requieren ser analizados caso a caso.
En resumen, se trata de facilitar este proceso, mediante la orientación y asesoría por parte de profesionales que apoyen al trabajador en la valoración de sus competencias, capacidades y preferencias para el perfilamiento de sus objetivos y en el reconocimiento del entorno laboral al que se enfrenta. Así, más que un gasto, el Outplacement se convierte en una inversión para trazar el mejor camino posible hacia un nuevo futuro laboral.
