Desde niña, Priscila Ormeño fue una ávida lectora, y ya de adulta descubrió en Instagram una comunidad formada por gente que compartía su misma pasión. Fue ahí que conoció las fundas acolchadas para libros, una práctica solución para llevarlos a todas partes y evitar que se maltraten dentro de la mochila o cartera.
Como no encontró nada similar en Chile, e importarlas era muy caro, decidió comenzar a hacerlas ella misma, y fue así como en 2017 nació Un Librero Blanco.
Al principio la confección de las fundas era más bien artesanal y con las telas que podía conseguir en Concepción, pero la alta demanda la obligó a traer desde Santiago nuevas telas y diseños. Esta labor, 100% hecha a mano, con la pandemia se transformó en un trabajo a tiempo completo.
Sus productos pueden encontrarse en la librería Página 128 o pedirse directamente en su Instagram: @unlibreroblanco. Entrega en Concepción y hace envíos a todo Chile, en packaging reciclables y reutilizables.
Mail: [email protected]