“No queremos un verdugo en los tribunales de la familia” apelan por estos días agrupaciones de mujeres de Puerto Montt, en alusión a un funcionario de este organismo que fue condenado por cuasidelito de homicidio por su responsabilidad en la muerte de su esposa embarazada. mientras se resuelve su apelación, este hombre – cuyo apellido ha sido el gancho para el eslogan de las manifestantes- sigue siendo el encargado de transcribir juicios por separaciones y violencia intrafamiliar.
Francia Jara Peña murió hace 5 años, al momento de dar a la luz a su tercer hijo, por las complicaciones que le causaron las lesiones presuntamente ocasionadas por su marido: un funcionario del Tribunal de la Familia de Puerto Montt. Este último, Marcos Verdugo, pese a haber sido condenado en primera instancia por cuasidelito de homicidio, sigue desempeñándose en esta repartición judicial que es una de las que recibe mayores casos por violencia intrafamiliar en el país, como lo confirman las cifras del SERNAM.
El caso de Francia Jara ha movilizado a agrupaciones y ONG de mujeres en la zona, las que mediante movilizaciones y funas al principal inculpado en el crimen, exigen justicia y esperan atentas el resultado de la apelación hecha por Verdugo al Tribunal de Alzada de la ciudad para que se le exculpe del delito por el que fue condenado a una pena remitida de 61 días de cárcel.
Pero un hecho inquietante las preocupa. La Fiscal la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, Mirta Zurita, terminó el informe solicitado por los jueces que tendrán que resolver sobre la apelación, pero trascendió desde las organizaciones de defensa de derechos de la mujer, que éste sería favorable al acusado y diría en uno de sus párrafos que no existen pruebas concluyentes para mantener una acusación por cuasidelito de homicidio en su contra.
La Directora Regional del Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, Valentina Orrego, sólo se ha limitado a decir que está preocupada por el tema y que el caso lo seguirá de cerca. Todos saben que independiente de lo que se resuelva en esta etapa, lo más probable es que el caso finalmente sea visto y resuelto por la Corte Suprema y por la Comisión de Ética del Máximo Tribunal del país.
La historia
Francia Jara y Marcos Verdugo se conocieron en Rancagua, mientras trabajaban en un juzgado de la ciudad. Ambos venían de fracasos matrimoniales y quizás fue ese destino común el que les hizo iniciar una relación que se afianzó en el momento en que la pareja decidió casarse y trasladarse a Castro.
Francia había estado casada con un abogado rancaguino, con el cual tuvo dos hijos que quedaron bajo la custodia de su padre. La muerte de Francia ocurrió en septiembre de 2001, cuando la pareja llevaba 8 meses de casados y ella tenía un embarazo de 32 semanas de gestación.
Específicamente el 23 de ese mes, esta mujer de 40 años permaneció un tiempo indeterminado recostada por unos fuertes e inexplicables dolores en su espalda. Ante la situación, Verdugo pidió auxilio a la Unidad de Urgencias del Hospital de Castro, luego de lo cual una ambulancia la trasladó hasta el recinto hospitalario, desde donde no saldría con vida.
El hermano de Francia, Guillermo Jara se enteró de su muerte después de 14 horas de ocurrido el hecho. De inmediato sospechó de su cuñado. Su familia sabía que ella era violentada por Verdugo y que existían antecedentes de que éste también golpeaba a su anterior esposa.
Pero fue el primer marido de Francia, el abogado Osvaldo Garrido, quien inició las acciones judiciales contra Marcos Verdugo, por lo cual se inició una investigación.
Las pruebas
A Marcos Verdugo se le responsabilizó de haber golpeado a su esposa y provocarle un hematoma retroperitoneal que finalmente no pudo ser controlado por los médicos. La mujer murió cerca de las 4 de la mañana del 24 de septiembre del año 2001 de un paro cardíaco.
Su hermano Guillermo sostiene que él pidió que se hiciera la autopsia del cuerpo, pero que su cuñado se negaba. Finalmente ésta se hizo y arrojó evidencia sorprendente y relevante para la investigación que había sido inadvertida por el equipo médico que atendió a la mujer cuando ingresó al hospital castreño.
En el expediente judicial está la declaración jurada del médico cirujano Claudio Cifuentes, a quien Marcos Verdugo le habría sugerido que consignara en su informe de causa de muerte que no había lesiones atribuibles a terceros.
En sus conclusiones Cifuentes deja constancia de ello y también señala que la muerte de Francia se debió a una anemia aguda severa por hematoma retroperitoneo masivo, de origen no espontáneo y probablemente traumático. En este punto se enfatiza y se indica además, que existe una lesión en el cuero cabelludo. En una ampliación del informe de autopsia, el médico legista José Luis Vázquez concluye también que la causa del fallecimiento de la mujer se produjo por un traumatismo abdominal complicado explicable, precisamente, por acción de terceros. Otros informes forenses también dan cuenta de 4 costillas rotas. A una deducción similar llega la Policía de Investigaciones. En su informe uno de sus peritos deja presente que el inculpado cae en contradicciones y que su declaración, en cuanto a que sólo discutió con su mujer, no es coincidente con la opinión científica de los facultativos, porque la lesión no es espontánea, sino que traumática.
En la investigación existen además algunas declaraciones que le imputan, directa e indirectamente, responsabilidad a Marcos Verdugo. La matrona María Elena Maldonado dice que “la esposa del acusado cuando ingresó al hospital dijo que había discutido con su esposo, lo que para el equipo médico que la atendía en ese momento no era relevante”. A esta declaración se suma la de los hijos de la víctima, quienes indicaron en testimonios que figuran en el proceso que, en más de una oportunidad presenciaron acciones de violencia de Verdugo hacia su mamá cuando la visitaban en Castro.
El Silencio del Acusado
Marcos Verdugo siempre ha negado ser el autor de los golpes que provocaron la muerte de su mujer.
Refugiado en el Tribunal de la Familia, y viviendo junto al hijo que tuvo con Francia, que el próximo mes cumple 5 años, el acusado de cuasidelito de homicidio está confiado en que las cosas cambiarán. Toda su confianza se basa en la apelación que presentó a los pocos días que fuera condenado por el Tribunal de Letras de Castro.
La sentencia ya dictada contra Verdugo le reconoció su irreprochable conducta anterior, por lo que el tribunal le aplicó la pena en su minimum. Esto equivale a 61 días de reclusión, donde además obtuvo el beneficio de la remisión de la condena. También se deja establecido en la parte resolutiva del fallo que no es obligación satisfacer previamente las indemnizaciones civiles y costas de la causa. La primera de éstas estipula el pago de 10 millones de pesos a favor de los hijos del primer matrimonio de Francia Jara Peña.
Verdugo, que es el encargado de escuchar en sala y transcribir los juicios por separaciones y causas por violencia intrafamiliar, se ha desempeñado sin mayores problemas en el Tribunal de la Familia. Pero ha señalado que el Poder Judicial se ha portado duro con él, porque estuvo preso 10 días en una celda de aislamiento en Castro, ya que sus propios colegas no tramitaban los escritos de su abogado.
El caso de Francia Jara Peña motivó la creación de un movimiento contra la violencia intrafamiliar en su nombre, cuyas integrantes -algunas de ellas víctimas de maltratos- han realizado distintas manifestaciones en la ciudad, entre las que destacan las más de 6 funas contra Verdugo en el frontis del Tribunal de la Familia.
Por su parte el inculpado señaló que ya llegara el momento de hablar, por ahora sólo observa y escucha como cada jueves un grupo de mujeres, de diversas organizaciones, se reúnen frente al Tribunal de La Familia y exigen su salida del poder judicial, con gritos y pancartas que dicen, entre otras consignas, “No queremos un Verdugo en los Tribunales de la Familia”.