Ya no hay nieve, pero la montaña sigue ofreciendo escenarios para realizar actividades “extremas” en medio de bosques milenarios de la cordillera de Chillán. Un destino que además ofrece el relajo del mejor spa de Latinoamérica y la entretención del único casino boutique de Chile.
Mientras en invierno la nieve que cubre el entorno del Volcán Chillán es un escenario ideal para la práctica de ski y snowboard, las altas temperaturas del verano dejan al descubierto los senderos cordilleranos que se convierten en rutas que se pueden recorrer haciendo trekking, en bicicleta o cabalgatas. Y es que la montaña es un destino donde las personas de todas las edades pueden aprovechar el contacto con la naturaleza para descansar, renovar energías y probar nuevas experiencias con actividades al aire libre.
Los que buscan sentir la adrenalina de deportes extremos pueden utilizar las pistas de ski como ruta de descenso en mountain bike o atreverse en el canyoning o descenso en rapel por una cascada de 70 metros. Este último es un tour programado por el equipo de animación del Gran Hotel Termas de Chillán que, junto con ofrecer una panorámica única del entorno, es un desafío físico que vale la pena experimentar.
La noche también ofrece atractivos panoramas para los visitantes. Además de los pubs y restaurantes ubicados en el Valle Las Trancas, la sala de juego del Casino del Gran Hotel Termas de Chillán es una alternativa para quienes quieren probar suerte con las máquinas, ruletas, los dados o los juegos de naipes.
Para todos
Para pasar un fin de semana o una larga estada en esta zona existen varias alternativas de alojamiento, como cabañas, zonas de camping y servicios de hotelería. Sin embargo, si la decisión es optar por un destino cinco estrellas, el Gran Hotel Termas de Chillán tiene servicios de nivel internacional.
Rodrigo Bravo, Gerente General de Hotelera Somontur, explica que para esta temporada todos los servicios del Gran Hotel Termas de Chillán se renovaron y fortalecieron en calidad y oferta con el objetivo de atraer no sólo a la familia, sino a todos quienes quieran pasar un grato momento en la montaña sin importar las edades y presupuestos. “Hemos incluido nuevos programas turísticos, por ejemplo programas locales que incluyen sólo desayuno, programas por el día que son con aperitivo y almuerzo, programas especiales para el casino, programas para la tercera edad e incluso programas que son casino y spa. En definitiva, combinamos alternativas y ampliamos la oferta de manera de atraer a la mayor cantidad de gente con distintos intereses”, puntualiza.
Pura entretención
Los bosques milenarios de árboles nativos que rodean el complejo hotelero son escenario para una serie de prácticas deportivas al aire libre. Francisco Giner, Sub Gerente Comercial del Gran Hotel Termas de Chillán, comentó que este verano se renovó la oferta de actividades outdoor para que puedan disfrutar grandes y chicos. “Como en años anteriores, tenemos rutas para trekking, canopy, escalada en muro, arriendo de bicicletas y cabalgatas. Pero especialmente para esta temporada tenemos una cancha para paintball y canyoning”.
El ejecutivo puntualizó que en general se trata de actividades que pueden practicar personas desde los 12 años y que el servicio de animación tiene el equipamiento de seguridad adecuado y el personal capacitado para realizar las actividades que deben ser programadas por los huéspedes del hotel con anticipación.
Si el objetivo es aprovechar al máximo el contacto con la naturaleza, Rodrigo Bravo destacó que el Club de la Montaña fortaleció su staff de monitores y amplió los servicios de entretenimiento para los más pequeños de la familia. “La idea es que mientras los papás disfrutan del spa o de las piscinas termales puedan estar tranquilos de que sus hijos están en buenas manos, entretenidos y aprendiendo. Para eso, el Club de la Montaña, que está dirigido por nuestro equipo de animación, desarrolla con los niños una serie de juegos que mezclan diversión y enseñanza de temas ambientales y de cuidado de la naturaleza”.
Diversión nocturna
Una estada en el Gran Hotel es más que diversión durante el día. Las noches comienzan con una distendida cena en el renovado restaurante Montañés, ubicado en el segundo piso del Centro de Convenciones.
Sergio Calderón, su chef, explicó que la propuesta gastronómica está inspirada por un concepto más elaborado con platos a la carta. “El menú está basado en las reglas de la cocina internacional, pero con un sello original, dado por un delicado toque de sabor aplicado con muchas finas hierbas y especias”.
El panorama nocturno puede continuar en la discoteque, ubicada un piso más arriba, la que estará abierta al público todos los fines de semana de la temporada estival.