Tiene un poco más de 50 años y es uno de los pioneros de la industria salmonera. Su estrategia para crecer ha sido la fusión con otras compañías, que hoy lo convierten en el controlador de empresas AquaChile, la más importante de Chile y la segunda más grande del mundo. Actualmente, sin embargo, está transformado en el paladín de los colonos de Aysén, a quienes pretende defender de la destrucción de los mejores campos ganaderos de la Undécima Región, en peligro de ser inundados por el proyecto de construcción de 4 centrales hidroeléctricas en los ríos Backer y Pascua.
Ingeniero Comercial de la Universidad Católica, con un MBA en la Universidad de Chicaco, Víctor Hugo Puchi, a sus 54 años, sigue siendo un empresario relajado, pero categórico en sus opiniones. Por estos días, como presidente del directorio de las empresas AquaChile, cuya propiedad comparte con sus hermanos, Mario y Juan Carlos, junto a Pablo Aguilera y los Hermanos Claudio y Humberto Fischer, está pendiente del crecimiento de la industria y de sus empresas. No obstante también lo inquietan los proyectos eléctricos que pueden afectar a la zona de Aysén, donde su familia es propietaria de miles de hectáreas.
En su terreno, Puchi analiza la situación de la salmonicultura. Su opinión es clara: “la industria ha enfrentado dos o tres años con buena estabilidad de mercado, el crecimiento de la oferta ha sido muy balanceado con la demanda y eso nos ha permitido generar un clima de tranquilidad en los mercados en términos de precio y de crecimiento, que ha sido favorable por las circunstancias, al existir una reducción del consumo de las proteínas rojas”.
¿ Pero qué pasa en los mercados internacionales y la competencia de Noruega?
Creo que estamos bastante parejos en términos de producción, y nosotros esperamos, como industria, crecer alrededor de un 8 a 10 por ciento en el largo plazo. El volumen debe crecer alrededor de un 5 a 6 % y en términos de valores de 18 a 20 % por el mejoramiento de precios que ha enfrentado la industria. Este año debiéramos estar ligeramente sobre los US $2.000 millones de dólares.
Este desarrollo se relaciona con la expansión de la salmonicultura a la Undécima Región, lo que de paso está transformando a Quellón en un puerto importante, pero ¿qué tanto de efectivo tiene esa proyección?
Es efectivo porque nosotros andamos buscando lugares, en general, la industria anda buscando lugares, con menos densidad de cultivo, y la Undécima Región ofrece concesiones donde se puede explotar la producción del salmón, y ahí esta todo nuestro crecimiento. Yo creo que eso va a ocurrir con harta intensidad principalmente, ahora que hemos introducido tecnología de transporte de peces a través de los well-boat, donde uno transporta a los peces vivos con grandes embarcaciones que no están tan expuestas a los riesgos climáticos y mantienen la calidad de los peces.
Entonces para ustedes es fundamental potenciar el puerto de Quellón.
Efectivamente, Quellón va a ser un área industrial importante de desembarco, de movimiento logístico, y nosotros lo que estamos tratando de pedirle a las autoridades del gobierno, es que hagan las inversiones sociales y de infraestructura para que la industria pueda seguir creciendo. Nos preocupa de sobremanera que hallan instalaciones adecuadas para la gente en general. En la isla de Chiloé hay un déficit de caminos, infraestructura, de colegios, de hospitales, clínicas.
Hay una propuesta que fue planteada por el Ministerio de Obras Públicas y se relaciona con solicitar apoyo a los salmoneros para la construcción de caminos, tal como se hizo con la industria vitivinícola en la zona central del país. ¿Ustedes están dispuestos a ello?
No. Nosotros lo que hemos hecho es colaborar con el Ministerio de Obras Públicas en términos de informarle dónde están las áreas de crecimiento, dónde vienen las áreas de demanda, pero sentimos que como industria ya estamos contribuyendo con los impuestos que pagamos, y es labor del gobierno, con los recursos generales de impuestos, solucionar los problemas de las regiones. Y nosotros estamos haciendo nuestra parte, dando trabajo y pagando nuestros impuestos.
LOS CUESTIONAMIENTOS AMBIENTALES
Es curioso que usted y Douglas Tompkins aparecieran públicamente rechazando un proyecto como el que pretende ejecutar ENDESA, cuando él también ha criticado duramente la actividad salmonera que usted desarrolla.
Nosotros en esa materia ya hicimos un trabajo largo con las autoridades de la Undécima Región, donde participamos activamente en lo que fue la discusión del plan territorial de Aysén. Allí se analizó cuáles eran las áreas preferentes para cada tipo de producciones: turismo, cultivo de peces, transporte, zonas industriales, y hubo una larga discusión con plena participación ciudadana y ese tema quedó zanjado. De forma que nosotros tenemos nuestros espacios que hemos concordado con el resto de las áreas de la región y ahí es donde nos vamos a desarrollar.
¿Y cuál es su opinión entonces sobre esas criticas a la industria que contamina, que están dañando las aguas, por ejemplo, por abusar de los antibióticos?
A ver, en el tema de contaminación lo que hicimos el año 2001, fue elaborar un reglamento medio ambiental que está plenamente vigente, donde se definió que la industria iba a estar sometida a un monitoreo anual, que mide los residuos de los fondos marinos y, en función de los hallazgos que se hagan de estos análisis anuales, uno va reduciendo o va teniendo restricciones en la producción. Y ese es el mecanismo con el cual la industria se rige. Estas mediciones las hacen entes independientes, con toda la tecnología adecuada y con eso el SERNAP, que va monitoreando esta información, nos va diciendo los lugares donde hay exceso de residuos y se detiene la producción, se reduce o van rotando los centros de cultivo.
Usted ahora tiene una alianza con Douglas Tompkins para rechazar la instalación de centrales hidroeléctricas por parte de Endesa y Colbún.
Yo no tengo una alianza con él, tenemos una coincidencia de intereses en este momento, porque nosotros en general, como familia Puchi, somos nacidos y criados en la región. Nuestros abuelos y nuestros padres fueron ganaderos en la región y sentimos un tremendo apego y arraigo con nuestras raíces y con ese lente, con ese prisma, vemos que el proyecto de ENDESA, que significa hacer grandes embalses y represas que inundarán los mejores valles de la región, va en contra del plan de desarrollo de Aysén. Y por eso creo que es muy injusto que a los ayseninos, que hemos hecho patria, que hemos colonizado la región durante décadas, simplemente nos ahoguen y que la gente quede cesante.
¿Y las críticas de Tompkins hacia la industria salmonera?
Bueno, él tiene un punto de vista crítico. Yo lo entiendo y discrepo en muchas de las cosas que él plantea y lo lógico en este tipo de cosas, cuando hay gente razonable, es que uno intercambiando información, intercambiando puntos de vista, a lo mejor se logra un clima de mayor cooperación y surge un objetivo positivo y no una mera crítica destructiva.
Ahora lo más importante, yo creo es que el país ha descubierto que la idea que nos intentó instalar ENDESA el año pasado, de que los proyectos de Aysén eran la solución de Chile, no es tal, porque han aparecido 18.000 megas de proyectos alternativos, y esos están en la prensa, están en todos los seminarios que se han hecho.
NO A LAS HIDROELECTRICAS
¿Cuál es su apreciación de lo que se conoce preliminarmente de estos proyectos hidroeléctricos?
Bueno, en principio el proyecto estaba radicado sobre el Río Backer y el Río Vacua, y en ese sentido va a afectar a esas cuencas inicialmente, pero hay un tendido eléctrico que afecta a toda la región y que afecta a todo Chile, porque el tendido eléctrico de estas plantas va a ser una cicatriz desde Cochrane hasta Santiago, de 2.200 km. de largo y de 120 mt de ancho. Y esas son 120.000 hectáreas de una cicatriz que va a estar de norte a sur. Lo más probable es que en el futuro Aysén se transforme en un proveedor de energía.
Se dice que usted rechaza este proyecto, porque al intervenir los cauces naturales de agua se afectaría a la industria salmonera.
En la medida en que usted hace grandes represas impide el flujo de peces, de alguna manera está alterando la naturaleza y todo lo que tenga que ver con aguas apropiadas para el cultivo marino se afecta.
¿Usted tiene cultivos marinos allá o no?
No, en las zonas de las cuencas del Río Backer no. Nosotros tenemos cultivos en la Undécima Región, pero en la parte norte.
¿Pero con posibilidades de proyectar el cultivo a las zonas que podrían ser afectadas si se construyen los proyectos eléctricos?
Yo creo que en algunos años más sí.
Usted tiene un proyecto ganadero ahí.
Nosotros seguimos las recomendaciones de las autoridades regionales que nos dijeron inviertan en traer desarrollo genético, estamos con toda nuestra masa ganadera, PABCO, hemos importado a la región mucha genética para mejorar las razas y seguimos ese plan de crecimiento y para nosotros todo se ve truncado por estos proyectos. Ahora lo más importante, yo creo es que el país ha descubierto que la idea que nos intentó instalar ENDESA el año pasado, de que los proyectos de Aysén eran la solución de Chile, no es tal, porque han aparecido 18.000 megas de proyectos alternativos, y esos están en la prensa, están en todos los seminarios que se han hecho.
Se habla también de su posible ingreso al negocio de los frigoríficos junto al grupo Angelini. ¿Cómo va eso?
Nosotros estamos conjuntamente con OGALA, que es la organización ganadera de Aysén, apoyando el desarrollo de un proyecto de este tipo, porque nos parece que agrega valor para la región y sería un fuerte incentivo para aumentar la masa ganadera, mejorar las praderas, invertir más en lo que la región ha definido como su área de desarrollo, su vocación y su aplicación de la cultura tradicional de Aysén. Angelini tiene una estancia grande en la región y produce mucho animal, yo creo que todo los productores seríamos beneficiados con esto.
DIPUTADOS Y OCEANA
Retomando un poco el tema de la salmonicultura, un tercio de los diputados aprobaron una sesión especial para ver el tema de la contaminación. Es una sesión que pidió el diputado Fidel Espinoza.
¿Que le parece a usted esa iniciativa?
Yo lo interpreto simplemente como una medida demagógica, arbitraria y desinformada del diputado Espinoza Cuando tengamos que entregar los antecedentes vamos desvirtuar todas estas propagandas que han hecho diputados como él, que se nutren un poco de la formación de escándalos sin ninguna base clara y concreta o de casos aislados que los transforman y generalizan en contra de la industria.
El otro día cuando se entregó el informe de lo que fue la producción del año 2005, Rodrigo Infante indicaba que en este país, sobre todo con la industria salmonera, tiende a verse el vaso medio vacío y no el vaso medio lleno. También dijo que los sueldos que se pagan están de acuerdo al mercado.
Eso es absolutamente claro, si comparamos las ventas de la industria, objetivamente vamos a encontrar con que paga buenas rentas y mejores que el promedio y esa es una realidad. Ahora, que el nivel promedio de ingreso en Chile sea bajo no lo puede solucionar una industria, es parte de la situación de ingreso del país. En Chile, a veces, para ciertos políticos es provechoso tirarle barro a los que hacen bien su pega, que dan trabajo y que generan actividades.
¿Qué opina usted de la organización Oceana? Marcel Claude ha sido uno de los grandes detractores de la industria, incluso con acusaciones a nivel internacional indicando que aquí se comete dumping social.
Yo, la verdad, es que de Marcel Claude no quisiera opinar, es una persona absolutamente extremista, que sus propios pares lo han descalificado y que yo no le veo ninguna intención positiva en su trabajo.
Y sobre la relación con la pesca artesanal en la zona
Nosotros siempre hemos estado dispuestos a trabajar y cooperar con la pesca artesanal, de hecho cuando hemos discutido los planes de ordenamiento territorial hemos actuado activamente con ellos. La industria del salmón también representa una fuente de trabajo para aquellos pescadores artesanales que buscan transformar su vida en algo más estable como es el cultivo y nosotros siempre los hemos acogido positivamente.