Cuando ustedes lean esta página, ya habré participado en un seminario taller fascinante, el 9 de octubre: “El poder de las emociones” ¿Acaso hay algo más poderoso que nos estremezca y nos haga sentir que estamos vivos que una emoción?
Vino a dictarlo una sicóloga top, reconocida, como suele suceder en este país, más en el extranjero que en esta larga y angosta faja de tierra. Ella es Susana Bloch (si la buscan en internet se van a llevar una sorpresa), que escribió junto al Premio Nacional de Ciencias, Humberto Maturana, un libro clave sobre las emociones. Se llama “Biología del Emocionar y Alba Emoting, bailando juntos”. Susana, además, ha escrito muchísimos otros libros.
Su mérito es haber patentado el Sistema “Alba Emoting”, un conjunto estructurado que permite aprender a reconocer, recrear y modular “intencionalmente” las emociones básicas de alegría, tristeza, rabia y miedo, a las que agregó erotismo y ternura.
Su propuesta es entregar patrones básicos respiratorios, físicos, posturales y psicológicos para experimentar estas seis emociones básicas. Aparte de ello, lo más interesante es la enseñanza de una técnica que esta sicóloga bautiza como “Step – out” ¿qué es esto? Es salir de una emoción muy fuerte y quedar en estado neutral.
Todos los alumnos que se inscribieron para este taller quieren aprender sobre el “Step – out” ¿Se imaginan el poder que nos daría lograr evadirnos de una emoción muy devastadora y quedar neutral, sin dolor, casi levitando? O, tal vez, escaparse del dulce veneno de un amor que nos hace daño, nos provoca estampidos de adrenalina, nos emociona al punto de hacernos doler el corazón y quedar libres, ausentes, ajenos?
Cuando era una lola, cuánto sufrí por amor. Mi diario de vida estaba lleno de corazones heridos y atravesados con flechas. Qué cursi recuerdo. Habría dado cualquier cosa por vivir en estado de “step – out”. Pero no nos veamos la suerte entre gitanos ¿Acaso hay algo más bello para el ser humano que sentir y crecer con emociones profundas, subterráneas, aún el atravesar el camino del dolor y palpar la fuerza alucinante de la vida?
De otra forma seríamos estatuas de piedra. Que pérdida. ¿No creen?
Confieso: igual me interesa el “Step – out”.