Dentro de los objetivos principales de ACHS está la prevención de riesgos, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; la atención médica y rehabilitación de los trabajadores accidentados; así como también el pago oportuno de las prestaciones económicas entre subsidios, pensiones e indemnizaciones. En la actualidad, tiene 38 mil empresas adherentes con 2 millones de trabajadores afiliados. Mantiene 120 instalaciones desde Arica a Punta Arenas y en ellas operan más de 4.000 personas.
El 26 de junio, la ACHS celebró su aniversario en todo el país. El Gerente General, Eduardo Undurraga, estuvo en Concepción participando de la ceremonia central y describió algunos de los aspectos que marcan el presente y futuro de la institución mutualista. “En 51 años hemos logrado resultados espectaculares, como la reducción de la cifra de accidentabilidad de 35,3% de acuerdo con las cifras oficiales de la Superintendencia, a un 5,3%. Eso tiene un impacto económico importante y creo que es la misión más notable y el mejor reflejo del éxito de nuestra gestión”, indicó.
Dentro de los objetivos principales de ACHS está la prevención de riesgos, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; la atención médica y rehabilitación de los trabajadores accidentados; así como también el pago oportuno de las prestaciones económicas entre subsidios, pensiones e indemnizaciones. En la actualidad, tiene 38 mil empresas adherentes con 2 millones de trabajadores afiliados. Mantiene 120 instalaciones desde Arica a Punta Arenas y en ellas operan más de 4.000 personas.
“El total de activos en 51 años de historia, bordea hoy los 282 mil millones de pesos. Eso significa US$450 millones. Esto se ha logrado por el trabajo de nuestros empleados, las empresas y los trabajadores afiliados que nos ha permitido cumplir con los objetivos de prevención y seguridad”, argumentó Undurraga, agregando que otro de los motivos para sentirse satisfecho es el nivel de cobertura alcanzado, ya que están presentes en el 53% del mercado nacional y en el 65% del mercado de la región del Bío Bío. “Eso también es signo de los excelentes resultados en atención y rehabilitación de accidentados. Cuando comenzamos hace medio siglo, un paciente en recuperación se demoraba 30 días desde la fecha del accidente hasta que era dado de alta. Hoy tarda menos de 8. Es un impacto muy positivo para el trabajador, porque puede reinsertarse laboralmente en las mejores condiciones posibles”.
Subraya que lo que a ACHS le interesa es que los accidentes no se produzcan. “Para nosotros lo ideal es que estuvieran vacíos todos los hospitales, pero si se produce un accidente, nuestra tarea es atender al trabajador de la mejor manera posible. Por eso ponemos énfasis en la reinserción laboral y la rehabilitación. Su objetivo seguirá siendo la prevención de riesgos y asistencia de los accidentes y enfermedades profesionales”.
Desde el nacimiento de la Asociación Chilena de Seguridad, la prevención de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales experimentó un cambio cultural y económico rotundo. La protección de los trabajadores, la forma de asumir la prevención y los beneficios para los empleados y las empresas hacen evaluar con orgullo una tarea desarrollada hace 51 años.
Hospital Clínico del Sur
Uno de los hitos del 2009 para la ACHS fue el traspaso del Hospital del Trabajador de Concepción a una nueva administración, acción que se concretó el 1 de julio pasado. Desde esa fecha cambió su nombre a Hospital Clínico del Sur (HCS), organización que continúa el mismo camino de los otros 11 establecimientos de salud en los que participa ACHS con otras instituciones en el país. En esta nueva etapa aumentará su oferta de salud. Además de traumatología, el HCS incorporará especialidades como pediatría y ginecología. ACHS se focalizará en la prevención, en la mejor atención primaria manteniendo la tecnología de punta en el nuevo hospital para tratar otras patologías. “En definitiva, son muchos los beneficios para la Octava Región, para Concepción y para las empresas afiliadas, cuyos trabajadores frente a un accidente o enfermedad de origen laboral tendrán siempre atención preferente y oportuna. Además, se ponen a disposición del país y la comunidad instalaciones de excelente calidad”, aseguró el ejecutivo, beneficiándose así a las empresas, a los trabajadores y a sus familias
Instituciones sin fines de lucro
Consultado sobre versiones de prensa acerca de las inversiones que han realizado las mutuales en materia de infraestructura hospitalaria en alianza con otras instituciones privadas que persiguen lucro, Undurraga puntualizó que es legítimo que estas entidades, que fueron creadas sin fines de lucro, puedan participar en negocios que sí lo tienen. “De este modo, explicó, si se generan utilidades, el lucro retorna a la matriz sin fines de lucro para ser reinvertido en beneficio de sus empresas y trabajadores afiliados”.
Asimismo, dijo que es un error afirmar que el sistema de mutuales está siendo subsidiadas por las Isapres y por Fonasa al no acoger como laborales algunas patologías . “Siempre se han atendido todos los accidentes del trabajo y las enfermedades relacionadas con el trabajo. A modo de simples ejemplos, destacó Undurraga, todos los estrés y las patologías mentales que se ha verificado que tienen origen en el trabajo, son atendidas por las mutualidades”.
Por último, el ejecutivo expresó que todas las dudas que se han planteado en el último tiempo fueron claramente despejadas por el Superintendente de Seguridad Social, Alvaro Elizalde, quien puso las cosas en su lugar al señalar lo siguiente, se lo voy a indicar textualmente: “a nivel regional la inversión hospitalaria directa de las mutualidades no ha aumentado en los últimos años. Las mutualidades han retenido la atención ambulatoria al atender en forma directa estos casos que representan alrededor del 95% del servicio. La atención de mayor complejidad que corresponde a menos del 5% de los casos, la adquieren en clínicas u hospitales regionales, de las cuales, en ciertos casos, participan de su propiedad. Lo anterior le ha permitido variabilizar los costos fijos conforme a la demanda, lo que se ha traducido en una racionalización del negocio”.