Andrés Chadwick Piñera: “En Chile vivimos excesivas, intolerables e inmorales desigualdades”

/ 26 de Diciembre de 2011

Parafraseando a su primo -el Presidente de la República-, el Ministro Secretario General de Gobierno asegura que esta realidad ha gatillado la crisis de confianza hacia el Ejecutivo, las instituciones del Estado y el sistema político que se refleja en las encuestas. Les perjudicó también -admite- que no supieron controlar las altísimas expectativas generadas por el cambio de gobierno y que, por el contrario, las aumentaron en lugar de esperar a que cada medida diera su fruto.

Frente al conflicto estudiantil advierte que no cederán antes las presiones de quienes “más gritan en la calle”, aunque eso les signifique perder más popularidad aún.


El ministro Secretario General de Gobierno Andrés Chadwick Piñera (55),z ha demostrado tener “una muy buena muñeca política” y una lealtad sin límites para blindar a su primo Sebastián Piñera de los frecuentes misiles opositores y también de las críticas de su sector.
Su vasta experiencia política y parlamentaria en la UDI le permite gran pragmatismo y un hábil manejo de la vocería del Gobierno con vuelo propio, algo incluso reconocido por sus adversarios de la oposición. Lo demostró en el crítico análisis sobre la realidad que vive Chile que hizo durante su intervención en el Encuentro de Actualidad y Análisis (ACAN), organizado por NOS en Concepción. Allí sostuvo que el fenómeno social se enmarca en lo que él ha definido como “el año de las crisis de las confianzas”, situación que no sólo afecta al Gobierno con una baja aprobación, sino que al sistema democrático y a todas las instituciones del Estado chileno.
“La pregunta de fondo es para qué queremos aspirar a ser un país desarrollado y nos afanamos tanto en tener cifras económicas tan buenas si cuando pasamos al mundo de las personas, vemos que algo nos está pasando. El descontento estalló este año para hacernos ver que las excesivas, intolerables e inmorales desigualdades existentes en Chile, como las llamó el Presidente Piñera, no sólo son un problema de entendidos, sociólogos o encuestas. En nivelar esa situación está, a mi juicio y en el del Gobierno, el gran desafío de 2011 y de los próximos años”, advierte.
Chadwick argumenta que el Ejecutivo impulsa un crecimiento económico que genere la estabilidad y la paz social para revertir la realidad que describe con medidas como el ingreso ético familiar, que implica entregar un bono mensual de 53 mil pesos por dos años a 170 mil familias de extrema pobreza; la ampliación del post natal a 6 meses; la eliminación del 7% de salud para los jubilados y una serie de subsidios a la clase media. Antes, agrega, todos estos aportes se centraban en los más pobres: “Los sectores medios se sienten el jamón del sándwich, porque los pobres reciben ayuda fuerte y los ricos no la necesitan”, sentencia.
Enfatiza que también se hacen eco de las demandas de mayor participación de una ciudadanía muy empoderada y que busca hacer valer sus derechos. “No hay nada peor que un sistema político que no marcha con las nuevas realidades que se producen en la sociedad”, sentencia. Por ello, agrega, impulsan y buscan los acuerdos necesarios con la oposición en una agenda de modernización de la democracia con la inscripción automática y el voto voluntario; la realización de primarias para designar a los candidatos en los partidos políticos; la elección de los consejeros de los Gobiernos Regionales; la iniciativa popular de Ley que permite que las personas presenten peticiones, avalada por sus firmas, para que se considere legislar sobre un determinado tema o asunto público y la modificación del sistema binominal para que éste responda mejor a las exigencias actuales.
Y como un gesto de consecuencia, Chadwick ha planteado a su partido en la Región del Biobío que debiera realizar primarias para dirimir el cupo de la UDI al Senado en la disputa que mantiene el diputado Jorge Ulloa y la ex intendenta Jacqueline van Rysselberghe por la circunscripción costa.
-¿Es complejo ser el vocero del Gobierno siendo primo del Presidente de la República?
“Al principio miraba con cierto recelo la vocería, porque en cargos públicos de relaciones intensas y a veces tan complejas es extraño que existan parentescos. Y en el caso nuestro, los Piñera Echenique y los Chadwick Piñera somos los únicos primos por el lado de los Piñera y dos familias extraordinariamente unidas. El Presidente es mayor que yo -y estas pueden ser mis últimas palabras como ministro Secretario General de Gobierno, pero no puedo faltar a la verdad- dice con una sonrisa, pero tengo claro que jamás nombraría a alguien sólo por el hecho de ser su pariente. Además, yo tenía mi vida política armada en la UDI; durante 20 años fui diputado y senador y ése es un punto que hace, objetivamente, una distinción. Lo segundo es que desde que acepté colaborar en el Gobierno la relación de trabajo ha sido absolutamente de Presidente a Ministro. Eso nos ha facilitado nuestro vínculo, porque sabemos que una cosa es el trabajo y otra la familia”.
-¿Cuál es su principal autocrítica de la actual gestión del gobierno del Presidente Sebastián Piñera?
“Después de 20 años de régimen de la Concertación, cuando llega un nuevo gobierno se generan altísimas expectativas. En una primera etapa no tuvimos presente la necesidad de controlarlas, sino que incluso las aumentamos, y gobernar a veces requiere más tiempo para que las cosas den sus frutos y los ciudadanos perciban cómo se van implementando los cambios. Hubo una etapa de muchas expectativas que se vieron, de alguna manera, frustradas, especialmente en el tema de la educación. Estamos haciendo un trabajo serio y por eso se irá recuperando la confianza de la ciudadanía”.
– ¿Les perjudican las opiniones discordantes sobre un mismo tema entre los miembros del gabinete?
“Es parte de mi trabajo que el Gobierno muestre la mayor cohesión y consistencia. Los ministros de Estado son fundamentales para esa demostración. A mí me toca conversar con ellos y pedirles que colaboren en ese sentido. La otra cara de la moneda, es que hoy tenemos un gabinete con figuras importantes y con una personalidad política propia, incluso con anterioridad al hecho de formar parte del Ejecutivo: Evelyn Matthei, Andrés Allamand, Pablo Longueira, Rodrigo Hinzpeter y Laurence Golborne. Así como mi tarea es mantener armonía en el Gabinete, no me molesta que ellos se expresen y tengan ciertas libertades. Si bien se pueden producir algunas discrepancias o matices, todo ello contribuye a darle una personalidad política y comunicacional al Ejecutivo. Los gobiernos son equipos que tienen en el Presidente de la República a su conductor. En eso ninguno nos equivocamos, y si un ministro lo olvidara, sabe que hasta ahí llegó no más. Mientras un equipo -haciendo un parangón con el fútbol- pueda tener a todos sus jugadores brillando, tendrá mayores posibilidades de un juego cohesionado y de un triunfo para su partido. Entonces, ahí yo me muevo en la búsqueda del equilibrio”.
-Muchas de esas figuras aparecen como presidenciables. ¿No teme que algunos protagonismos excesivos dificulten la labor del Ejecutivo?
“Siempre me dicen que me toca una labor difícil con los ministros que tienen categoría de presidenciables. Es al revés, si no hubiera ninguno en esa condición ¡ahí sí que me tocaría muy difícil! Bienvenidos sean. El Gobierno, bajo la conducción del Presidente Piñera, les da todas las oportunidades para que se puedan potenciar y el mejor escenario para ello es que el Ejecutivo alcance el mayor éxito posible”.
-¿Cómo se entiende que con un ingreso per cápita de 15.750 dólares y un 6,3% de crecimiento de la economía, el respaldo al Presidente Piñera no supere el 35%, en las últimas encuestas?
“Mi impresión es que ha surgido un fenómeno muy nuevo en la sociedad chilena; es una suerte de fuerza en las expectativas de los sectores medios que se han centrado en el tema de la educación, porque saben que estamos en una senda de crecimiento y ellos cargan todavía una mochila muy fuerte. La intensidad que han tenido esas demandas durante este año en Chile nadie las previó. Y mientras no se aborde una gran reforma educacional que, entre otras cosas, asegure calidad y alivie el drama económico que tienen los sectores medios con hijos en la universidad, tendremos esa nube que impide ver todo lo otro importante que está haciendo el Ejecutivo”.
-Opositores dicen que lo que más complica al gobierno es el propio Presidente Sebastián Piñera con su excesivo protagonismo.
“No sé qué haría el gobierno sin el Presidente Piñera. Son las típicas críticas sin fundamento de la oposición. Me recuerdo que de la Presidenta Bachelet se decía que tenía una serie de problemas. El Presidente Piñera es extraordinariamente capaz, con un gran carácter para conducir al país en forma seria y responsable. Y como toda persona que sabe trabajar, sabe que las cosas no se dan de la noche a la mañana, sino que en el mediano plazo. Es un gran mandatario y lo atacan muy fuerte por eso; si fuese irrelevante no lo harían”.
-La Concertación acusa al Gobierno de falta de voluntad política para resolver el prolongando conflicto estudiantil ¿qué dice?
“La visión del Gobierno no es sólo la calle: No hay nada más fácil –si se quiere buscar popularidad- que haber resuelto el problema de las marchas en la Alameda. Súper fácil. Destinamos los recursos para becas y gratuidad al 30% de alumnos que están en las universidades del Consejo de Rectores. Estos provienen en su mayoría de colegios particulares; tienen acceso a una mejor PSU y además pueden elegir entre las universidades de Chile, Católica y de Santiago, que son los que están en la Confech. Eso implica desconocer y marginar de una solución al otro 70% de los estudiantes de la educación superior que tiene mayor vulnerabilidad, problemas económicos y sociales y que están en las universidades privadas y en los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales. Eso no es justo y tenemos que actuar con responsabilidad. Si hay que pasar impopularidades, habrá que pasarlas. Me reconforta ser parte de un Gobierno que no cede ante el que más grita, sino de uno que busca avanzar para favorecer a quien más lo necesita y que no puede gritar, como sucede con quienes están en la educación básica y pre básica”.
-¿Se está respondiendo adecuadamente a las demandas ciudadanas, tras el caso de La Polar?
“Estamos frente a una sociedad chilena que es dinámica, que reacciona ante situaciones de abuso que se dan a veces en el mundo empresarial y financiero y que irritan a la gente como el caso de La Polar. Esos no son empresarios. Yo no tengo una visión anti empresario, porque sería un criterio muy equivocado. Sin embargo, no considero empresario al que va por la búsqueda de una ganancia fácil abusando de las personas y de sus clientes o consumidores. Ése es un delincuente. Por eso es que el caso de La Polar ha sido un tema tan central que refleja ese tipo de abuso. El Gobierno ha tenido una actitud y decisión radical de enfrentar todo tipo de abusos y de llevarlos a la justicia. Antes, nadie, nunca, le quiso poner el cascabel al gato. Para ello se creó el Sernac Financiero y cualquier persona que sea objeto de abuso en sus relaciones de contrato, de préstamo, de crédito o tarjetas con el sector financiero, el Estado la va a representar para exigir las conductas correctas, de acuerdo con la ley”.
-¿Qué medidas de contingencia contempla el Gobierno ante los efectos en Chile de un eventual período recesivo en Europa y una baja del crecimiento en Estados Unidos?
“Estamos ante una crisis internacional, porque los principales países de Europa están a punto, técnicamente, de entrar a una recesión. El Gobierno no sólo tiene que preocuparse, sino que ocuparse del tema. Tenemos la fortaleza del crecimiento; del cuidado de las cuentas públicas; los fomentos e incentivos al desarrollo del empleo y de la protección de la Pymes. Lo primero es proteger el empleo y si se registrara una caída en los actuales índices de ocupación se podrá echar mano al Fondo Internacional de Reserva que Chile tiene en el extranjero. Su monto bajo la actual administración se incrementó a 16 mil millones de dólares, en relación a los 8 mil millones de dólares que había al término del gobierno de la ex Presidenta Bachelet. Con parte de esos recursos se financiará un plan destinado a fortalecer, subsidiar y potenciar la mantención de las fuentes laborales en la pequeña y mediana industria, que es donde se concentra la mayor ocupación en el país”.

Aumento de la delincuencia

-¿Le ha faltado eficacia al Gobierno en su promesa de combatir la delincuencia, tras el incremento de los ilícitos en Chile?
“Hemos desarrollado a fondo nuestro plan antidelincuencia, tanto en recursos como en objetivos planteados en el programa de Gobierno. Hay cifras de aumento de denuncias de hechos delictuales que nos preocupan y que hay que rebajar. Hemos estado denunciando algo que por muchos años se calló, en el sentido que la acción contra el delito es conjunta del Estado. La prevención le corresponde al Gobierno y en eso trabajamos a full y nos hacemos responsables. Está la acción de persecución del delito, que es de cargo del Ministerio Público y creemos que ahí hay debilidades que se hace indispensable fortalecer. No aceptamos que nos digan que no se puede hablar de este tema por un problema de autonomía de poderes públicos. Por el contrario, hay que hacerlo, porque es una exigencia de todos los chilenos la seguridad ciudadana. En cuanto al Poder Judicial, que es la parte sancionatoria, hemos planteado que jueces de garantía o tribunales tengan una interpretación más estricta de la legislación en materia del orden público. Ello, con la finalidad que no se otorguen libertades provisionales en forma tan frecuente y rápida, ya que después sufrimos los daños toda la sociedad. Estamos integrando todos los sistemas para que sepan que es una labor conjunta”.
-¿Es grave para el Gobierno que un narcotraficante quedara en libertad, pese a todas las evidencias que había en su contra?
“Nos duele en el alma el haber gastado tantos recursos para implementar un programa de fono denuncia. Está el caso de una señora que hace una denuncia de tráfico de droga y se detiene a una persona con 800 kilogramos de cocaína. No sólo confiesa, sino que allanada su vivienda se encuentran pruebas esenciales de narcotráfico. Después, un fiscal sin fundamento jurídico alguno lo deja en libertad, sin ni siquiera hacer la audiencia de control de detención. Sólo le bastó el carné de identidad. Con ese tipo de resultado es evidente que quien hizo la denuncia nunca más la hará de nuevo. Estamos poniendo este tema en el debate para después generar las coordinaciones entre los organismos del Estado que deben combatir la delincuencia”.
-¿Cuál ha sido el momento más duro que le tocado enfrentar en su cargo de vocero?
“El estar con los familiares de la tragedia aérea del archipiélago de Juan Fernández y tener que informarlos día a día de la operación de rescate, sabiendo que algunos restos no podrían ser encontrados. Fue una etapa que nunca pensé que tendría que vivir como ministro. Humanamente fue muy dolorosa, pero también me generó mucha empatía el dolor de esas personas”.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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