De que el hipo es molesto, no hay duda. Más todavía si después de unos minutos no se quita naturalmente. Para esto sí que consejos abundan y van desde dar un susto a quien lo padece y contener la respiración por unos segundos hasta ingerir una cucharadita de azúcar en seco. Quienes los han practicado dicen que la opción del azúcar es bastante efectiva, pues este producto modificaría los músculos del diafragma que al contraerse, contribuyen al hipo.