Nuevamente funcionando a plena capacidad está el edificio corporativo que La Araucana construyó en 2009 en Concepción. Los daños que provocó el terremoto en algunas de sus instalaciones fueron totalmente reparados y cada una de las áreas de gestión regresó a ocupar las dependencias ubicadas en Lincoyán 334. “Fue una dura prueba que superamos airosos con el apoyo de nuestra gente y el respaldo de la institución a nivel nacional”, sentenció su Gerente Zonal.
Con total normalidad y nuevamente con todas sus áreas de gestión integradas en su edificio corporativo de Lincoyán 334 está funcionando la Caja de Compensación La Araucana en Concepción.
La magnitud del terremoto 8,8 del 27 de febrero de 2010 afectó a varios de los más importantes edificios en la ciudad, y el principal centro de atención de La Araucana en la capital regional de Biobío no fue la excepción. Aunque no sufrió daños estructurales, para asegurar las condiciones de seguridad y confort necesarios de sus trabajadores y de los 45 mil afiliados en la zona, el directorio de la institución decidió que algunos servicios se trasladaran a otras instalaciones del Modelo Corporativo en Concepción, “privilegiando una vez más a nuestros beneficiarios”, explicó su Gerente Zonal Tomás Varela.
Derivado de los acontecimientos del 27/F, el máster plan de crecimiento de La Araucana tuvo que replantearse. El objetivo prioritario fue reanudar las actividades a la brevedad posible en las regiones más afectadas, para luego proseguir con una exigente política de eficiencia que les acercara al máximo cumplimiento de los desafíos planteados previo al gran sismo.
“Cobraron especial relevancia formatos diversos y adaptables como las oficinas móviles, express y plataformas virtuales que nos permitieron llegar a los más afectados en sus lugares de trabajo, albergues y otros de mayor y masivo acceso, posibilitando la obtención real y oportuna de beneficios y servicios de urgencia de muy alta valoración en ese difícil momento”, aseveró Tomás Varela.
El ejecutivo destacó que a pesar de la emergencia, La Araucana fue una de las primeras instituciones de servicios de la provincia que restableció su atención, “aún en pleno toque de queda y con una ciudad repleta de escombros”, añadió.
Este desastre puso a prueba, además, la solidaridad y el rol social que forman parte de los valores fundamentales que sustentan el accionar de la Caja. “Salimos airosos, en primer lugar gracias al compromiso de nuestros trabajadores, quienes a pesar de estar afectados, como todos por esta tragedia, se pusieron al servicio de la institución y prácticamente sin excepción regresaron tempranamente a cumplir con sus obligaciones laborales”, recordó el Gerente Zonal.
Dentro de las inversiones en infraestructura que se realizaron en 2010 -equivalentes a MM$ 7.591- se incluyó como prioritaria la reparación del edificio corporativo de Concepción, lo que permitió que desde este 2011 nuevamente las áreas de beneficios sociales, pensionados, salud, educación, recreación y turismo, vivienda y ahorro estuvieran reunidas en un solo lugar, como fue la idea original de este proyecto.
“Su salud es importante”
En La Araucana, destaca Tomás Varela, tenemos la red médica y dental más extensa de Chile. Fieles a su eslogan “su salud es lo primero”, la entidad en Concepción destinó dos pisos de su edificio corporativo (sexto y séptimo) para cobijar servicios médicos, odontológicos y otras especialidades de importante demanda actualmente (nutricionistas, psicólogos, kinesiólogos, podólogos y psicopedagogos) que les permiten ofrecer una atención integral a los 45 mil afiliados y 12 mil asociados de la zona.
Así, en sus 1.200 m2 y en el contexto de su propia responsabilidad social, se orientan con especial atención a la educación y prevención, promoviendo el autocuidado a través de su Unidad de Prevención en Salud (UPS) y del Centro de Extensión de Autocuidado de la Salud (CEAS). “Por ello las UPS cuentan con equipos de profesionales calificados y equipamiento de apoyo diagnóstico de punta para entregar exámenes preventivos dentales, visuales, cardiovasculares y óseos -sin costo- para la detección de patologías de alta frecuencia”.
En el área de medicina curativa, el centro de La Araucana en Concepción conformó equipos de especialistas para atender los requerimientos de sus beneficiarios. Medicina General e Interna, Ginecología, Traumatología, Geriatría, Gastroenterología, Otorrinolaringología, Sexología, Oftalmología son las prestaciones que permiten tener una alta resolutividad para sus pacientes en un solo espacio clínico, “debido también a que el centro está dotado de equipamiento diagnóstico de primer nivel”, garantiza Tomás Varela.
La misma potencialidad posee el centro odontológico, en el que funcionan todas las especialidades, incluida la Odontogeriatría, que atiende la importante demanda de los pensionados de La Araucana.
Modelo de Educación Continua
Con autonomía plena desde 1998 y acreditación desde 2005, el Instituto Profesional La Araucana (IPLA) -que funciona en los pisos 9, 10 y 11 del edificio corporativo, ofrece educación técnica- profesional y además integra un área de Capacitación, orientada preferentemente a los trabajadores de sus 650 empresas adherentes en la Región. En este último caso -la capacitación- sus servicios están relacionados directamente con las necesidades de las empresas de la zona, ofertando cursos generales en áreas de servicios, industriales y productivas, pero también cursos cerrados según requerimientos de las empresas.
Asimismo, a través de la Escuela Universitaria -alianza entre la Universidad de Tarapacá y el Instituto Profesional La Araucana- ofrece continuidad de estudios universitarios a quienes hayan cursado carreras profesionales en el IPLA, accediendo a los grados académicos en Trabajo Social e Ingeniería Comercial.
Bienvenido Club Tiempo Pleno
Los pensionados son uno de los públicos específicos de La Araucana. Para ellos se implementó todo el quinto piso del centro corporativo como un área de atención integral “especialmente ambientada para sus necesidades de recreación y promoción de salud”, resalta Varela. En él funcionan salas multiusos donde se dictan talleres en diferentes áreas, salas de reuniones, cursos de capacitación y un mini gimnasio donde se imparten clases de acondicionamiento físico y yoga.
Esta apuesta de La Araucana -añade Tomás Varela- es una invitación a nuestros pensionados para compartir, disfrutar esta etapa de sus vidas y acceder a una serie de nuevos beneficios, principalmente en recreación, cultura y salud especialmente diseñados para ellos”, asegura.
“Todos los esfuerzos que hacemos como institución, incluido el pronto restablecimiento de nuestros servicios tras el 27 de febrero, son motivados por nuestra promesa de estar cada vez más cerca de la gente y ofrecerles un estándar de vida superior. Nos inspira un fuerte sentido de Responsabilidad Social, donde nuestra propia sustentabilidad se vio puesta a prueba y desde nuestro éxito, nos comprometimos con aportar a la sustentabilidad de la Región, manteniendo el pleno empleo y redoblando los esfuerzos para asegurar el servicio que las circunstancias requerían”, sentencia Tomás Varela.
Un compromiso tangible
Durante las primeras semanas tras el terremoto, la Caja de Compensación La Araucana lanzó una cruzada de apoyo para ir en ayuda de sus beneficiarios, como una forma de mitigar las pérdidas humanas y materiales de la tragedia.
Como beneficio directo, los afiliados y pensionados de las regiones más afectadas pudieron postergar cuotas de sus créditos y activar líneas de crédito de emergencia, medidas con una inversión social superior a los $2.000 millones y cobertura total de más de 200 mil personas. La iniciativa se tradujo en tasas “muy convenientes” para créditos, considerando además un período de gracia para el pago de la primera cuota.
Así también se dispusieron beneficios adicionales para los afectados de Maule y Biobío, como el Bono de Alimentación y el Bono Educacional. Finalmente, La Araucana contempló como ayuda de emergencia una Asignación de Fallecimiento del Trabajador, Cónyuge o Carga Familiar de hasta $300 mil en dinero según fuera el caso.