Escuchar siempre al cliente, informarse de lo que busca y hacer realidad el sueño de adquirir una vivienda “a su gusto”, ha sido parte de la exitosa estrategia de la Inmobiliaria, que busca entregar un barrio que se co-construye dando sentido de pertenencia a sus habitantes.
Con un formato de venta en blanco, que flexibiliza el pago, el proyecto Parque La Priedra de Madesal comenzó a comercializarse en marzo de 2018. “Supimos escuchar al público, y diseñamos un producto hecho a su medida. Gracias a eso, y a la confianza que le dimos al cliente, ofreciendo formas personalizadas de pagar el pie de la casa, logramos un gran éxito”, comenta Felipe Alcérreca, Gerente Comercial de inmobiliaria Madesal. 
Ubicado en el kilómetro 4.5 del camino a Penco, Parque La Piedra destaca por su fácil acceso, el buen diseño de sus espacios públicos y por su arquitectura de líneas mediterráneas. Una fórmula que tiene felices a los futuros propietarios de la primera etapa de este proyecto.
Max Chandía y Lorena Cardozo se casaron hace poco, y estaban buscando una casa amplia que se acomodara a sus necesidades. “Acudimos a varias inmobiliarias, y nos llamó la atención este tipo de casa, con espacios más grandes. Nos proyectamos como familia, y estamos felices de ver cómo concretaremos nuestra vida en comunidad, teniendo espacios cómodos para conocer a los vecinos. Eso ha sido muy especial”, dice Lorena.
Max, en tanto, destaca la cercanía del equipo de venta de Madesal, “un aspecto relevante que constituye un factor diferenciador. Felicito, además, al arquitecto Javier Etcheverry por su trabajo, una arquitectura muy conectada con los espacios familiares”.
En el caso de Felipe Bravo y Vanessa Quezada debieron ponerse de acuerdo. Él quería un departamento y ella, una casa, y no encontraban lo que buscaban. Un día, por Internet, Felipe vio el proyecto de Madesal, y pensó: esta casa me gusta. “Fue raro, porque incluso teníamos pagada la reserva de un departamento, pero nunca lo sentí como mío. En cambio, este proyecto sí”, cuenta Vanessa.
La confianza que les daba la empresa, y la preocupación mostrada por sus ejecutivos también fueron elementos muy relevantes para Felipe. “Estamos satisfechos, porque confiamos en una empresa seria, que hace bien las cosas”.
Jéssica Escobar y Pablo Torres, en tanto, comentan que comprar en blanco les pareció excelente, pues les permitía ahorrar por el pie de la casa, o postular a un subsidio, facilitándoles el proceso. “Nos gustó mucho la arquitectura del proyecto, y el concepto de barrio. Queríamos un espacio sin las limitaciones de un departamento… Además, en todo momento nos hemos sentido acompañados”, reconoce Jéssica.
Como buen constructor civil, Pablo se ha preocupado a fondo de la materialidad de la vivienda y ha preguntado por los detalles. “Las respuestas siempre han sido satisfactorias, y las especificaciones técnicas me han dejado muy conforme”.