La autoridad señala que la eficiencia, sustentabilidad y diversificación de la matriz energética serán el sello de la actual gestión.
En un análisis de la gestión del actual gobierno y de las acciones que ha emprendido en el ámbito de la generación y distribución de la energía, la Secretaria Regional Ministerial del ramo, Carola Venegas, detalló la estrategia ejecutada bajo la segunda administración de la Presidenta Michelle Bachelet, la Agenda de Energía 2014-2017, en la que destacan tres grandes ejes.
El primero de ellos apunta al exitoso desarrollo de diversos proyectos de generación y eficiencia energética, distribuidos por todo el territorio regional. Entre estas iniciativas, destacan las “mini-hidros”, pequeñas centrales de pasada que aprovechan reducidos cursos de agua, como, por ejemplo, canales de regadío, lo que implica intervenir mínimamente los cursos y disponibilidad de aguas.
Una de sus principales ventajas es que su fuente es hidráulica y, por tanto, renovable. “Es por eso que, históricamente, han tenido un rol protagónico en el desarrollo energético de nuestro país”, afirma Venegas. Éste es el caso de tres centrales que se inaguraron recientemente en Quilleco, provincia de Biobío, las que en parte fueron impulsadas por la Asociación de Canalistas del Laja. La energía que producirán equivale al consumo energético de 11 mil 600 hogares al año, “sin afectar en nada” -según explica la Seremi- la funcionalidad de la red de riego que intervienen.
Con estas tres centrales serán 13 las mini-hidros operando en la Región del Biobío, que suman 30.4 MW de capacidad instalada, lo que representa un aporte del 1.95 % de la capacidad energética instalada en la Región, e implicó una inversión de US$ 24 millones.
Tecnología LED
Un segundo punto de gran relevancia para la autoridad regional es el recambio masivo de luminarias de alumbrado público ineficientes por tecnología LED, lo que benefició a 24 comunas de la Región, y que implicó una inversión que bordea los $ 12.500 millones a nivel regional. Este proyecto consideró la renovación de 35.693 luminarias. “Hoy no es posible pensar una política energética que no tenga su principal énfasis en la eficiencia. Para su concresión definimos cuáles eran los mayores consumos de energía en una ciudad, y nos dimos cuenta de que eran las luminarias públicas, razón por la que impulsamos este programa de recambio”, enfatiza.
En Nacimiento, Cabrero, Laja, Tomé, Santa Bárbara, Mulchén y Coronel las obras ya se realizaron, y en las 17 comunas restantes se están ejecutando o están en proceso de licitación. “El énfasis fue puesto en la comunas con menores ingresos, que no cuentan con presupuestos propios que les permitan desarrollar esta acción”, detalla la autoridad.
Cabe destacar que el 27 % de la inversión nacional de este proyecto ($ 71 mil millones) se destinó a comunas de la Octava Región. El recambio de luminarias significará un ahorro económico de hasta un 45 % para las municipalidades en su gasto de energía por alumbrado público de las calles de sus comunas.
Uso de Energías Renovables
La tercera línea de acción destacada por la Seremi es el decidido impulso del actual Gobierno en la utilización de energías renovables en los nuevos proyectos energéticos. Es el caso de una iniciativa que la cartera está actualmente llevando a cabo en conjunto con la Municipalidad de Alto Biobío, en pleno sector cordillerano y fronterizo, que permitirá que 120 familias de los sectores más aislados de esa comuna tengan por primera vez un suministro eléctrico permanente. Esto se logrará gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos de 1.200 Watt, asociados a un banco de baterías de 12 kW/h y un regulador e inversor de 1.600 Watt.
“Este significativo avance mejorarará sustancialmente la calidad de vida de los vecinos, en su gran mayoría pehuenches de los sectores de Rahueco, Cauñicú, Trapa Trapa y Quepuca Ralco, porque, por primera vez contarán con iluminación y energía para electrodomésticos, posibilitándoles, por ejemplo, conservar sus alimentos por más tiempo”. Este proyecto implicó una inversión de $ 1.302.643 provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional.
“El Estado debe tener un importante rol en el tema energético, entendiéndolo como un sector estratégico para el crecimiento del país. En la medida en que se intervino en el proyecto de ley que modificó la forma de calcular las tarifas de la energía, logramos pasar de un precio en 2013, de US$ 125 por Mw, a US$ 47,5 por Mw en 2016”, destaca la Seremi. Esto significó una rebaja de hasta 67 % de los precios, y una importante diversificación de la matriz energética, lo que “implicó transformar el sector, pasando de uno con poco dinamismo a uno en que se invierte mucho”, puntualizó la autoridad.