Su equipo multidisciplinario busca mejorar la calidad de vida del paciente diabético, evitando la aparición de complicaciones a largo plazo.
La diabetes se ha transformado en una verdadera epidemia en el mundo, y en uno de los problemas sanitarios más preocupantes del siglo 21, por las consecuencias que trae para quienes la padecen, si es que la enfermedad no está bien controlada: es considerada una de las principales causas de ceguera por la OMS, afecta el funcionamiento de los riñones, pudiendo llevar a la diálisis, y de los sistemas nervioso y circulatorio, favoreciendo la enfermedad coronaria (infarto cardiaco), y es causante del temido pie diabético, una infección, ulceración o destrucción de tejidos profundos del pie que ocasiona alrededor de 4.500 amputaciones anuales en Chile.
Actualmente más de 400 millones de personas en el mundo padecen diabetes, mientras que en Chile una de cada 10 ya fue diagnosticada. “Inicialmente esta patología da pocos síntomas y, por lo mismo, muchas veces haremos el diagnóstico recién ante la presencia de una de sus complicaciones, las que se pueden prevenir si se realiza un tratamiento óptimo desde el inicio de la enfermedad”, explica la diabetóloga del Centro Integral y Exclusivo de Diabetes (DIAB) de Concepción, doctora Nina Rojas Soto.
Ése fue precisamente el objetivo que motivó la apertura de este centro, único en su tipo en la Región del Biobío, ubicado en Tucapel 564, oficinas 31 y 33 (412225356), Concepción. Está integrado por un equipo de Diabetólogas, Médico Vascular, Fisiatra, Nutricionistas, Enfermeras expertas en diabetes y Podólogos que entregan una atención integral a todo paciente diabético.
“Nuestro equipo trabaja para lograr conciencia en el paciente respecto de su autocuidado, a los cambios de estilo de vida, fomentando la actividad física y una alimentación saludable”, añade la directora médica del Centro DIAB y Diabetóloga, Oriana Paiva Maulén.
Junto con hacer el diagnóstico e indicar los tratamientos farmacológicos, las profesionales especialistas en diabetes orientan en los cuidados para prevenir la aparición de complicaciones, mientras que el Médico Vascular evalúa la condición arterial de las extremidades del paciente diabético y educa en la prevención de isquemia que puede conducir a amputaciones, trabajo al que se suma la labor de un Médico Fisiatra que diagnostica deformidades de los pies o pisada incorrecta, que se pueden corregir con una plantilla o un zapato adecuado y con apoyo kinésico para mejorar la marcha.
A todo ello, se suma la labor de las nutricionistas y podólogos. Estos últimos encargados de prevenir lesiones de los pies mediante el corte de uñas y retiro de callos o hiperqueratosis que aumentan la presión plantar.
“En el Centro DIAB contamos, además, con el servicio de curación avanzada de heridas, realizado por enfermeras expertas en lesiones de pie diabético, abierto a todo paciente diabético o no diabético que presente lesiones de las extremidades que requieran curación”, agrega Rodrigo Díaz, director general del centro.
Toda esta labor, señala el ejecutivo, colabora en evitar que las lesiones ocasionadas por esta enfermedad avancen en su gravedad, “pues con un adecuado tratamiento el 80 por ciento de las amputaciones es prevenible”.