El mayor desarrollador de proyectos eólicos en la VIII y IX regiones tiene una cartera de proyectos por 1.400 MW, y apuesta por la provincia de Arauco como su nuevo foco de expansión.
Confiado de lo que se viene en los próximos meses está Christian Evans, Gerente General de Consorcio Eólico/ Inversiones Bosquemar, la principal empresa desarrolladora de proyectos eólicos en la VIII y IX regiones. Con una cartera de proyectos de 1.400 MW, 800 ya con aprobación medioambiental, y 600 en diversas etapas de desarrollo, afirma que 2018 será un año de consolidación para la compañía.
“A pesar de no estar en el escenario ideal, por la baja de precios de la energía, la desaceleración que vive el país y la reducción de las cantidad de energía a licitarse en octubre, Consorcio Eólico logró ‘colocar’ una gran parte de su cartera junto con inversionistas, que nos dan la tranquilidad de que nuestros proyectos llegarán a su etapa de operación en los plazos definidos”, señala.
Esto los tiene especialmente optimistas respecto de 2018, “cuando veremos la construcción de parte de nuestra cartera de proyectos, lo que representa la consolidación de nuestro modelo de negocio. Éste consiste en la búsqueda de los mejores proyectos en Biobío y La Araucanía, nuestra área de influencia y desarrollo. Además, el mantener nuestras oficinas y personal geográficamente cercanos logra una relación más directa con los proyectos y sus comunidades”.
Evans define como clave del éxito alcanzado por Consorcio Eólico en la Región la alta especialización lograda a lo largo de los años. “El grado de conocimiento obtenido respecto de las diversas variables que influyen en el desarrollo de un proyecto nos ha permitido conformar un buen equipo, capaz de dar respuesta a todas las necesidades, conformado por las áreas de análisis del recurso eólico, comunidades, Medio Ambiente, Comunicaciones y el área legal”.
Respecto del futuro, comenta que hoy la empresa se está abocando a desarrollar el mismo proceso de consolidación alcanzado en la IX Región, ahora enfocándose en Biobío, particularmente en la provincia de Arauco. “El potencial de recurso éolico en la zona es impresionante, por ello queremos ser parte de la potenciación de su uso. Sabemos que hay desafíos por superar, algunos referentes a la evacuación de energía, pero creemos que pueden resolverse mediante la generación de un polo de desarrollo, de acuerdo con la nueva ley de transmisión”, explica.
Agrega que están conscientes de que la provincia tiene características distintas en cuanto a vocación productiva y demográfica, que exigen abordar los proyectos de manera distinta, “pero nuestra experiencia nos ha dado herramientas para generar proyectos que conversan en forma adecuada y exitosa con las comunidades cercanas. Nuestra vocación es y ha sido siempre de desarrolladores, de ahí que el diálogo con las comunidades sea, para nosotros, fundamental”.