Seguir posicionándose como referentes nacionales en la entrega de asesorías y opiniones expertas es, según la directora, una de las metas que busca alcanzar esta unidad de la UBB, en una línea siempre marcada por su sello de innovación.
Mayor vinculación con el medio, desarrollo de programas de asistencia técnica y el fortalecimiento de la Academia son parte de los objetivos trazados para el periodo 2013-2016 del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad del Bío-Bío, liderado por su reelegida directora, Claudia Bañados Castro.
Y trabajando en ellos se encuentra su equipo, formado por 15 académicos de jornada completa y 24 docentes a tiempo parcial, encargados no sólo de la formación de los nuevos profesionales, sino también de implementar estas estrategias que ya comenzaron a desarrollarse durante el primer período que esta ingeniero civil industrial y Magíster en Desarrollo y Comportamiento Organizacional estuvo a la cabeza de esta Área.
“En el periodo anterior logramos posicionar nuestra Revista de Ingeniería Industrial en el medio científico y dimos a conocer fuertemente el área de Asistencia Técnica y nuestro Magíster en Ingeniería Industrial, postgrado que profundiza el estudio de la disciplina en las áreas de Sistemas de Producción de Bienes y Servicios, Gestión Estratégica y Desarrollo Organizacional, y Gestión Económica y Asignación de Recursos”, comenta, agregando que tiene un fuerte énfasis en ciencias de la ingeniería y de la especialidad, y que está pensado para ayudar al desarrollo de la región y del país.
Desafíos
A propósito de los desafíos contemplados por su Departamento en este nuevo periodo, la profesional destaca que ya hay mucho camino avanzado. “Nuestra universidad y, específicamente, el Departamento de Ingeniería Industrial, se encuentra realizando actividades de cultivo de la disciplina: investigación básica y aplicada, transferencia tecnológica y asistencia técnica, lo que continuaremos desarrollando. Sabemos que la aplicación de conocimiento debe tener base en la actividad real de cada empresa y, por eso, estamos trabajando sostenidamente con varias instituciones; no obstante, hemos potenciado aún más estos vínculos a través de convenios y reuniones de acercamiento con organizaciones empresariales como Asipes, CChC, CCPC, IRADE, Subdere, entre otras, con las que esperamos en un corto plazo comenzar a realizar actividades que sean un real aporte a sus empresas socias”.
Bañados recalca que en este nuevo periodo seguirán potenciando los proyectos I+D, trabajo que en las áreas de Salud y Minería ya ha mostrado frutos. “Los modelos de simulación han sido fundamentales en este proceso, pues han logrado validar al Departamento de Ingeniería Industrial como uno de los mejores centros en el desarrollo de modelos de mejoramiento de procesos. Queremos seguir en eso, pero abarcando más áreas”.
Otra de las metas por alcanzar dice relación con seguir potenciando la investigación y la generación de proyectos al interior del Departamento. “Acá es requisito imprescindible que los proyectos estén marcados por nuestro característico sello de innovación, pues todo redunda en seguir posicionándonos como referentes regionales y nacionales en nuestras áreas de especialidad, con asesorías y proyectos, para las empresas y organismos de la zona y del país”, señala la profesional.
Un desafío extra que le tocará afrontar en este periodo dice relación con la construcción, que comenzará a fines de semestre, de la segunda etapa del edificio del Departamento de Ingeniería Industrial, que contempla espacios más amplios y cómodos para académicos y alumnos, como un auditorio flexible para 120 personas, un salón de seminario, una sala de reuniones y una cafetería, entre otros.
Al finalizar, Claudia Bañados reconoce y agradece el comprometido trabajo del equipo administrativo y la rigurosa labor de los académicos, factores claves para avanzar en la consecución de estas metas “y lograr un Departamento reconocido y valorado, tanto en lo interno como en lo externo”, puntualiza.