Claudia Mora Méndez, nueva rectora IP Virginio Gómez: “Avanzar hacia la excelencia a través de un proyecto educativo fundamentado en la innovación y transferencia tecnológica”

/ 21 de Julio de 2023

En un hecho histórico, la ingeniera civil -con más de 20 años de trayectoria ocupando cargos académicos y directivos en distintas casas de estudios superiores, y que ha cimentado una sólida trayectoria profesional en el IPVG- se convirtió en la primera mujer en liderar la institución en sus casi 35 años de historia.

El énfasis de su gestión estará puesto en alcanzar la excelencia para la institución, robustecer su sistema de aseguramiento de la calidad, potenciar la vinculación con el territorio a través de la innovación y la transferencia tecnológica, y en instalar una cultura de la equidad.

 

A principios de julio asumió oficialmente como rectora del Instituto Profesional Virginio Gómez (IPVG), Claudia Mora Méndez, quien desde 2021 ocupaba el cargo de vicerrectora de la casa de estudios.

La ahora máxima autoridad institucional es ingeniera civil de industrias y cuenta con magísteres en Dirección de Empresas, mención Tecnologías de Información, y en Docencia para la Educación Superior. Además, ha cursado postítulos en Planificación Estratégica y en Gestión de Instituciones de Educación Superior.

A lo largo de su trayectoria se ha desarrollado en el área de la educación superior y la gestión institucional, ámbito en el que desde 2005 ha ocupado distintos cargos académicos y directivos en diversas casas de estudios de la región. En el IPVG, en tanto, ha cimentado una sólida carrera profesional, en la que le ha correspondido encabezar diversas áreas de la institución, y liderar la implementación de estrategias y políticas tendientes a mejorar la gestión de los procesos académicos, así como los mecanismos de aseguramiento de la calidad.

Es justamente este sólido camino recorrido a lo largo de los años -sumando experiencia y conocimiento de la institución- lo que estableció las bases para que se convirtiera en la primera mujer escogida para asumir como rectora en toda la historia del IPVG. “Asumo este desafío con alegría, feliz de continuar impulsando el desarrollo en una institución que conozco y, por tanto, sé el potencial que tiene gracias al trabajo desarrollado en torno a la calidad. Pero también lo hago con mucha responsabilidad, entendiendo lo que significa ser parte de una entidad pionera en educación técnico profesional en la región, y que debe potenciar su posición de liderazgo en la materia”, afirmó.

Una mujer en la rectoría

En los casi 35 años del IPVG, Claudia Mora es la primera mujer escogida para liderar la casa de estudios, un hito que viene a sumarse al ya alcanzado en 2021, cuando se convirtió en la primera vicerrectora de la institución. “Me enorgullece ser la primera mujer en ocupar este cargo, sobre todo porque en Chile aún hay pocas mujeres en puestos de alta dirección, especialmente en educación superior. Por eso nuestro desafío, como Instituto Profesional, está enfocado en disminuir las brechas para que más niñas se sientan convocadas a estudiar carreras del área STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)”, afirma.

En pos de ese trabajo por una formación más inclusiva, “creemos que la equidad debe ser parte de nuestro sello diferenciador, apostando por abrir espacios para que más mujeres puedan liderar proyectos que transformen e impulsen el desarrollo del país”, puntualizó.

Avanzando hacia la excelencia

Con casi 8.000 estudiantes, y más de 36 mil titulados y tituladas contribuyendo al desarrollo regional y nacional, el Instituto es hoy una de las casas de educación superior técnico profesional más grandes de las regiones del Biobío y de Ñuble, con una destacada trayectoria y liderazgo en la zona.

Su sostenido crecimiento de los últimos años le ha implicado significativos avances, ser una institución elegible de gratuidad y el paso desde una acreditación básica a una avanzada. “Esta acreditación de cuatro años demuestra que contamos con atributos en cuanto a la calidad en la formación que entregamos, y nuestro objetivo es seguir avanzando para lograr la excelencia. Pero ese camino no lo hago sola, lo construyo con los equipos que conforman el instituto, a través de un proyecto académico transformador y una vinculación permanente con el entorno socio- productivo, transfiriendo soluciones innovadoras a problemáticas reales del entorno para así contribuir al desarrollo de los territorios”, enfatiza.

Además de este desafío, la nueva rectora también se ha propuesto acercar tempranamente a los estudiantes al ámbito laboral. “Contamos con el respaldo de la Universidad de Concepción y tenemos una acreditación avanzada, lo que nos da un sello de calidad. Pero debemos trabajar de forma permanente para mantener y potenciar nuestras ventajas competitivas y crear valor sostenible en la educación superior técnico profesional. Hoy somos una institución elegible para estudiar, tal como lo demuestra nuestra trayectoria y la alta tasa de matrículas que tuvimos este año. Pero debemos seguir vinculándonos para que más empresas conozcan nuestro sello diferenciador, para también posicionarnos a nivel nacional como un actor relevante en el subsistema TP y logremos ser parte de la discusión nacional sobre políticas públicas en educación superior técnico profesional, desplegando el rol de liderazgo que hemos alcanzado desde las regiones”.

Asimismo, agregó que robustecer la articulación con la Universidad de Concepción, institución creadora del IPVG y que ha contribuido a la educación con excelencia y compromiso, es fundamental para el proyecto educativo institucional. “De esta manera podemos ofrecer trayectorias formativas flexibles e inclusivas. Tenemos más de 170 titulados y tituladas que han articulado hacia la UdeC a lo largo de los años, lo que demuestra una vinculación efectiva entre nuestras instituciones, y vamos a seguir proyectándonos y fortaleciéndonos así, puesto que ambos subsistemas: universitario y técnico profesional, son importantes para un desarrollo humano sostenible”, comentó la rectora.

Innovación y transferencia tecnológica

Desde hace unos años, el Instituto ha venido incorporando a su formación herramientas de innovación y emprendimiento, concretando una efectiva transferencia tecnológica hacia el sector socio productivo.

Este esfuerzo ha permitido que sus estudiantes obtengan valiosas experiencias, ya sea siendo pioneros en la generación de nuevos prototipos o apoyando la entrega de conocimientos a pequeñas y medianas empresas. “El trabajo que desarrollan nuestros estudiantes en esta materia va más allá de la vinculación tradicional, pues está orientado a entregar soluciones a problemas y necesidades reales de distintas empresas y organizaciones de las regiones de Biobío y Ñuble, aportando valor al territorio”, explica la autoridad académica.

A la fecha, las iniciativas desarrolladas por los estudiantes del IPVG suman más de 40 en distintas áreas, como la tecnológica, mecánica, medioambiental, de energías renovables, educación y salud. “Gracias a los recursos con que contamos hemos podido impulsar cada vez más proyectos, lo que implica que muchos alumnos y alumnas trabajaron en acciones de innovación y transferencia tecnológica. De hecho, partimos con 45 alumnos, y este año son más de 1.000 los que están involucrados en estas iniciativas”.

En la misma línea, como una forma de fortalecer la vinculación de los estudiantes y la comunidad educativa con el entorno, desde 2020 el IPVG se ha adjudicado consecutivamente las cuatro fases del programa IPCFT 2030, proyecto cofinanciado por el Ministerio de Educación y Corfo, destacando este año, ya que fue seleccionado primero en el ranking de entre las ocho instituciones elegidas par a ejecutarlo.

Esto le permitió al Instituto diseñar un Plan Estratégico de relacionamiento con el entorno para el desarrollo de la innovación y la transferencia tecnológica; contar con un modelo institucional en esta materia; implementar iniciativas para este fin y crear un diplomado en esta área, en el que participan tanto miembros de la comunidad educativa, como de gremios, empresas de la zona y organismos gubernamentales.

“El programa permite entregar competencias en las áreas de innovación, transferencia tecnológica y emprendimiento, potenciando la formación de técnicos y profesionales que impacten en su entorno. Con ello esperamos que las personas que están formándose en estas áreas y participando en proyectos, sean los agentes de cambio que la región necesita para impulsar iniciativas desde la academia a las empresas, los territorios y la comunidad en general”, detalla.

Con el programa IPCFT 2030, la casa de estudios ha desarrollado distintos concursos de innovación. Entre ellos destaca el piloto del concurso Desafíos TP 2030, orientado a liceos pertenecientes al Servicio Local de Educación Pública Andalién Sur, que busca que los estudiantes desarrollen soluciones que incorporen estas herramientas para abordar una problemática de su establecimiento o de su entorno directo, y la tercera versión del torneo Desafíos IPVG 2030, certamen en el que estudiantes, guiados por Docentes Mentores, dan solución a problemas reales presentados por instituciones y empresas de Biobío y Ñuble, aplicando innovación y transferencia tecnológica.

Hacia una cultura de equidad

En 2022 entró en vigencia la ley 21.369, que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en las instituciones de educación superior. Acorde a lo dispuesto en esta normativa, el IPVG creó el Departamento de Equidad de Género.

No obstante, entendiendo la trascendencia de este tema, decidieron dar un paso más para aportar a las regiones y, gracias a la adjudicación de un Fondo de Desarrollo Institucional del Ministerio de Educación, crearon el primer Observatorio de Género y Equidad en Ñuble y Biobío. “El proyecto se implementará durante tres años y los recursos recibidos, un poco más de 200 millones de pesos, nos permitirán instalar una cultura de inclusión, no discriminación y no violencia, a la vez que levantar información que posibilite conocer y reflexionar sobre la situación de equidad en las instituciones de educación superior. Asimismo, buscaremos generar alianzas con entidades públicas y privadas que permitan avanzar en estos temas”.

Plan Estratégico 2023-2027

A lo largo de su trayectoria, el Instituto Profesional Virginio Gómez ha crecido en armonía con su proyecto educativo, contribuyendo al desarrollo del país y de sus regiones, especialmente de Biobío y Ñuble, donde se ha convertido en un actor relevante. “Pero los tiempos y también la

normativa en materia de educación superior han cambiado, por lo que también nosotros debíamos evolucionar para adaptarnos a esos cambios. De ahí surge la base de nuestro nuevo Plan Estratégico Institucional (PEI), que define el Instituto Profesional que queremos para el quinquenio 2023-2027”, explica Claudia Mora.

En nuevo PEI incorpora estrategias orientadas a cumplir con los nuevos principios fundamentales del IPVG, que dicen relación con contribuir con excelencia a la formación de personas en el ámbito técnico y profesional, mediante la innovación, transferencia tecnológica y emprendimiento, para así aportar al desarrollo de los distintos sectores socio-productivos regionales y del país.

Su nueva visión, en tanto, apunta a ser una institución reconocida por la calidad en la formación de personas a lo largo de la vida, comprometidas con la sociedad y el desarrollo sustentable.

“Mi propósito es que el Instituto siga avanzando en la ruta a la excelencia que hemos venido construyendo en los últimos años, entendiendo la relevancia de entregar una formación pertinente y de calidad, acorde a las reales necesidades de la región y del país. Desde cada uno de los roles que he ocupado en Virginio Gómez siempre he apostado por la mejora continua, y por aportar con excelencia a la comunidad y a los territorios, y -como rectora- seguiré avanzando en esa senda”.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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