Grandes líderes de la capital regional y del país han formado parte de esta tradicional institución penquista que, en septiembre, cumple 150 años de vida. Una serie de hitos y actividades conmemorarán esta fecha.
La tradicional fachada del Club Concepción ha visto transcurrir hechos históricos de la capital regional y del país desde el siglo XIX hasta la actualidad. Diversas transformaciones de la vida republicana han sido analizadas en sus salones y, muchas de ellas, incluso protagonizadas por sus socios y vecinos destacados.
La historia de esta entidad, detalla el abogado Ricardo Spoerer O’Reilly, presidente de su directorio desde hace 24 años, se remonta al primero de septiembre de 1867, cuando Concepción tenía apenas 14 mil habitantes. “En esta ciudad, como en varios otros lugares del país, surgía la necesidad de crear clubes sociales porque las principales urbes iban tomando forma y requerían de un punto de encuentro para sus vecinos”, explica.
Un grupo de distinguidas personalidades de Concepción decidió tomar la iniciativa. Su propuesta fue oída y, así, bajo la administración del intendente provincial de la época, Aníbal Pinto Garmendia, finalmente se fundó el “Club”. Durante sus primeros años funcionó en distintas casonas de la ciudad. “Algunas prestadas, otras arrendadas, hasta que en 1886 se inauguró el primer edificio que lo albergó, en la misma ubicación, O’Higgins 544, donde se emplaza hoy, en un terreno que fue donado por Guillermo G. Delano, de fecunda actividad empresarial, socio de la Compañía de Carbón de Puchoco y fundador de la Fábrica de Paños Bellavista de Tomé”, recuerda Spoerer.
En tres o cuatros años la casona estaba construida, pero su estructura sólo duró hasta el terremoto de 1939, cuya fuerza la destruyó. “Lamentablemente, ese día murieron siete personas, entre socios y funcionarios”, rememora.
Tres años más tarde, el Club Concepción estaba reconstruido y en funcionamiento en el edificio actual, “con una ingeniería sobredimensionada, la que ha soportado ya otros dos terremotos”, relata el directivo, quien además es hijo y nieto de presidentes de la institución. Su abuelo encabezó la entidad entre 1943 y 1944, mientras que su padre lo hizo en dos periodos: 1961 hasta 1962 y desde 1971 a1972.
Reyes y presidentes
Desde su nacimiento, en los salones del Club Concepción han transcurrido importantes acontecimientos de la historia patria. “Aquí se realizaron las principales actividades fundacionales de cada época: la Universidad de Concepción, el Liceo de Niñas, el Banco Concepción y, más recientes, la de Cidere Bío-Bío, de Irade, del Teatro Pencopolitano (hoy Teatro Regional del Biobío) y muchos más”, destaca Ricardo Spoerer.
Respecto del rol que ha tenido la institución en la conformación de la identidad penquista, Spoerer explica que “después de la batalla de Loncomilla (1851), Concepción se distanció políticamente de Santiago. En esa época, el centralismo era muy serio, y afectaba mucho al resto de Chile, a ciudades como La Serena, Concepción y otras que se estaban fundando. Pero de eso negativo resultó que Concepción se volcara hacia sí mismo, convirtiéndose en el principal centro cultural, económico y comercial del sur de Chile. Ello se potenció con el desarrollo de áreas productivas, como las exportaciones de trigo, y la puesta en marcha de industrias que dieron auge y desarrollo a la ciudad”, explica. En ese contexto, el Club Concepción comenzó a posicionarse como un espacio de excelencia para el encuentro de
vecinos destacados, quienes comienzan a preferirlo para la realización de sus actividades sociales más relevantes. “Diez presidentes de la República han encabezado 
actividades en nuestro Club durante sus visitas a la zona. Han venido reyes también y otros nobles. Yo mismo recibí hace unos diez años a la archiduquesa de Austria”, destaca.
“El más importante del país”
Desde hace 12 años, el Club Concepción forma parte de una federación iberoamericana de clubes sociales, donde se comparten experiencias y soluciones a los problemas comunes que pueden afectar a este tipo de instituciones. Lo mismo, añade Ricardo Spoerer, sucede con otras entidades similares que funcionan en Chile. “Yo los recorro regularmente, conversando sobre los temas afines, y puedo decir que el nuestro es el más importante del país, en términos de lo vigente y activo que se mantiene, ya que parten las actividades a las ocho o nueve de la mañana y finalizan cerca de las 12 de la noche. Tiene mucha vida”, recalca.
Esta trayectoria, prestigio y desarrollo los tiene orgullosos. “Estamos muy contentos de llegar al sesquicentenario con un Club Concepción que goza de tan buena salud y, por eso, hemos organizado diversas actividades durante el año para conmemorar este hito, como participar por primera vez en el día del Patrimonio Nacional, cuando abrimos nuestras instalaciones a la comunidad. Fue una actividad muy relevante para nosotros”, detalla, y agrega que, además, impulsaron la edición de una revista conmemorativa de los 150 años, en la que vecinos penquistas y de otras ciudades del país entregan su testimonio sobre cómo ven esta institución desde el lugar en que ellos están. “La memoria debe ser guardada, debe ser cuidada y debe irse renovando”, enfatiza. Asimismo, los socios realizaron una cena de aniversario y también se acuñó una medalla conmemorativa que se entregará a autoridades de la zona y a los socios.