Desde este año, la Deutsche Schule está acreditada como “colegio del mundo”. Recientemente obtuvo la certificación de la Fundación Bachillerato Internacional que permitirá que sus alumnos tengan “ingreso directo” a las más prestigiosas universidades de Chile y del mundo.
Una oportunidad que abre las puertas de las principales universidades del orbe a sus estudiantes ofrece desde este año el Colegio Alemán de Concepción, luego de obtener la certificación como “colegio del mundo”, para implementar el programa del Diploma del Bachillerato Internacional (IB), impartido por la Fundación del mismo nombre.
Tal como lo precisa esta organización que ofrece programas de educación internacional de calidad a una comunidad de colegios de todo el mundo (que involucra a 859 mil alumnos de 130 países), éste es un plan “riguroso y equilibrado, destinado a jóvenes entre 16 y 19 años, que se dicta durante dos años y finaliza con exámenes”. Constituye, prosigue la definición, “una excelente preparación para la universidad y la vida adulta, y goza de un amplio reconocimiento en las principales universidades del mundo”.
Esto último, como explica la Coordinadora del programa del Diploma IB en la Deutsche Schule penquista, Marta Peña, es uno de los beneficios más concretos para los alumnos, pues quienes lo aprueben tienen “ingreso directo” a universidades extranjeras que tengan convenio con la Fundación IB, y a algunas nacionales, como las universidades Católica, de Chile, Valparaíso y San Sebastián, entre otras, que también lo consideran para algunas de sus carreras.
Pero el objetivo de este programa de Diploma, agrega, la directora del Colegio Alemán, Dorothea Schachtsiek, es mucho más amplio, ya que su misión es crear un mundo mejor a través de la formación de jóvenes “indagadores, solidarios, informados y ávidos de conocimiento… que insta a adoptar una actitud activa de aprendizaje durante toda su vida”.
Para ello, continúa la directora, fue necesario realizar una capacitación transversal a todos los profesores del establecimiento en la metodología de enseñanza del Aprender a aprender, donde el estudiante es el centro del aprendizaje. Así, también, el Colegio inició una reestructuración de la malla curricular y un ordenamiento de sus contenidos desde primero básico hasta los cursos de enseñanza media, para que, en segundo medio, los alumnos que opten por tomar el programa del Diploma IB lleguen bien preparados.
Listos para la universidad
Los alumnos del Programa del Diploma del IB estudian seis asignaturas: Español, Alemán, Inglés, Matemáticas, Historia, Biología. Éstas dos últimas son dictadas en alemán. Complementan la formación otros tres componentes: el primero es la presentación de una monografía de 4 mil palabras -al finalizar el programa- sobre una investigación independiente, mediante el estudio en profundidad de un tema relacionado con alguna de las asignaturas que estudian.
El segundo curso es el de Creatividad, Acción y Servicio, asignatura que en la Deutsche Schule incluso tiene una sala habilitada para que los estudiantes organicen sus actividades o proyectos sociales, artísticos o deportivos que promueven un compromiso con la comunidad. “Una experiencia que además de ser enriquecedora funciona como crédito extra para postular a universidades internacionales. En muchas de ellas no basta sólo el rendimiento del estudiante, sino que también evalúan para el ingreso qué es lo que ha hecho ese alumno en beneficio de la sociedad durante su trayectoria estudiantil”, manifiesta la directora Dorothea Schachtsiek .
El tercer componente es el curso de Teoría del Conocimiento que invita a los alumnos a reflexionar sobre la naturaleza de éste, mediante un análisis crítico de las diferentes formas de conocimiento (la percepción, la emoción, el lenguaje y la razón) y de los tipos de conocimiento (científico, artístico, matemático e histórico). El Subdirector Académico del Colegio Alemán, Óscar Torres, explica que esta asignatura desarrolla destrezas y habilidades que les permiten insertarse en la vida universitaria con mayor facilidad.
“Hoy el grado de deserción de las universidades y el cambio de carrera es alto. Oscila entre el 40 y el 60% dependiendo de las instituciones. Y esto ocurre independientemente de las capacidades cognitivas de un estudiante, sino que se debe a que la educación secundaria, en general, en el país, no enseña cómo enfrentar las exigencias que demanda el nivel superior. Ese es otro de los plus que otorga a nuestros alumnos el Bachillerato Internacional, pues los enfrenta a programas y sistemas de estudio que son similares a los universitarios, con un punto de vista pedagógico de las asignaturas absolutamente diferente al tradicional”, enfatiza.
Quienes al llegar a la enseñanza media no opten por cursar el Diploma IB tienen la posibilidad de certificar sólo algunas de las asignaturas del programa (mínimo 3), las que, eventualmente, podrían ser convalidadas en una carrera de nivel superior.
Marta Peña sostiene que esta acreditación redundará en un beneficio para todos los alumnos del Colegio Alemán, porque cambia la metodología de enseñanza aprendizaje y además acerca a los jóvenes al tipo de conocimiento que se entrega en las universidades “sin descuidar los contenidos que exige el Ministerio de Educación que como establecimiento chileno estamos obligados a cumplir”, aclara la docente.