En su quinta versión, este Programa entrega fondos para innovar en productos o servicios, permitiendo la adquisición de equipos, acondicionar espacios para su instalación, capacitación y difusión de la nueva línea de negocios en la empresa.
El Comité Desarrollo Productivo Biobío, entidad que en la Región integra a Corfo, Sercotec e Innova Bío Bío, lanzó una nueva versión de la convocatoria Habilitantes de la Innovación para la PYME Regional, iniciativa creada hace cinco años que busca fomentar la innovación de productos o servicios en empresas, a través del cofinanciamiento de proyectos, para alcanzar nuevos mercados o mejores posiciones de competitividad.
El programa, que entrega montos de hasta $ 70 millones para postulaciones individuales, y $ 100 millones para asociativas (recursos provenientes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional), está dirigido a empresas privadas con iniciación de actividades en primera categoría, con un año o más de antigüedad, y ventas anuales en 2015 entre 2.400 y 100 mil UF.
Juan Mardones, Director Ejecutivo del Comité, destacó el ejemplo de la empresa penquista Roggendorf que, en una versión anterior de esta convocatoria, se adjudicó fondos para habilitar una nueva línea de producción de chocolates orgánicos en barra, destinados al mercado asiático, que está pronta a comercializarse en China tras un largo proceso de cinco años de preparación. El proyecto consideró una inversión de $ 74.212.085, de los cuales $ 44.456.728 fueron aportados por el programa Habilitantes, cuyas postulaciones este año estarán abiertas hasta el 17 de junio en www.fomentobiobio.cl.
“En este proceso con Roggendorf hemos pasado por varias etapas. Primero, el apoyo financiero en equipamiento, adaptación de la planta para instalación de nueva línea productiva y actividades de difusión y, posteriormente, trabajar en uno de los focos de acción en que nuestro Comité está invirtiendo fuertemente: instalar el concepto de innovación en la lógica del funcionamiento de la industria regional y en la cultura empresarial. Eso permite generar una nueva industria con potencial exportador, que aporta al desarrollo económico de la Región”, destacó Mardones.
Por su parte, Claudio Fariña, socio y gerente de Roggendorf, enfatizó que, incorporando la innovación en productos, y con apoyo estatal, los objetivos sí se pueden alcanzar. “Como familia tuvimos el sueño de exportar nuestros productos, por lo que buscamos ayuda que nos permitiera implementar una nueva línea productiva, capacitar a nuestro personal y difundir el nuevo producto. Luego, gracias a ProChile, pudimos participar en rondas de negocios y en una importante feria en China, donde nos dimos cuenta del tremendo potencial que teníamos. Hoy, las barras de chocolate están listas para ser exportadas a Asia y, así, dar inicio a un camino que creemos será largo y productivo. Invito a los emprendedores a atreverse y a creer en sus sueños, porque se puede”, puntualizó.