Con inversión de más de US$ 2 millones: Clínica Universitaria Concepción trae la cirugía robótica a regiones

/ 25 de Marzo de 2019

Los habitantes del sur de Chile ya no tienen que viajar a Santiago para intervenirse con la vanguardista tecnología Da Vinci. Su llegada a la CUC, junto a un equipo de especialistas de primera línea, garantizan al paciente una recuperación más efectiva, rápida, cómoda y a menor costo que en la capital.

Dr. Octavio Castillo.

Con excelentes noticias comenzó 2019 en Clínica Universitaria Concepción (CUC). A comienzos de febrero se abrió el Centro de Cirugía Robótica y Mínimamente Invasiva con la llegada del sistema quirúrgico robótico Da Vinci, tal como anunciara en diciembre del año pasado el Presidente del Directorio del recinto de salud, Gonzalo Grebe.

“Ésta es una tremenda noticia no solamente para el Gran Concepción, sino que también para todo el sur del país, pues las personas ya no tendrán que viajar a Santiago para acceder a la mejor tecnología existente”, afirmó el también Gerente General de la Red de Clínicas Renacer, a la que pertenece la CUC desde mediados del año pasado.

El Da Vinci es un sistema robótico de última generación por medio del cual ya se ha intervenido a tres millones de personas en el mundo. En Chile está presente desde 2009, y hasta ahora solo se encontraba disponible en la capital. El dispositivo que arribó a la CUC es el modelo X, el más reciente, que comenzó a comercializarse en 2017.

Se trata de un avance tecnológico que entrega comodidad, pero también ahorro al paciente. “El costo de operarse con nosotros a través de esta técnica, sin considerar gastos de traslado y alojamiento, es significativamente menor que hacerlo en Santiago, por lo que estimamos tendrá una alta demanda”, agrega Eduardo Serradilla, Gerente General de la CUC, respecto de la inversión avaluada en más de US$ 2 millones y con la que este año esperan concretar 100 intervenciones.

Operar en 3D

Este sistema está compuesto por una consola ergonómica desde la que el cirujano opera sentado a través de un joystick, lo que le permite controlar con extrema precisión las milimétricas herramientas de corte, sujeción y sutura que se introducen en el paciente, como sucede en la cirugía laparoscópica.

El equipo también posee un carro quirúrgico que proporciona soporte a sus cuatro brazos mecánicos, los que son controlados por el médico a distancia y a los que se acoplan las herramientas propias de una intervención tradicional, tales como bisturí y tijeras.

Gracias a una torre de visión que entrega video 3D en HD y una cámara microscópica, el especialista puede aumentar hasta 20 veces la visualización del área operada. Este factor permite superar las limitaciones propias de la cirugía abierta y laparoscópica, potenciando en términos de visión, precisión y control las habilidades del cirujano.

Menos secuelas

La mayoría de las patologías puede operarse a través del Da Vinci, y está comprobado que su uso permite en muchos casos que los malestares posoperatorios del paciente desaparezcan en seis horas.

Eduardo Serradilla, Gerente General CUC; Octavio Castillo, Director Centro de Cirugía Robótica y Mínimamente Invasiva; Ximena Vera, Gerente de Enfermería; Marisol Sánchez, Enfermera Coordinadora Pabellón, y Gonzalo Grebe, Presidente Directorio CUC.

Dentro de las enfermedades más frecuentes que se intervienen a través de esta tecnología está el cáncer de próstata, cuyos resultados, según explican en la CUC, son sobresalientes y casi siempre sin las típicas secuelas que deja esta cirugía, como incontinencia urinaria y disfunción eréctil.

Otro caso habitual en que se utiliza Da Vinci es la histerectomía, que consiste en la extirpación total o parcial del útero. En ella, el uso del robot otorgaría beneficios como menor riesgo de complicaciones, ausencia de dolor y alta precoz.

Este vanguardista sistema quirúrgico tiene la capacidad de realizar entre dos y cinco cirugías al día, y requiere de la misma cantidad de personas en la sala para realizar las  intervenciones. Esto es, en promedio, dos cirujanos, un anestesista, un auxiliar de anestesia, una arsenalera, una pabellonera y una enfermera de pabellón.

MIL CIRUGÍAS

Para hacerse cargo del Da Vinci y del Centro de Cirugía Robótica y Mínimamente Invasiva se eligió al médico con mayor experticia en este equipo en Chile: el doctor Octavio Castillo, urólogo que ha realizado más de mil cirugías de este tipo y quien fuera pionero en el manejo de dicha tecnología no sólo en el país, sino también a nivel latinoamericano.

Motivados por el desarrollo tecnológico de Clínica Universitaria Concepción y el liderazgo del doctor Castillo, también se incorporaron al Centro los ginecólogos Fernando Heredia y Juan Landeros, además del coloproctólogo Misael Ocares. Todos ellos atienden consultas médicas y realizarán procedimientos quirúrgicos a través del robot.

“A los cirujanos nos proporciona visión 3D y HD, que permite ver con mayor claridad los tejidos y anatomía crítica; favorece la precisión de las incisiones, disminuye el cansancio y elimina las vibraciones del pulso. Además, asegura mejores resultados que la cirugía laparoscópica, ya que no tiene algunas de sus limitaciones de movimiento, y la visión del campo quirúrgico mejora considerablemente”, concluye el doctor Octavio Castillo.

 

 

Los especialistas del nuevo Centro
Dr. Octavio Castillo, urólogo.
Dr. Rodrigo Baeza, urólogo.
Dr. Juan Escalona, ginecólogo-fertilidad.
Dr. Fernando Heredia, ginecólogo-oncólogo.
Dr. Juan Landeros, ginecólogo-oncólogo.
Dr. Misael Ocares, coloproctólogo.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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