Condena por delitos de corrupción y multa por $105 millones. Marcelo Rivera: con un pie en el sepulcro político

/ 16 de Septiembre de 2013

A mediados de octubre, los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Concepción sellarán su suerte y pese a la inhabilidad especial perpetua para el cargo de alcalde que ya le impusieron al condenarlo por fraude al fisco y cohecho,  el tercer vicepresidente del PPD asegura que seguirá en el servicio público. “Mi frente está en alto”, declaró. El fiscal Patricio Aravena, en tanto,  se mostró conforme con la condena para cinco de los siete acusados en  el juicio por delitos de corrupción que se prolongó durante cuatro meses, pero no le gustó que la prensa minimizara tales actos a un resultado de triunfo-derrota tras el veredicto del 5 de septiembre. “Minimizar la corrupción es un daño terrible para la sociedad”,  afirmó.  El persecutor anticipó resultados en la investigación paralela que afecta al diputado Cristián Campos y al empresario arenero Rubén Moraga que pagó $105 millones a Rivera aunque éste alega que fue un préstamo para concretar un negocio de rosa mosqueta.


Fiel a su estilo, el ex alcalde Marcelo Rivera Arancibia se plantó frente a las cámaras, aclaró la voz y se fue directo a la yugular del senador Alejandro Navarro Brain, su yunta de otrora, cuando luchaban juntos contra el dictador en los ´80. Uno, con lenguaje filoso y combativo desde los recovecos de Hualpencillo, el barrio temido y popular de Talcahuano, su reducto de siempre, y el otro desde las graderías del Foro, en el barrio universitario de la U.de Concepción, con un discurso algo más filosófico y académico pero no por ello menos incendiario e incisivo.
“Quiero decirle a la oficina del senador Navarro -de donde partió esto- que nos sacamos la cresta para hacer de Hualpén lo que es hoy. Y a él, junto a Patricio Mellado y los colaboradores que armaron todo este espectáculo, todo este show y todo este montaje, le quiero decir desde aquí que Hualpén va a seguir creciendo, y que todos nosotros, desde un comienzo, dijimos que éramos inocentes”, declaró esa tarde del jueves 5 de septiembre.
Acciones legales, anticipó a su turno el aludido senador y fundador del MAS, Alejandro Navarro, hoy de vuelta en la Concertación que cambió de nombre a la Nueva Mayoría. “El proceso iba en curso un año antes de yo trabajar con quien fuera testigo protegido del caso”, aclaró el congresista quien, en alusión a la amistad de Rivera y de la ex intendenta Jacqueline van Rysselberghe, los ha llamado El patrón del mal y La Quintrala.
Recién había concluido la audiencia de lectura del veredicto en la que el juez presidente del Tribunal Oral en lo Penal, Selín Figueroa Araneda, declaró que de los cinco tipos de delitos de corrupción formulados por el Ministerio Público en contra de Marcelo Rivera –exacción ilegal, lavado de dinero, cohecho  reiterado y fraude al fisco- el tribunal acogía sólo los dos últimos y le imponía, además, una multa de 105 millones de pesos. No obstante, lo absolvía del más grave de todos los delitos –el de lavado de dinero que le habría significado 14 años de prisión- por estimar que la prueba rendida no había permitido a los jueces Figueroa Araneda, Paulina García Soto y Waldemar Koch Salazar acreditar ni configurar que Rivera Arancibia hubiere efectuado acciones tendientes a ocultar o disimular el origen ilícito de determinados bienes, o que los hubiere adquirido con dineros de origen ilícito.
Concluían así tres años de investigación y un juicio oral de cuatro meses al que el Ministerio Público concurrió con 40 testigos, cinco peritajes y un centenar de documentos, engrosando un expediente que llegó a tener 16 tomos, pero que apenas es -según aclaró la Fiscalía- la primera etapa del juicio principal que se cerrará con la lectura de sentencia el próximo 16 de octubre, a las 13 horas en el mismo TOP de Concepción. La situación procesal del empresario arenero Rubén Moraga Rogel, imputado por cohecho en una causa relacionada está en veremos y la indagatoria al diputado PPD, Cristián Campos, “tiene un camino paralelo y está avanzado”, adelantó el fiscal Aravena.
Un beso de su esposa, Alicia Yáñez – hoy candidata al Consejo Regional-, selló el veredicto para Rivera al que siguieron los apretones de manos, abrazos y palmoteos de la familia para con el abogado defensor Nelson Villena y los restantes condenados. Junto a la entrada del tribunal, la rubia y glamorosa alcaldesa de Hualpén, Fabiola Lagos, aguardaba su turno para el saludo de rigor.
En la sala se respiraba contento, pero no el suficiente como el que esperaban los afectados. “No conseguimos lo que queríamos y, desde ese punto de vista no estamos satisfechos con el veredicto que se ha dado en el día de hoy”, graficó el abogado defensor público Francisco García, defensa de tres de los cinco funcionarios municipales inculpados de fraude de prestaciones que actuaron en bloque.
“Mi frente está en alto. Con nuestros defensores, con nuestras pruebas ha quedado demostrado que no le robado un peso a nadie y que todo lo que tengo es gracias al trabajo de mi mujer y mío”, diría más tarde Rivera, tras hacer presente que los tres funcionarios condenados por obtención fraudulenta de prestaciones en perjuicio de la Municipalidad de Hualpén por casi 33 millones de pesos, cumplieron con las cuestionadas horas extraordinarias que se hicieron para pagar un crédito de Coopeuch que les permitió adquirir la Casa Ciudadana, el inmueble de Finlandia 1404, Población Armando del Canto, en Hualpén.
En la misma causa, un cuarto funcionario, Mario Gutiérrez Pastorini, fue condenado por fraude al fisco, al igual que el ex alcalde, y dos de los imputados, Miguel Rivera Morales y Gastón Sanhueza Muñoz, fueron absueltos del delito de cohecho. A favor de estos dos últimos, el tribunal estimó que los dichos del empresario arenero Luis Becerra Ramos no lograron convencerlos por su singularidad, por ser contradictorios y porque ninguna otra prueba rendida en el juicio avalaba su acusación.
“Tal vez fuimos poco prolijos y no nos dedicamos a hacer lo que hace el común de los funcionarios: andar preocupados de los libros. Aquí se trató de imponer que poco menos la gente no trabajó, pero Patricio Garrido saca la basura todos los sábados y domingos; Miguel Peña Virgili ha hecho todos los parques y mejoramientos de áreas verdes y obviamente, para tener un alcalde pro activo que transformara el barrio de Hualpencillo en la comuna de Hualpén de hoy, teníamos que tener un secretario municipal como Nelson Cuevas Muñoz, que se sacara cresta y media trabajando con todos nosotros”, declamó el ex jefe comunal en el hall del Tribunal Oral en lo penal de Concepción.
Entusiasmado ante la TV, pareció olvidar no obstante que de mantenerse la condena que le corresponde en la sentencia que redacta el juez Waldemar Koch por los dos delitos de corrupción, podría estar ocho años fuera del servicio público. Y al ex alcalde no le gustó que le recordaran –en pleno discurso político- que el delito de fraude al fisco en particular lo inhabilitaba a perpetuidad para acceder nuevamente a cualquier alcaldía.

-Su condena por fraude al fisco lo inhabilita a perpetuidad para ser alcalde….
-No está el fallo de eso todavía.

-El veredicto lo anticipa. ¿Muere políticamente?
-¡Ya hablé ya! ¡Ya hablé ya!
Incómodo, enojado más bien ante la insistencia periodística, el ex alcalde avanzó y se refugió en uno de los ascensores del tribunal que estaba con las puertas abiertas, pero no funcionando, para dar por concluido el punto de prensa, y desde allí reiteró: “¡Ya hablé ya!”

-Alcalde: ¿muere políticamente con este resultado….?
(Silencio) y en medio del alboroto de sus partidarios que acudieron a rescatarlo, uno de los suyos murmuró amenazante a esta periodista de NOS: “Te vamos a pitearte…”
Poco antes, al recordatorio “usted ha sido condenado por fraude al fisco y por haber recibido coimas”, respondió: “Yo pedí un préstamo y le digo aquí a la gente que cuando pidan uno a algún amigo y se lo robaran, parece que no hay que denunciarlo. Yo pedí un préstamo, así lo dijo el que me prestó la plata (el empresario arenero Rubén Moraga) y así lo hemos sostenido. Nosotros fuimos quienes denunciamos, precisamente, el robo (post 27/F de 80 millones desde el departamento 903 en el condominio Rodrigo de Triana en Los Conquistadores 8695, Hualpén) que sufrí. Si no lo hubiese denunciado, a lo mejor este hecho (investigación) no se hubiese generado. Fui yo quien denunció el robo, el que dijo quien me había prestado la plata y para qué me la había prestado (hacer un negocio de rosa mosqueta). Creo que eso quedó claro”.

En la arena jurídica

El tribunal ha acogido y respaldado el trabajo de investigación, el de las policías, la colaboración de peritos, de la comunidad y en especial de los funcionarios de Hualpén que estuvieron declarando en este juicio, diría a su turno, satisfecho, el fiscal Patricio Aravena.
Y agregaba que frente al delito de lavado de dinero no acreditado por los jueces para Rivera, “podremos dar una explicación más detallada cuando veamos la sentencia. Desde el punto de vista de la gravedad punitiva, no nos queda del todo claro cuáles fueron las razones que tuvo a la vista el tribunal, pero desde el punto de vista de las conductas que, finalmente han sido sancionadas, creo que el que haya sido condenado por fraude al fisco y cohecho, que cinco de los siete acusados hayan sido finalmente condenados, no nos puede dejar disconformes”.
Estimó también que no había incompatibilidad en que el ex alcalde fuera absuelto del delito de exacción ilegal, que está ligado al de fraude al fisco, porque “el proceso por el cual se obtiene el dinero –es decir pagando horas extras y pactadas antes de que fueran necesarias de cualquier manera con el objeto de cubrir una cuota del crédito (en Coopeuch )- configura el fraude igual”.
Pero al fiscal Aravena –cuyo carácter aflora de manera singular en estrados- no le gustaron los titulares de la prensa del día siguiente al veredicto en que se daba cuenta de El inesperado triunfo de Rivera en Tribunales: Defensa 3-Fiscalía 2 (Diario Concepción), por ejemplo, y afirmó que cuando se sentencian actos de delitos de corrupción, se da una señal para que la gente vuelva a creer en las instituciones públicas. “Hay cierta simplificación, reducción o minimización de la corrupción como problema para la sociedad. Caricaturizarla es para mí incomprensible. No se puede hablar, cuando hay hechos de corrupción de por medio y que han sido sentenciados por un tribunal, como una lógica de triunfo-derrota o de media victoria”, reprochó.
El día del veredicto en el TOP, el persecutor explicó que tanto el delito de fraude al fisco como el de cohecho tienen penas principales y accesorias; de prisión y de inhabilidad especial perpetua para el cargo de alcalde en el primer caso y de inhabilidad para acceder a un cargo público, en cualquier nivel, mientras dure la condena en el segundo caso. “Si se suman las penas accesorias (de tres años por cohecho  reiterado) y la principal de cinco años por fraude al fisco, son 8 años, pero la traducción de eso a la lógica política no la puedo hacer”, precisó.

-¿El ex alcalde desaparece o debería desaparecer del espectro político durante ocho años con esta condena?
No soy traductor de fenómenos jurídicos a políticos.

-¿Tendría que quedarse en su casa?
Él tiene que resolver su destino; me tengo que ceñir estrictamente a lo penal: no podrá ejercer a perpetuidad el cargo de alcalde y respecto de otros delitos (cohecho reiterado) tendrá restricciones de 8 años para incorporarse a cargos públicos. Yo sé que podría decir algo más sabroso, pero me tengo que morder la lengua. Los delitos de fraude y cohecho contemplan, además, una multa similar al perjuicio – de 105 millones a lo menos que Rivera pidió y recibió del empresario Moraga Rogel-, pero el tribunal habrá de ponderar si la multa será por lo que está documentado o algo superior.
-Muchas veces el ex alcalde dijo (y lo ha reiterado en sucesivas declaraciones) haber sido objeto de un montaje político (por su origen humilde), montaje político en el que también cabía usted, fiscal. ¿Qué dice a eso?
La sociedad sabe que el Ministerio Público es una institución técnica, profesional, que actúa con independencia de todo tipo de consideraciones. Lo que hemos hecho es plantear al tribunal un caso complejo con documentos, testigos, pruebas y peritajes que no tienen ningún elemento de esa naturaleza.
-Es a partir de la denuncia del testigo clave, Patricio Mellado, custodiado por el ex fiscal de Talcahuano Andrés Cruz como parte esta singular investigación ¿no?
No. La investigación se inició a partir de una presentación escrita dirigida a la Fiscalía de Talcahuano (por el robo de $80 millones el 27/F). Ése es el primer elemento y se activan las pesquisas; se obtienen antecedentes de muchas personas y no sólo de un sujeto. Yo entiendo que de la simplificación que a veces se hace de la información para transmitir a la comunidad, se haga en el lenguaje del testigo clave o protegido. Pero el caso que se trajo a juicio se construyó –y eso para mí es súper relevante- sobre la base de documentos. Estos documentos no tienen en su origen ni en su configuración elementos que no sean de carácter objetivo. Todo lo demás lo entiendo como una argumentación de defensa. Es la defensa para otras arenas en las que yo no puedo entrar, porque ante el tribunal nada de eso se dijo.
Patricio Mellado, asesor político de Rivera desde 1991, actuó como testigo clave en las indagatorias en contra del ex jefe comunal de Hualpén cuando éste decidió alejarlo de la Municipalidad tras ser encarcelado por conducir en estado de ebriedad y pretender seguir percibiendo su sueldo de $650 mil, según declaró en su oportunidad a NOS, en julio de 2011, el ahora condenado Marcelo Rivera.
Mellado, quien incluso en 2011 medió públicamente por la permanencia del renunciado fiscal Andrés Cruz en el Ministerio Público a raíz de la impasse entre éste con el fiscal regional Julio Contardo, tras el violado secretismo de las indagaciones que se llevaban adelante contra Rivera, declaró que “sin Cruz la investigación se pone cuesta arriba; no quiero que al final, en un caso por asociación ilícita (delito por el cual Rivera no fue formalizado), lo terminen juzgando por un cuchuflí” como parece estar ocurriendo en relación a los graves cargos por los que Rivera fue formalizado el 27 de enero de 2012.
“Ayer -ha dicho Marcelo Rivera (El Sur)- querían poco menos que quemarme en la plaza y hoy no estoy ni cerca de la hoguera; ni siquiera estaré ahí”, anticipó de las acciones legales que espera emprender una vez se dicte la sentencia. Lo más probable es que esté pensando en recurrir de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Concepción o ante la Corte Suprema, dependiendo de la causal que quiera impugnar junto a su abogado Nelson Villena.

¿Senador en el 2021?

Entre el “11” y el “18”, Marcelo Rivera insistió ante la prensa que nunca se irá del servicio público. “Voy a empezar y me voy a reinventar. Seguiré trabajando y luchando. Trabajaré para que Michelle Bachelet sea presidenta de Chile, voy a trabajar para que Camilo Escalona sea senador y Alicia Yáñez –su mujer- consejera regional”.
¿Y para sí mismo qué está esperando? ¿Tal vez llegar al Senado en 2021? Edad tiene, porque el único requisito para acceder al hemiciclo en Valparaíso son 35 años y en ocho años más, cumplidas las penas por fraude al fisco y cohecho reiterado –si el tribunal mantiene las sanciones solicitadas por el Ministerio Público- el tercer vicepresidente del PPD podría perfectamente postularse al Congreso y por un sueldo bastante más interesante que el de alcalde, y del que era capaz de ahorrar, mensualmente, en un 25%
Por más sorpresa o indignación que ello causare, el ejemplo más claro de que sí puede, ya lo puso en práctica el actual diputado Pedro Velásquez Seguel, ex alcalde de Coquimbo entre 1992 y 2006 y ex militante DC, bajado este año desde la testera (como segundo vicepresidente) de la Cámara de Diputados. Accedió al cargo gracias a los votos de parlamentarios de Renovación Nacional y la UDI, pero la fuerte polémica no se hizo esperar: impresentable era su deuda de más de 200 millones de pesos a la Municipalidad de Coquimbo por una anterior condena.
En 2006, el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena condenó a Velásquez Seguel por el delito de fraude al fisco, al comprobarse que en el ejercicio de su cargo compró una parcela en 260 millones de pesos, la cual tenía un valor comercial de 110 millones. Su condena consistió en 300 días de presidio remitido, inhabilitación perpetua para ser alcalde e inhabilitación para cualquier cargo público mientras durara la condena, así como al pago de 165 millones de pesos entre multas e indemnizaciones.
En julio de 2011, en una entrevista para NOS que titulamos “De hueón no tengo un pelo”, el todavía alcalde de Hualpén admitía sus aspiraciones de llegar al Senado y de cómo saldría políticamente fortalecido si lograba doblarle la mano a los persecutores.
Aquella vez, le preguntamos:
-Mantiene sus aspiraciones para llegar al Senado o prefiere competir (como alcalde) por Talcahuano?
Quiero ser senador.
Yo creo que sí. Algunos se empezaron a incomodar, a molestar y obviamente estamos en la situación que estamos.
-¿Qué le anima llegar al Senado?: ¿estatus…?
No, siento que el país tiene hoy una clase que ha sido cuidada con leyes, normas, privilegios y otra que no puede soñar o tener la esperanza de una calidad de vida distinta. Estas debilidades del modelo económico requieren de gente que pueda ver y comprender mejor; no podemos esperar a que en cada población se instalen antenas telefónicas al lado de casas de adultos mayores para poder legislar, por ejemplo. Hay muchos otros temas en los que podría colaborar para hacer de este país uno mucho más integrador.
-¿Con quién se alearía para sacar leyes tan resistidas como ésas, por ejemplo?
Depende, la primera vez que fui al colegio no conocía a ningún compañero y después me hice amigo de todos. El sistema menos malo en el que todos concursamos es el democrático. Cuando hay cosas transversales, nobles hay que saber explicarlas: no creo que al lado de la casa de algún senador haya una antena telefónica. ¿Por qué al lado de una casa modesta sí? ¿Por qué las empresas de Telecomunicaciones tienen que tener ciertos privilegios? El modelo emprendedor del que tantos se jactan hoy está mostrando una cantidad de forados que puede ser pan para hoy y hambre para mañana. Al modelo hay que ponerle énfasis en lo social.
-Pero de esto es responsable la Concertación, la derecha lleva apenas un año en el gobierno ¿o no?
Hay responsabilidades compartidas con la Concertación, nos compramos un cuento de ser más papistas que el Papa y en ese contexto, fuimos lesos; desdibujamos nuestra propia identidad y sueños en función de decirle a una derecha económica y política que no éramos los mismos de ayer. Mi sueño para Chile es que todos podamos vivir bien. Tenemos las condiciones para desarrollarnos digna y decentemente. Estas brechas tienen que acortarse.
-Y del Senado piensa saltar a La Moneda?
No, no. Un jugador de fútbol siempre va a soñar con llegar a la Selección. No me quiten mis sueños legítimos de ser parte de las estructuras de la política. Estas cosas quijotescas no me gustan y si el día de mañana hay que conversar con los otros partidos, lo vamos a hacer. Lo concreto es que la Concertación del Bío Bío tiene que llevar dos candidatos al Senado pues hoy sólo tiene a Hosain Sabag. El PPD es el precandidato al segundo cupo. Yo tendría que buscar los votos casa a casa, calle a calle, feria a feria, compartir el sueño que uno tiene.
-Y esta investigación en su contra que lo hace aparecer como bandido ante la opinión pública, ¿no le va a jugar en contra?
– “Todos los chilenos podemos ser investigados. Que el Ministerio Público haga su pega, y si detrás de esta investigación hay motivaciones, cosas raras, tendrá que dejar en su momento las cosas claras, de qué se trató todo esto. Pero ¿y si no hay nada? … ¡Pongámosle que no haya nada! ¿Cómo puedo salir ahí? ¿Fortalecido o no…?”. Muñeca política tiene, qué duda cabe.

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