Tranquilidad, exclusividad y un entorno natural son atributos altamente valorados al buscar una vivienda, pero saber que junto con ello la propiedad es térmicamente eficiente es aún mejor.
Las restricciones que impondrá la norma a los sistemas tradicionales de calefacción y los elevados costos que éstos tienen en los meses fríos mueven al mercado hacia la búsqueda y desarrollo de proyectos energéticamente eficientes.
Esa premisa fue la que guió a Socovesa, porque la compañía, consciente de la necesidad de ahorro energético y motivada por entregar mayor comodidad a sus futuros clientes decidió incorporar a su proyecto Bosques del Venado, emplazado en el fundo El Venado, en la comuna de San Pedro de la Paz, sistemas constructivos que integren este concepto a las viviendas.
Este proyecto, que se distingue por su diseño arquitectónico y por la calidad de los materiales usados tanto en la estructura como en las terminaciones, destaca particularmente por los sistemas empleados en la construcción para aislarla térmicamente.
En medio de uno de los sectores de mayor plusvalía del Gran Concepción, este condominio se integra armónicamente al entorno, promoviendo una vida familiar en sintonía con la naturaleza. La cercanía con la laguna, la gran cantidad de áreas verdes, el bosque y la avifauna del sector invitan a desconectarse y a compartir en familia.
“La proximidad con importantes colegios de la zona, supermercados, centros comerciales y clínicas lo convierten en una oportunidad única para disfrutar de unas casas individuales de 193 y 244 metros cuadrados en uno de los barrios más exclusivos y con la seguridad de un condominio”, sostiene el subgerente de Ventas de Socovesa, Christian Paredes Toledo.
Sin embargo, cuando el frío invernal obliga a incrementar el consumo de energía para calefaccionar, tener la certeza que es posible ahorrar hasta un 50 por ciento en calefacción es definitivamente una excelente noticia. Hecho que está avalado por el certificado extendido por la Dirección de Extensión en Construcción, DECON UC, perteneciente a la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que indica que realizados los análisis de los materiales y sistemas constructivos y de aislación empleados en los dos modelos de viviendas del Condominio Bosques del Venado se determinó que éstos permiten reducir hasta en un 50 por ciento el gasto en energía para lograr temperaturas requeridas, gracias a mejoras en aspectos higrotérmicos y acústicos.
El certificado fue emitido con fecha 9 de julio de 2013 y dice que después de evaluar el comportamiento térmico de la vivienda en su etapa de diseño, se otorga la etiqueta considerando su desempeño a través de un software, que incorpora parámetros como la geometría, las cargas internas de calor, la orientación, el clima y los materiales.
Pioneros en la Región del Biobío
Christian Paredes explica que la decisión de adoptar un sistema constructivo que incluyese aislación térmica desde los cimientos fue pensada para ofrecer un mayor confort a sus propietarios. “Cuando se diseñó este proyecto se incorporó aislación en los cimientos para evitar la humedad del suelo, se determinó el uso de ventanas de pvc con cristal termopanel, aislación exterior en los muros y también un sistema de cámara de aire en la techumbre, todo para evitar la pérdida de calor y la penetración de la humedad y el frío desde el exterior”, añade.
Y agrega que si bien esta forma de construir eleva los costos, el cliente agradece el ahorro energético que se produce, pues se trata de un beneficio que se apreciará casi inmediatamente.
Asegura que la preocupación como empresa es mantener siempre elevados índices de satisfacción en el cliente, por ello todos sus proyectos son revisados rigurosamente. “Un ejemplo de ello es que todos los materiales que se usan en nuestras casas y departamentos son certificados por el IDIEM de la Universidad de Chile”, precisa.
El sistema de calificación energético identifica la cantidad de consumo de energía del inmueble, calificando la vivienda en siete niveles que van desde la letra A hasta la G, según materiales de construcción, condiciones ambientales, aislación térmica, orientación de las ventanas, entre otros factores.
La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) establece un estándar mínimo de comportamiento para la vivienda fijándolo en la letra E. Entre las letras A y C se ubica a las viviendas más eficientes, entre D y E, las aceptables y califica con las Letras F y G a aquellas que son ineficientes.
Esta norma parte de la decisión del Estado de asumir como país la necesidad de adherirse a la corriente internacional de cuidado del ambiente desde todos los sectores y dada la importancia que tiene el área de la construcción incluirlo era prioritario. Hoy, el consumo de energía de una vivienda en promedio anual corresponde a 192 kwh por metro cuadrado, con una oscilación que va desde los 64 a los 341 kwh por metro cuadrado. Con las indicaciones que se incorporan desde la modificación a la norma de edificación, considerando materiales, diseño y ubicación, se espera lograr reducciones en los consumos que alcancen a un 70 por ciento (Fuente Minvu), estimación realizada con sólo el 15 por ciento de las nuevas viviendas construidas en el país y que recibieron una calificación C. Hoy esta es una norma de adhesión voluntaria, pero que permite a los compradores contar con una herramienta más al momento de decidir la compra de una vivienda, por esa razón Socovesa no dudó en incorporar esta certificación en este proyecto de manera pionera en la región, garantiza Christian Paredes.
El ejecutivo señala que para conseguir estos niveles de eficiencia energética los diseños de arquitectura e ingeniería fueron desarrollados buscando eliminar las zonas donde se producen fugas energéticas, como ventanales, techumbres, cimientos, entre otros. En estos llamados puentes de energía, el diseño considera el uso de materiales que eliminen de manera eficiente las fugas, proveyendo a la vivienda de elementos de aislación desde el exterior, que permiten calefaccionarlas a un costo razonable, es decir, sin que el pago de este ítem signifique un elemento que modifique sustancialmente el presupuesto familiar.
Explica que además la orientación y la arquitectura de este proyecto lo convierten en una opción real de vivir en una casa soñada con seguridad y en el mejor sector de la intercomuna.
La invitación es a encantarse con el proyecto, con el entorno y con la vida que se proyecta, visitando el piloto decorado en calle William Condon 3125, Barrio Fundo El Venado, San Pedro de la Paz o en el sitio www.socovesa.cl