Chile será anfitrión de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas, COP25, cuyo objetivo es impulsar políticas activas para proteger el planeta. La cumbre sobre el cambio climático más importante del mundo, que reunirá en la capital chilena a representantes de 197 naciones, buscará fijar criterios para el cumplimiento del Acuerdo de París y para mejorar las metas de reducciones de los países.
Directora del Centro de
Recursos Hídricos para la Agricultura
y la Minería (CRHIAM).
Además, se han propuesto como temas de discusión el cuidado de los océanos y la Antártica, la electromovilidad y energías renovables, la promoción de la economía circular y la protección de ecosistemas, bosques y biodiversidad.
En un escenario de cambios, el conocimiento y la innovación son fundamentales para crear nuevas políticas de adaptación. En este marco, dentro del Consejo de la organización del COP25, el ministro Andrés Couve generó un espacio para el mundo científico, y conformó mesas de trabajo con más de 350 investigadores e investigadoras de todas las regiones en los temas: adaptación, mitigación, ciencia antártica, ciudades, ecosistemas y biodiversidad, océanos y agua. Esta última tuvo la preferencia del 28 % de los investigadores, lo que demuestra la importancia estratégica que tiene el agua para las personas, los ecosistemas y el desarrollo sustentable del país.
Muchos de ellos provienen de centros de investigación vinculados con estos temas, como el Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería, CRHIAM, proyecto financiado por Conicyt a través de Fondap, y que para el segundo periodo (2019-2023) ha acogido como línea transversal de su trabajo la seguridad hídrica.
Un gran desafío en pos de otorgar seguridad hídrica al país es contar con un Plan de Adaptación al Cambio Climático para los Recursos Hídricos. Dicha iniciativa, que está en etapa de generación de información necesaria para su elaboración, considerará diversos temas. Uno de ellos es la gestión sustentable de los recursos hídricos para su adecuada protección tanto en cantidad como calidad. También, mejorar la institucionalidad para la planificación del recurso, su asignación, protección, fiscalización y resolución de conflictos. Otros focos serán prevenir y enfrentar la escasez; mantener y fortalecer el inventario, monitoreo y estudio de los glaciares y potenciar el desarrollo de una ley que permita la conservación de estos cuerpos, considerando los efectos del cambio climático. Así también, incluirá como objetivo mejorar la satisfacción de la demanda de agua potable en las zonas de menor cobertura y, por último, pero no menos importante, promover la cultura de conservación del agua en la comunidad y acciones para el uso eficiente.
CRHIAM trabaja en varios de esos temas, generando conocimiento y formando capital humano de pre y postgrado. Más aún, se propuso aportar en la promoción de la cultura interdisciplinaria del agua y, para esto, desde abril realiza el diploma Recursos Hídricos para el Desarrollo Sustentable, un programa que entrega formación y herramientas actualizadas sobre los recursos hídricos a profesionales de la industria, del sector público y de la academia.