DEBATES UNIVERSALES

/ 21 de Julio de 2009

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, en Chile nacen alrededor de 40.355 niños cuyas madres tienen entre 15 y 19 años. A esta cifra, se agregan otros 1.175 nacimientos en menores de 15 años. Dichos embarazos se dan con mayor frecuencia en estratos socio-económicos bajos y se asociarían a un porcentaje considerable de deserción escolar, a pesar de las leyes que resguardan la continuidad de su formación en el sistema. Lamentablemente, las cifras de abortos en Chile no son tan transparentes y sólo existen registros de los casos que llegan hasta el sistema público de salud. De allí la relevancia de descubrir estos temas que a pesar de su importancia siguen relegados a un segundo plano, tapados por discusiones donde prevalecen intereses ideológicos que aún no permiten establecer políticas efectivas para prevenir que miles de niñas se conviertan en madres, sin quererlo o inicien irresponsablemente su vida sexual sin haber tenido ningún tipo de información sobre las consecuencias para su salud física y emocional de este prematuro acto. Los colegios y liceos en Chile siguen reprobando esta materia, porque no existe la obligación de entregar contenidos mínimos de educación sexual y afectiva a los adolescentes, y los profesores y orientadores encargados de estas tareas tampoco reciben una adecuada formación para emprender esta labor.
Un flaco favor hace a este panorama discusiones como la pertinencia de la distribución gratuita de la píldora después en época electoral, porque transforman un tema de salud pública en un problema político que al fragor de la controversia deja de lado el análisis cuidadoso y desapasionado que requieren estas materias. Esto porque ponen el acento en la distribución universal de un método de anticoncepción con supuestas características abortivas, desaprovechando la oportunidad de buscar consensos para que el sistema educativo introduzca una metodología efectiva y obligatoria que se ocupe de la prevención de los embarazos, lo que indudablemente evitaría que las cifras de madres adolescentes se incrementaran año a año.
Mientras los políticos se desgastan en discusiones para asegurar o evitar la repartición de la píldora, a través de Internet inescrupulosos orientan y ponen a disposición de quien lo necesite, el mentado misotrol, un medicamento para tratar úlceras gástricas que usado en altas dosis ocasiona la interrupción del embarazo, como ha sido reconocido por la comunidad médica, y cuya venta informal sólo es considerada una falta por el Código Sanitario
Si bien en el tema de la distribución universal de la píldora del día después hay argumentos valóricos y médicos que requieren ser debatidos para alcanzar finalmente un consenso, no es conveniente que nuevamente se use como un caballito de batalla previo a una elección popular. Los embarazos adolescentes son un tema importante para el país que requiere ser abordado de manera sería, en toda su dimensión, con políticas claras y asesorías de expertos, pero dejando absolutamente de lado intereses mezquinos relacionados con luchas de poder.

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