Dermatología, salud y estética integrada son los pilares sobre los que Gilda Marzullo trabaja, mejorando la piel de los penquistas y permitiéndoles alcanzar los resultados deseados.
Con más de 20 años de experiencia en el área de la medicina estética, y siempre preocupada de mantenerse a la vanguardia de las diferentes técnicas de esta área, la Dra. Gilda Marzullo conoce a fondo las últimas investigaciones científicas y tendencias, pues viaja constantemente al extranjero a especializarse en nuevas técnicas que permitan a hombres y mujeres sentirse bien.
Así, por ejemplo, en enero de este año fue invitada a realizar un curso en París, Francia, para estudiar los últimos avances en investigación científica, el que incluyó un curso de anatomía en cadáver (de disección).
Actualmente, dice, el equilibrio de un rostro viene dado por la forma de un triángulo invertido. “En la década de los 90 este concepto era más bien piramidal. Hoy, gracias a los avances en anatomía y fisiología, se ha determinado un nuevo canon de belleza occidental, que es la cara con forma de triángulo invertido y la reposición de volúmenes”, cuenta la profesional.
TÉCNICAS MENOS INVASIVAS
Agrega que en la actualidad existen modernas técnicas, cada vez menos invasivas, que permiten, por ejemplo, rellenar las líneas de expresión, o surcos, sin dañar las estructuras internas del tejido, ya que su aplicación se realiza a un nivel en que no se produce la ruptura de vasos sanguíneos, ni daño en los nervios, evitando, de esta manera, la aparición de moretones o lesiones, y que, además, es prácticamente indoloro.
“Con el ácido hialurónico, por ejemplo, se pueden atenuar arrugas, surcos, reponer el volumen perdido de alguna zona del rostro, tratar ojeras o reestablecer el ángulo mandíbular, mejorar el perfil nasal o el mentón. Todo va a depender del tipo de producto que se utilice (hay unos que traen anéstesico incluído), la concentración, la tecnología de fabricación y de que el profesional esté adecuadamente capacitado”, afirma la profesional.
Otra innovación en el campo de la medicina estética es la aplicación de vitaminas con acido hialurónico, con pequeñas inyecciones en la piel que hidratan, nutren, reparan y previenen el daño de la dermis producido por el sol o por el paso del tiempo, así como el plasma rico en plaquetas.
Todo esto, explica Gilda Marzullo, son elementos que permiten a los pacientes sentirse bien, aunque advierte respecto de la sobreoferta de tratamientos con máquinas en estética que presenta el mercado y que confunden a las personas sin obtener resultados serios o buenos en muchos casos.
“La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y no basta sólo con un tratamiento estético, la salud debe venir también del interior, para ello es necesario cuidar los hábitos alimenticios, beber sobre 2 litros de líquidos diarios (no gaseosas), no fumar y realizar ejercicios, mantener una rutina básica de cuidados diarios de la piel del rostro y cuerpo en general, todas medidas imprescindibles para optimizar los resultados de mayor lozanía y vitalidad”, comenta, agregando que el efecto de un tratamiento con ácido hialurónico puede durar de 1 a 2 años, mientras que el de la toxina botulínica de 5 a 6 meses.
La Dra. Marzullo, que atiende una semana al mes en Concepción en la Clínica Estetic, puntualiza que el láser fraccionado es otra técnica que produce una regeneración de la piel, igual que los láseres vasculares, usados para problemas específicos, que trabajan bajo el concepto de captación de hemoglobina para tratar lesiones vasculares.