La prolongada sequía, la escasa oferta de energía y las dificultades que enfrentan los nuevos proyectos para implementarse y obtener los permisos ambientales, explican el aumento sostenido del costo de la energía que durante los últimos años ha llevado a que Chile sea el país con la energía eléctrica más cara de la zona americana.
Como insumo hoy, la energía tiene un rol esencial en el costo de producción de las empresas, al afectar los costos para mantener la competitividad, impactando, de esta manera, los precios de los bienes de consumo. Las características de región productiva y exportadora del Biobío la hacen resentir con fuerza esta realidad, ya que muchos de sus productos compiten con otros de menores precios. Esta realidad económica repercute en toda la comunidad, que ve severamente afectada su calidad de vida, al limitarse el empleo. Hay que tener esto siempre presente cuando se debate la pertinencia o no de un determinado proyecto.
En este contexto, es un imperativo regional disponer de la energía suficiente, segura, ambientalmente sustentable y a costos competitivos para seguir creciendo y desarrollándose. Por esto es importante estimular la diversidad de la matriz energética, desarrollar las ERNC, como biomasa, eólica y solar, y también energías térmicas e hidroeléctricas por su alto factor de planta. En la Región hay varios proyectos que deben prosperar, cumpliendo con la normativa, utilizando la mejor tecnología y causando los menores impactos.
Entre ellos resulta relevante el proyecto de generación eléctrica de BiobioGenera, actualmente en la etapa final del proceso de evaluación ambiental, que traería nuevamente el gas natural a la zona. Concepción tiene redes instaladas para la distribución de gas natural licuado para el uso de las empresas y consumidores domésticos. Estamos convencidos de que contar con éste u otros nuevos actores energéticos es bueno para la Región, no sólo porque genera mayor competencia, sino porque en particular el GNL es una fuente de energía limpia, que no causa impacto en su entorno y que permitirá reducir las emisiones contaminantes, algo especialmente relevante hoy dada la condición de Zona Saturada del Gran Concepción.