Diputado Alfonso De Urresti: “En el Caso Celco las Instituciones deben Funcionar”

/ 20 de Julio de 2006


Llegó el `93 a la ciudad de los Ríos y en las últimas parlamentarias fue elegido diputado con cerca de 23.500 votos. En 2002 se hizo conocido tras asesorar legalmente a Olivia Pérez, madre de Cynthia Cortez. Fue uno de los parlamentarios que más luchó por obtener la nueva región y el retorno del tren a Valdivia. Afina puntería y le tira dardos a Celco, y asegura que la empresa “no ha cumplido con las normas y no respeta su entorno social”. Dice que fue invitado por Marco Enríquez- Ominani a Bolivia, pero por compromisos antes adquiridos no viajó.
La locuacidad y la vehemencia de este joven diputado por Valdivia quedaron una vez más de manifiesto en esta entrevista. Sin tapujos, critica a la planta de celulosa que Celco tiene en San José de la Mariquina y a las autoridades que le dieron luz blanca. Asimismo, acusa a la empresa de tener una actitud soberbia al no reconocer su responsabilidad en la contaminación generada en el Estero Cruces y en el entorno de “todos quienes vivimos a su alrededor”. Es que, a pesar de haber llegado hace 13 años a la zona, se siente un valdiviano más y defiende con encendidos discursos los intereses de la gente que lo conoció como el asesor jurídico de la familia de Cynthia Cortez y que hoy lo ve como el paladín de proyectos, como la nueva región de Los Ríos, el retorno del servicio ferroviario y la pelea por mejorar la infraestructura de Corral.
El día que conversamos tenía su agenda copada. Nuevamente Celco estaba en sus preocupaciones, y por eso se aprestaba a visitar a las comunidades cercanas a la planta, pero ahora con el antecedente del informe del geoquímico de la UACh, Sandor Mulsow, que responsabilizaba a la celulosa de la muerte del luchecillo del río Cruces.
En Celco se refieren a este estudio como una hipótesis ¿Qué credibilidad le da Ud. al informe?
Ese estudio viene a ratificar una situación conocida. Claramente el humedal comenzó a tener un deterioro con la puesta en marcha de la empresa y no hay que hacer una relación científica para darse cuenta que la cantidad de vertidos, la magnitud y concentración de éstos son producto del funcionamiento de la planta. De esta manera, mucho de sus procesos fuera de la norma han provocado la contaminación atmosférica que todos advertimos durante largas jornadas y esto se corrobora con la aseveración del geoquímico.
Usted afirma que la empresa no cumplió las normas…
No es que lo señale yo, lo han señalado las distintas infracciones que han sido cursadas por las autoridades sanitarias, por el servicio de salud y por la misma CONAMA. Cuando una empresa no respeta a su entorno desde el punto de vista social y ecológico se cometen este tipo de situaciones y, claramente, Celco tuvo esa actitud. Ellos jamás quisieron reconocer lo que la comunidad le estaba señalando y con el paso del tiempo tampoco lo han requerido reconocer. Han hecho sólo cambios cosméticos en sus ejecutivos y una empresa de esa magnitud tiene que ser escrupulosamente respetuosa con las normas, tiene que ser socialmente responsable, tiene que trabajar con la comunidad proyectando hacia ella un comportamiento ético y social que, a mi parecer, no lo ha manifestado.
Y cómo se soluciona eso. Usted sostuvo una reunión con las autoridades máximas de la CONAMA y CONAF y les pidió que se le aplicaran con mayor rigurosidad las leyes…
No, la ley se aplica como debe aplicarse. Lo importante es que con una empresa que ha incumplido la ley tantas veces, se tiene que ser extremadamente celoso por parte de la administración y por parte de los Tribunales de Justicia.
En términos prácticos ¿Cómo se traduce eso en el Caso Celco?
Que las instituciones funcionen adecuadamente.
Ud. lleva 13 años viviendo en Valdivia ¿Cómo le afecta esta situación?
Me afecta como ciudadano que vive en esta ciudad, antes que como parlamentario. Me molesta mucho que una empresa venga de fuera y, con el pretexto de generar empleo, contamine y deteriore nuestra calidad de vida y de las personas que viven alrededor del humedal. Yo creo que ese es el tema, es un tema ético. No puede que ser la instalación de una empresa con utilidades privadas proyecte a la comunidad una serie de inconvenientes como los que hemos vivido.
El gobierno del ex Presidente Frei fue el que dio luz verde a la llegada de Celco a la zona ¿Cree que hubo negligencia en tomar tal decisión?
Sí, yo creo que se pudo haber sido más exigente con la empresa y no se debió haber confiado en esta autorregulación de la empresa y reitero, los tribunales y los distintos procesos administrativos han establecido que la empresa aumentó su capacidad de producción, construyó emisarios clandestinos y fallecieron trabajadores producto de la premura en la construcción En definitiva, hay un conjunto de procesos que determinaron que esta empresa no fue responsable socialmente.
En San José de la Mariquina -pueblo colindante a la planta- se ha incrementado el número de enfermedades respiratorias, ¿cree que tenga algún tipo de relación con la planta?
He recorrido las localidades de Raluya, de Ciruelos, de estación Mariquina, y claramente, hay un deterioro en la calidad de vida. En Raluya me decían que sus cerezos ya no habían florecido la primavera pasada. Son indicios. La empresa no evaluó esas situaciones y creo que por su magnitud debió haber hecho mediciones.

“Cuando una empresa no respeta a su entorno desde el punto de vista social y ecológico se cometen este tipo de situaciones y, claramente, Celco tuvo esa actitud. Ellos jamás quisieron reconocer lo que la comunidad le estaba señalando y con el paso del tiempo tampoco lo han requerido reconocer”.

Desafíos y Región de Los Ríos
Durante la discusión del proyecto de la nueva región el nombre de Alfonso De Urresti sacó más de una roncha entre los osorninos y sus parlamentarios, quienes le hicieron acreedor de un voto de censura en la Comisión de Gobierno Interior que él presidía, pero que finalmente fue rechazada. Con la tarea casi lograda, sólo espera que el Senado no entrabe el proyecto y que se escuche a la comunidad
Se logró un objetivo, un anhelo, pero ahora ¿cuáles son los pasos a seguir?
Lo que viene es hacer un seguimiento del proyecto en la Cámara Alta y evitar que se busque dilatar esta situación. La incorporación de Osorno es forzada, es incluso no deseada mayoritariamente por ellos. Yo haría un llamado a los senadores a que no forcemos una situación, hay que dialogar, hay que revisar el proyecto y escuchar a la comunidad.
En cuanto al ámbito productivo ¿qué rol juega el puerto de Corral?
Es fundamental. Estamos trabajando en el Proyecto Corral con una serie de organizaciones, con el municipio, con agrupaciones de pescadores en poder establecer cuáles son las carencias de Corral y ponernos a trabajar en eso. Una nueva región tiene que contar con un puerto y la vinculación transversal de nuestro territorio es a través del río. Es clave poder generar una puerta de salida y de entrada de productos, esa es la gran ventaja si lo vemos del punto de vista geográfico de utilización del territorio, tenemos puerto, el único entre Coronel y Puerto Montt y además de una conexión cordillerana con Argentina.
¿Y en este proyecto el tren sería fundamental?
Una ciudad que aspira a ser capital regional tiene que tener buenas vías de comunicación para el traslado de sus pasajeros y mercaderías para mejorar la competitividad económica. El no tener ferrocarril es privarlo de una alternativa, mas aún cuando está la vía. Ahora, gracias a inversiones a final de año esperamos la adquisición de nuevos equipos de trenes de pasajeros, la rehabilitación de la nueva estación para poder contar en un breve plazo con el retorno del servicio ferroviario.
Su amistad con los díscolos
Alfonso De Urresti nació en Viña del Mar, pero vivió mucho tiempo en Chillán. En esa ciudad, mientras estudiaba en el colegio, comenzó a sintonizar con los ideales socialistas e ingresó a la juventud del PS. Sintió la represión del régimen en carne propia y como muchos estuvo detenido y fue formalizado por la Fiscalía Militar. Luego, ingresó a estudiar derecho a la Universidad de Chile. De aquella época conoce a la Presidente Michelle Bachelet. Llegó a Valdivia para hacer su práctica y decidió quedarse. “Aquí encontré mis raíces, encontré la lluvia, lo verde, lo cual me generó arraigo. Cuando llegué señalé que aquí me gustaría morir”, sostiene. La comunidad valdiviana lo recuerda como el abogado de la familia de Cynthia Cortez, a quienes habría asesorado gratuitamente. Incluso hay quienes sostienen que este habría sido su trampolín al Parlamento, lo que por supuesto le irrita profundamente, pues asegura que no saca cálculos cuando decide defender a la gente que lo necesita.
Cercano a la Nueva Izquierda, fue uno de los que firmó el Proyecto de Eutanasia y estuvo a punto de viajar a Bolivia junto a Navarro, Enriquez-Ominami y otros “díscolos”, pero tuvo que desistir, pues tenía compromisos en la zona.
O sea, ¿mira con buenos ojos estos viajes?
No. Miro con buenos ojos las iniciativas de los parlamentarios, porque nosotros no somos buzones que recepcionamos los proyectos de ley. Fui uno de los diputados que firmó el proyecto de eutanasia y reivindico mi capacidad y autonomía. Para eso me escogió la ciudadanía, para interpretarlos. Este tipo de viajes complementa la política exterior del Estado.
Entonces ¿no cree que la Concertación se siente amarrada en ciertos temas, sobre todo en los valóricos?
Los amarres y el conservadurismo nunca son buenos. La Concertación es diversa y tiene dos vertientes, una humanista cristiana y otra humanista laica. Cómo conviven y cómo se respetan es la virtud que ha tenido nuestra coalición, pero acá no pueden haber temas tabúes que no se aborden, sino que hay que tener la capacidad de discusión y para eso esta el Parlamento.
¿Cómo proyecta su futuro en la política?
Siempre he buscado trabajar responsablemente en cada cosa que he hecho como abogado y como profesor universitario. Creo que la ciudadanía reconoció en esa seriedad la primera mayoría parlamentaria en las elecciones.
¿Y le gustaría ser Senador?
Mi ambición es ser un buen parlamentario y poder responder a esas 23.500 personas que confiaron en mí.
Me gustaría ser un buen parlamentario para distrito y mi futura región.

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