Dr. Jorge Rojas: “La universidad debe ser un espacio de cooperación interdisciplinaria”

/ 19 de Noviembre de 2015

El Vicerrector de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la UdeC, sostiene que la universidad del siglo XXI tiene una función pública que agrega valor al desarrollo. Asimismo, postula que en este objetivo, ésta debe considerar conocimientos científicos, pero también saberes tradicionales presentes en pueblos y culturas de epistemologías diferentes a las occidentales.

 

publi-udec-IMG_4053 La universidad es el lugar de cooperación por excelencia, considerando su actividad histórica de continuidad del conocimiento adquirido y la innovación con  perspectiva futura. Es fuente de los nuevos hallazgos sobre el sistema natural y humano que permanentemente nos sorprenden y obligan a cambiar de paradigmas, comportamientos y cultura. 

Así lo afirma el Vicerrector de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la Universidad de Concepción, Dr. Jorge Rojas Hernández.

Debemos reconocer -sostiene- que las revoluciones científicas y tecnológicas construyen escenarios promisorios para una redefinición y resignificación de la universidad en la sociedad moderna, pero también coexisten junto a estos conocimientos científicos, los saberes de las sociedades tradicionales que cada día encuentran mayores espacios de validación y legitimación en una nueva concepción de “ecología de saberes”, presentes en pueblos y culturas de epistemologías diferentes a las occidentales, como señala Boaventura de Sousa Santos.

Por esto, junto a la necesidad de la interdisciplina se agrega hoy también la idea de considerar el interconocimiento como expresión entre culturas interdependientes. 

De ahí el llamado que el directivo hace a considerar que la  educación del futuro debería, para superar su actual fragmentación, ocuparse de un conjunto de materias y saberes multi e interdisciplinarios que engloben lo específicamente humano y la era planetaria, las interrelaciones entre personas, entre pueblos, entre etnias; una educación que garantice el conocimiento pertinente, que es al mismo tiempo general y particular; que promueva, en palabras de Morin, una “inteligencia general” que comprenda contextos globales y locales en niveles multidimensionales.

Misión pública   

La UNESCO define a la educación superior como generadora de bien público, no pone el acento en el carácter estatal del proveedor, sino que en dicho objetivo. En su Declaración Mundial sobre Educación Superior en el Siglo XXI, sostiene que, como un bien público y una estrategia imperativa para todos los niveles de educación y fundamento de la investigación, la innovación y la creatividad, ésta debe ser un tema de responsabilidad y apoyo económico para todos los gobiernos.

Objetivo que se complementa con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que sostiene que el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

“Por ello sostenemos que las universidades que se orientan por objetivos públicos deberían contar en Chile con financiamiento basal de parte del Estado, independientemente de su estatuto jurídico, siempre que no persigan fines de lucro, se sometan a la regulación pública, a criterios de calidad, acreditación y cuenten con una gestión de transparencia y sustentada en sistema democráticos y participativos de la comunidad universitaria”, afirma.

Y añade: “En su Propuesta para la Reforma del Sistema de Educación Superior (julio 2015), el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas valora que la política pública asuma la educación como un derecho social garantizado por el Estado, procurando asegurar una educación de calidad, equitativa e inclusiva. Al mismo tiempo, manifiesta su convicción de que el régimen de financiamiento de la educación superior debe ser modificado estructuralmente para avanzar progresivamente hacia un sistema en que predominen los aportes a las instituciones”. 

Pone como ejemplo a la Universidad de Concepción, plantel de carácter público que forma jóvenes mayoritariamente de escasos recursos, no persigue fines de lucro, investiga temas de relevancia científica, transfiere conocimientos científicos y tecnológicos a instituciones públicas y a la sociedad; se encuentra acreditada en todas sus funciones; mantiene relevantes programas y actividades culturales de extensión y  se vincula en forma creativa y bidireccional con el medio social y sus instituciones. 

Aportes al desarrollo de la sociedad

La vinculación de la universidad con la sociedad y sus instituciones es considerada hoy un factor decisivo y estructurante de sus actividades y proyección futura. Corresponde al concepto de la tridimensionalidad de sus funciones: docencia, investigación y vinculación con el medio.

udec-2-F_4069“En ese sentido, debemos coincidir en que la universidad del futuro debería concebirse como una comunidad de aprendizaje continuo, donde la docencia y la investigación respondan a los intereses y necesidades de la localidad, la comunidad y la región”, explica el Dr. Jorge Rojas.

De tal modo, agrega, puede contribuir, como un actor relevante al desarrollo regional, agregando valor a la producción, a las instituciones y a la sociedad regional y nacional, mediante el conocimiento y el análisis abierto de temas y problemas emergentes, como la educación de calidad, la salud, la protección del medio ambiente y de los recursos naturales, la convivencia humana, el entendimiento de los pueblos y el diálogo interdisciplinario y democrático.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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