Dermatología, salud y estética integrada son los ejes sobre los que la profesional trabaja desde hace más de 25 años, posibilitando a los penquistas alcanzar los resultados faciales esperados, aunque siempre buscando un estado de bienestar integral.
El nombre de Gilda Marzullo es reconocido como sinónimo de solución integral a los problemas dermatológicos, estéticos y de envejecimiento. En Clínica Estetic en Concepción, donde atiende una semana cada mes, cientos de pacientes buscan, de la mano de sus avanzados conocimientos profesionales y de su vasta experiencia, lograr verse y sentirse bien, a través de distintos tratamientos faciales.
Su larga trayectoria, así como su conocida expertiz, le han valido múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, siendo hoy presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina Estética, y past president de la Unión Internacional de Medicina Estética (UIME).
Si bien en su consulta en la Región Metropolitana también efectúa procedimientos corporales, en Concepción se ha especializado en tratamientos faciales, los que realiza siguiendo las últimas tendencias en Medicina Estética. Estos conocimientos los adquiere en sus permanentes viajes al extranjero, instancias en que es invitada a ser conferencista de múltiples congresos internacionales, mayoritariamente en Europa, líder mundial en esta materia.
La profesional, convencida de que la estética física y el afán de verse joven es un requerimiento de la sociedad actual, en su consulta ofrece vanguardistas tratamientos de rejuvenecimiento facial, materia en la que, en su opinión, sigue siendo el peeling químico la herramienta por excelencia para lograr óptimos resultados. “El peeling elimina la primera capa de piel, otorgando una mejor textura, más brillante y lozana, a la vez que atenúa o quita manchas, líneas de expresión, arrugas y cicatrices de acné”.
Sin embargo, reconoce que el láser de rejuvenecimiento facial también ofrece nuevas posibilidades, sobre todo al utilizarlo endodérmicamente. “Al igual que el peeling químico, permite calcular con exactitud la profundidad de la intervención, la que puede variar en distintas zonas de la cara, de acuerdo con los problemas que se desee corregir, regulando su intensidad y el lapso de pulsaciones. Además, permite usarlo bajo la piel, lo que provoca una estimulación de la producción de colágeno, logrando una mayor adherencia de la piel al contorno del rostro, disminuyendo la flacidez y eliminando las grasitas en esa zona”, detalla la Dra. Marzullo respecto de este procedimiento ambulatorio que logra resultados progresivos y duraderos.
Otras opciones para un rostro lozano
Añade que otra técnica muy utilizada para solucionar el envejecimiento facial o la flacidez leve en el rostro es el uso de hilos tensores. Con esta técnica, también mínimamente invasiva, se consigue estimular la formación natural de colágeno, provocando un efecto lifting instantáneo, cuyos resultados pueden durar hasta dos años.
“Pero si lo que se busca es demarcar el borde inferior de la mandíbula, para dar un aspecto más juvenil al rostro, también se puede rellenar con algún producto. Ahora, si lo que se desea es levantar ciertas estructuras faciales o dar mayor volumen a un área específica, como los labios, se puede usar ácido hialurónico, al igual que para eliminar las antiestéticas ojeras. Tiene excelentes resultados y sus efectos duran más de un año”.
La toxina botulínica, por su parte, es ideal para aplicar en el tercio superior de la cara (ojos, entrecejo, frente), aunque también se usa en zonas pequeñas, para levantarlas, como la punta de la nariz, la comisura de los labios o en el cuello. “Hoy la técnica es más delicada, y se usan dosis menores, para generar resultados más naturales”, dice.
Cuidados antes y después del tratamiento
Si bien hoy el mercado ofrece una amplia variedad de tratamientos estéticos, realizados por profesionales de distintas áreas, la Dra. Gilda Marzullo es enfática al señalar que quien lo ejecute “debe ser un médico, con formación en Medicina Estética, y ojalá con experiencia en estas materias”. Del mismo modo, sostiene, tampoco es aconsejable comprar cualquier producto en una farmacia. “Allí sólo te pueden vender cremas cosméticas, que son artículos diseñados con el fin de embellecer la piel, sin alterar sus condiciones fisiológicas; si lo hace, estamos frente a un producto dermatológico, y debe venderse con receta, previa visita a un médico. Por tanto, si sólo se trata de un producto cosmético, que no altera la fisonomía de la piel, no es capaz de quitar una mancha o una arruga”, detalla.
Por ello, si lo que se busca es lograr algo más que humectación, debe visitar a un especialista, quien analizará su tipo de piel, la profundidad de la pigmentación o línea de expresión a atenuar, y la factibilidad de removerlos con determinados productos o tratamientos. “En esta área se venden muchas ilusiones y abunda la publicidad engañosa. Puede no causar el efecto deseado o, peor aún, provocar una irritación o un problema mayor si la piel es sensible”, señala.
Una vez efectuado el tratamiento dermoestético, la Dra. Marzullo indica que la persona debe tomar ciertas precauciones, como no exponerse directamente al sol sin protector solar.
Agrega que estos procedimientos son muy seguros, y que ni siquiera provocan edemas o moretones, aunque sus resultados varían de persona a persona. “Si el paciente fuma, toma sol, no tiene una alimentación saludable, no duerme bien, no usa cremas, no realiza ejercicios o no se hidrata adecuadamente no puede esperar obtener el mismo resultado que alguien que se cuida. Es importante destacar que este estado de bienestar funciona de adentro hacia afuera, pues la piel es un órgano que refleja el estado de salud general del organismo”, puntualiza.