Alimentarse sanamente, hacer ejercicio y controlar el estrés son algunos de los tips que entrega la doctora para “una mejor vejez, por dentro y por fuera”.
Convencida de que la mejor manera de tratar a las personas es viéndolas como un todo, tal como propone la Medicina Funcional, la Dra. Gilda Marzullo, especialista en Medicina Estética, señala que la salud de la piel está estrechamente relacionada con lo que pasa dentro del cuerpo. “Todos nuestros órganos y células están conectados. Además, no solo somos materia, también mente y espíritu”, sostiene.
En este sentido, la especialista señala que prevenir el envejecimiento precoz del cuerpo es posible si se lleva un estilo de vida saludable. “La prevención es clave para tener una buena vejez, y eso comienza con una nutrición adecuada, con base en alimentos sanos, como frutas y verduras, idealmente orgánicas; legumbres, huevos, pescado y carnes, estos últimos en lo posible bajos en sodio y sin hormonas”.
Paralelamente, recomienda la doctora, debe reducirse el consumo de alimentos procesados o envasados, además de aquellos con alto contenido de hidratos de carbono, azúcares o grasas saturadas.
“Comer sano ayuda a tener una mejor vejez, por dentro y por fuera, y a prevenir muchas enfermedades crónicas, además de alergias”, sostiene la profesional. Explica que en el intestino viven miles de microorganismos encargados de degradar los alimentos, de modo de filtrar los nutrientes y pasarlos a la sangre. “Si hay alguna alteración en el intestino, se filtrarán moléculas que generarán daños, como alergias. Por eso, es muy importante proteger la integridad de este órgano por medio de una alimentación sana, con bastante fibra”.
A esto se sumaría el consumo diario de más de dos litros de agua, la práctica sistemática de ejercicio, no fumar ni beber, y controlar el estrés. “La mente necesita descanso, dormir al menos ocho horas, relajarse y distraerse, porque el estrés constante nos lleva a envejecer precozmente”.
Agrega que también es importante cuidar la piel, órgano que está expuesto a los rayos UV y a la contaminación ambiental. Para ello, se debe usar protector solar durante todo el año, aplicándolo más de una vez al día, y limpiar e hidratar el rostro a diario.
La Dra. Marzullo detalla que muchas enfermedades crónicas son producto de estilos de vida poco saludables, que provocan obesidad, alteraciones del metabolismo, enfermedades cardiovasculares, diabetes. “Desgraciadamente, los productos órganicos, los huevos de campo o los pollos criados libres, que son mucho más sanos, son más caros. Es como si castigaran al que quiere comer saludablemente, porque la comida chatarra es más barata. Por eso, es fundamental enseñar a los niños a alimentarse sanamente, aunque a cualquier edad se puede empezar a vivir sano”.