La realidad internacional ha instalado entre nosotros uno de sus conceptos más complejos, el del “Rescate”. El desastre financiero atraviesa fronteras y se transforma en el peor común denominador. Los anhelos de la humanidad se enfrentan, como en las más ancestrales fábulas griegas y cuentos de antaño, a los gigantes y ogros del mal, esta vez encarnados en los efectos globales de las exacerbadas actitudes especulativas de unos y otros agentes económicos. Faltó en la pretendida sapiencia de estos expertos o pseudos expertos hacer suyas la teoría de las abuelitas y abuelitos chilenos de todos los tiempos, aquella que dice que “la ambición rompe el saco”.
Es que todos los conceptos y teorías de las economías y finanzas internacionales, mundo empresarial incluido, son abstractos y operan en ese mundo invisible. Así, Ud. nunca ha visto ni verá a la Oferta en la fiesta de cumpleaños de la Demanda, ni tomándose un café en el Mercado. Sin embargo en el glosario conceptual económico – financiero “Oferta”, “Demanda” y “Mercado” son representaciones intelectuales de hechos y entidades reales y concretas.
El hombre a diferencia del perro es capaz de meter dos o más veces la mano o el pie al mismo fuego, los canes no ¡Una vez no más meten la pata! Han ocurrido y seguirán ocurriendo crisis y depresiones económicas – financieras, porque el hombre no aprende las lecciones vitales de humanidad.
El ejecutivo de U.S.A. y el gobierno de esa nación se han visto obligados a tratar de “Rescatar” la insolvencia de sus instituciones abriendo la billetera y sacando billones de dólares, ayudas legislativas paliadoras y otros conejos del sombrero del mago. Por cierto, mago y sociedad auténticamente desesperados que aún distan de lograr el objetivo.
Entonces, las palabras, términos y conceptos de pronto cobran vida y es el “Sistema Económico” el que hace agua, y el “Régimen de las Personas” quien se ahoga, y el “Régimen de los Bienes” el que transita sin rumbo en medio del caos.
Hace rato que en los cinco continentes sus hombres y mujeres claman por un “Nuevo Orden Económico Internacional” (N.O.E.I.), por un “Nuevo Orden Político Internacional” (N.O.P.I.), por un “Nuevo Orden Jurídico Internacional” (N.O.J.I.). La inequidad global es de tal magnitud que progresivamente, los ricos son más ricos y los pobres más pobres. Súmele usted los aliños de la soberbia, egoísmos y envidias, y estará montado sobre el lomo de una de las bestias apocalípticas que da cuenta el libro de los libros.
Sistemas, regímenes, estructuras, instituciones, organizaciones, infraestructuras, superestructuras, como castillos de naipes o efectos dominós se van al suelo, también en la economía y finanzas internacionales. ¡Qué duda cabe! En frase castiza hay que “ir a por el Rescate” más que por el de los billones de dólares, antes y primero, por el rescate de la equidad, solidaridad y cooperación de una nueva sociedad internacional más buena, justa y razonable. Lo hemos venido haciendo mal, muy mal. Es tiempo de cambiar la lógica cuantitativa de la ambición y poder, por la lógica cualitativa de la humildad y fraternidad