Empresas Valmar: Construyendo ciudad

/ 28 de Abril de 2015

En sus más de cuatro décadas de trayectoria, se consolidaron como líderes en el desarrollo de barrios en la Región del Biobío. La construcción de un centro financiero y de un proyecto inmobiliario en el acceso norte de Concepción son los nuevos desafíos que concentran los esfuerzos de sus equipos para asegurar que en cada uno de ellos siga presente el concepto de calidad de vida que sus fundadores imprimieron a todas sus iniciativas.

interior Valmar-2 Desde 1969 construyendo ciudad, reza el eslogan de Empresas Valmar. Una frase que encierra la visión que tuvieron sus fundadores, Wladimir Imschenetzky Gan y su hijo, Nicolás Imschenetzky Popov, y que mantiene vigente Nicolás Imschenetzky Ebensperger -actual conductor de la compañía- al especializarse en la creación de proyectos inmobiliarios integrales, implementados con todos los servicios necesarios para asegurar la calidad de vida de sus residentes. Cuarenta y cinco años más tarde Lomas de San Andrés, en Concepción, y Brisa del Sol, en Talcahuano, son ejemplos concretos de aquel anhelo.

Para llegar a esta concepción de desarrollo inmobiliario, sus fundadores acumularon experiencia durante casi dos décadas: primero como contratistas industriales, luego como constructores de viviendas sociales y, más tarde, como ejecutadores de proyectos habitacionales para las cooperativas de Schwager Enacar y Huachipato, dos de las empresas más importantes de la zona en la década de los 80.

A esa fecha, con cerca de 10 mil casas construidas, la familia Imschenetzky era una marca reconocida en el rubro de la construcción en Concepción y alrededores. Pero venían desafíos mayores. En una arriesgada jugada, escogieron el sector norte de la capital regional -en una época donde la expansión inmobiliaria se concentraba hacia Pedro de Valdivia- para levantar allí un particular y ambicioso proyecto: Lomas de San Andrés, que llamó la atención por su estilo, por el diseño de sus espaciosas viviendas y por sus numerosas áreas verdes perfectamente integradas. La experiencia les decía que la ciudad necesitaba crecer hacia diferentes sectores, y que el lugar que ellos habían elegido -casi en la intersección de las comunas de Talcahuano y Concepción- se transformaría en un nuevo polo de desarrollo para la intercomuna, tal cual como es hoy.

Con aquel proyecto ya consolidado y con la certeza de que la idea de sus fundadores se ajustaba a las necesidades que las familias buscaban al optar por una vivienda, en el 2002 emprendieron un nuevo desafío: Brisa del Sol.

“Como desarrolladores de barrios, en Valmar vamos más allá de lo que hacen las inmobiliarias tradicionales, pues en forma paralela a diseñar, construir y comercializar viviendas, nos preocupamos de desarrollar el equipamiento que necesitará una familia, y de habilitar los espacios para convocar a empresas prestadoras de servicios comerciales, educacionales, bancarios, entre otros, para instalarse en ellos”, explica el gerente general de Empresas Valmar, Sergio Jara Mundaca.

 

Para vivir mejor

Un terreno de 164 hectáreas, ubicado junto a la Autopista que une Concepción con Talcahuano, fue el lugar escogido por Valmar para dar forma a su proyecto Brisa del Sol, que contempla la construcción de 4.000 unidades habitacionales según el mismo concepto de barrio integral que dio vida a Lomas de San Andrés.

Prácticamente la mitad del proyecto está materializado (restan 2.500 viviendas por edificar), y hoy Brisa del Sol se erige como una verdadera ciudad satélite dentro del Gran Concepción. Aquí, señala Sergio Jara, cada detalle fue planificado para asegurar la calidad de vida de sus residentes: “Su ubicación ya es una característica diferenciadora. Está emplazado en el centro neurálgico del Gran Concepción, en la intersección de dos de sus comunas más importantes. Está a menos de siete minutos del aeropuerto, de clínicas, de centros comerciales, de supermercados, de universidades, de bancos, de notarías y de una serie de servicios de entretención, como restaurantes, discotecas, pubs y teatro, que tienen al casino Marina del Sol como el eje de una propuesta de divertimento. Es decir, todo lo que necesita una persona para poder desarrollar su vida”, afirma.

También destaca la calidad de las viviendas, construidas bajo un modelo de eficiencia energética que incorpora materiales y tecnología que reducen filtraciones y puentes térmicos. “Pero la gran ventaja es que los productos fueron diseñados tras un acabado conocimiento de los requerimientos de sus futuros habitantes. Hicimos una investigación muy profunda respecto de qué es lo que quiere el consumidor de cada uno de los segmentos de compra y proyectamos diseños específicos para cada necesidad. Particularmente, Brisa del Sol es un barrio ‘joven’, con residentes cuya edad promedio fluctúa entre los 35 y 40 años, con familias que tienen de uno a tres hijos, por lo tanto ofrecemos un producto de calidad de acuerdo con la necesidad de cada cual. Y eso creo que  ha sido uno de los grandes atributos que le hemos podido entregar al cliente”.

Por otro lado, el Presidente del Directorio, Nicolás Imschenetzky Ebensperger, señala que como propuesta complementaria, “Brisa del Sol fue proyectado incorporando la naturaleza a cada uno de sus espacios con el fin de ofrecer un entorno privilegiado. Es así como emergen sus espaciosas avenidas y sus canaletos que cruzan la totalidad del proyecto e invitan a la vida al aire libre y a practicar actividades deportivas, que también encuentran espacio en el equipamiento habilitado en los alrededores, como el polideportivo de la Universidad de Las Américas y el Club Ecuestre -ubicado a metros del casino- donde se realiza el principal campeonato de equitación del sur de Chile”.

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Lo que viene

El futuro de Brisa del Sol considera la edificación de las 2.500 unidades habitacionales que completan el proyecto. Se suma a ello la construcción de un colegio, de un hotel, de un strip center y de un centro financiero que será el punto de partida del primer parque de negocios de la Región del Biobío. Este último lo harán en alianza con ASL Sencorp, la firma del arquitecto Abraham Senerman. La primera etapa contempla la construcción de dos torres de oficinas -de ocho y de 10 pisos- cuyas obras se iniciarían el segundo semestre de este año.

“Nos asociamos con especialistas, con los pioneros en llevar adelante el barrio Nueva Las Condes, y en conjunto daremos forma a un proyecto de edificio de oficinas que ofrecerá un estándar único en el Gran Concepción”, destaca Nicolás Imschenetzky.

Será el primero de su tipo en la Región en contar con certificación LEED. “Será eficiente energéticamente y tendrá una serie de ventajas en temas de seguridad, de diseño, por nombrar algunos aspectos, que otorgarán mayor valor a las empresas que allí funcionen, porque las oficinas están pensadas de tal forma que se logre la mayor productividad por parte de los colaboradores, a lo que sumaremos el entorno natural y de servicios que ofrece Brisa del Sol”.

Esos atributos, destaca el Presidente del Directorio, han hecho que Brisa del Sol se haya transformado en el barrio con mayor plusvalía de la Región, de aproximadamente un 25 % por ciento  en los últimos dos años sobre el valor de compra, “lo que, sin duda, es una garantía de inversión para nuestros clientes”.

 

El nuevo barrio de Valmar

El acceso norte de Concepción será el escenario del nuevo barrio integral que Valmar espera iniciar el 2016. Será un desarrollo inmobiliario similar a Brisa del Sol, que contempla del orden de 2 mil unidades de viviendas y que integrará equipamiento, lugares de esparcimiento y la adecuación de espacios para la llegada de servicios como strip center, colegios, farmacias o restaurantes. La naturaleza, con la habilitación de canales y circuitos de trekking, será también parte importante de este proyecto para el cual no hay un nombre definido, pero que espera, como fueron sus antecesores, ser el eje de un nuevo polo de desarrollo para el Gran Concepción.

 

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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