¡Eureka!

/ 21 de Julio de 2008

Tal como lo hizo Giro Sintornillos en las caricaturas de Hugo, Paco y Luis, la clásica historieta de Disney, emprendedores de Concepción, Temuco, Valdivia y Puerto Montt se las ingenian para crear productos e innovaciones tecnológicas para facilitar la vida de las personas u optimizar operaciones industriales. Conozca sus inventos para robotizar casas y solucionar complejos procesos en el ámbito de la metalurgia, la agricultura y la salmonicultura.
Todos tenemos una dosis de creatividad, pero son pocos los que se atreven a llevar sus ideas a la práctica, aunque parezcan descabelladas, imposibles de materializar o sacadas de la ciencia ficción.
Entre el selecto grupo de emprendedores que sí se atreven, encontramos a los académicos Igor Wilkomirsky, Luigi Ciampi y Mauricio Henríquez, y al empresario José Alberto Ochoa. Cada uno es responsable de la creación de inéditos productos y nuevas tecnologías que marcarán un antes y un después en la extracción de cobre, el cultivo de hortalizas, la vida de personas discapacitadas y la acuicultura.
En sus respectivas áreas, dirigieron proyectos de investigación que terminaron en la creación de innovaciones tecnológicas y en productos de aplicación industrial. Sus inventos nacieron en estas latitudes del planeta, pero sus beneficios son tan relevantes que despiertan el interés de todo el mundo.

Cobre bueno

Casi el 80% del cobre producido desde minerales de sulfuros se procesa en varias complejas etapas metalúrgicas (fusión y conversión), para obtener los concentrados de cobre hasta llegar al producto intermedio o cobre blister, apto para su refinación final.
Sin embargo, estos procesos tienen serios problemas. Esto porque la tecnología usada es ineficiente, la operación es discontinua y además genera un alto grado de contaminación. Esta situación no es un problema sólo en Chile, sino de la industria del cobre a nivel mundial.
Consciente de esta problemática, el Grupo de Procesos Metalúrgicos del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la Universidad de Concepción, liderado por el Dr. Igor Wilkomirsky, decidió desarrollar una nueva e innovadora tecnología continua (ahorra tiempo y costos de operación), cerrada al ambiente (no contaminante) y de alta eficiencia que pueda reemplazar ventajosamente a la tecnología actual.
Hoy, luego de tres años de trabajo e investigación tienen el prototipo de un nuevo proceso y reactor de conversión capaz de operar a alta temperatura (1500-1600°C) con oxígeno técnico de 95% y que genera un flujo continuo de gases de alta concentración que van a las plantas de ácido. El cobre blister es evacuado desde el sedimentador de escoria-metal para ser luego refinado electrolíticamente. La escoria igualmente es evacuada y tratada separadamente.
Este proyecto es financiado por el programa Fondef de Conicyt y es apoyado por CODELCO División Norte, la empresa Metalúrgica P. Wurth, de Luxemburgo y CIMM Tecnología y Servicios.
Se espera que a fines del presente año se realice una prueba a escala piloto en la Fundición de Chuquicamata. Si el nuevo proceso demuestra ser tan eficiente como los resultados obtenidos con el prototipo, se proyecta su aplicación a escala industrial para fines de la década. El proceso y equipos están en la etapa de patentamiento en Chile y no se descarta hacerlo también en USA, Japón, Canadá y Europa.

Salmones limpios

Los salmones criados en piscinas de mar generan desechos de materia orgánica que son atrapados por redes instaladas en los cultivos. El problema se produce a la hora de limpiarlas, porque para hacerlo deben retirarlas del agua y al levantarlas, la suciedad cae al mar como efluente de alto nivel contaminante. De hecho, muchos de los patógenos que atacan a los alevines y peces se adhieren a las redes transformándose en una vía de contagio, por ejemplo, del calegus o piojo de mar.
José Alberto Ochoa, ingeniero agrónomo y master en Economía y Planificación, creyó que este problema podía ser resuelto con una tecnología sencilla y decidió a inventarla. Para lograrlo, se acercó a la Incubadora de Empresas de la Universidad de la Frontera, en Temuco y junto a Nataniel Malebrán, PhD en Biología, y al Técnico Pesquero Luis Caldera, crearon un dispositivo para limpiar las redes “in situ”. El producto, bautizado como Filtro 8A-T, es en la actualidad una alternativa económica e inocua para el medioambiente. Consiste en un sistema que permite limpiar las redes salmoneras en el lugar donde éstas se encuentran. El producto evita que la materia orgánica adherida a la red llegue al fondo del mar, porque es retenida en una serie de filtros. Los desechos son inertizados mediante la aplicación de luz ultravioleta, que es un reconocido bactericida. Estos desechos son posteriormente llevados a un relleno sanitario como si se tratase de cualquier otro tipo de basura.
Con este invento, las salmoneras consiguen varias ventajas, entre ellas, un manejo seguro y certificado de los desechos de las redes, una baja o nula carga biológica de los efluentes generados y evitan el estrés de los peces. El filtro 8A-T está patentado en Chile y ya es usado por algunas empresas en Puerto Montt. Además, la innovación ganó este año el Concurso de Patentamiento Internacional organizado por la CORFO para realizar el trámite en USA, Canadá y Noruega.

Papas sanas

Entre todas las hortalizas, la papa ha dado a Chile fama mundial. Y aunque hoy se debate su denominación de origen, donde sea que se cultive, al tubérculo lo atacan enfermedades que afectan su calidad y producción. Entre las más peligrosas está la causada por el hongo Rhizoctonia solani, que también afecta a la remolacha y a la zanahoria. Este patógeno es responsable de provocar pérdidas en la producción de un amplio rango de cultivos económicamente importantes y afecta actividades agrícolas en plantas útiles de todo el mundo.
La enfermedad se presenta en la mayoría de las áreas productoras de papa, especialmente en suelos húmedos y fríos. Entre otros efectos, causa una baja brotación, debilitamiento de su crecimiento, un notorio incremento de papas desecho y también  induce la formación de bulbos aéreos (de mala calidad).
En la actualidad, los agricultores utilizan fungicidas de origen químico para prevenir la enfermedad y la aparición del hongo. El combate es complejo y costoso, ya que los productos disponibles son aplicados directamente al suelo o en las papas semillas. Aún así, los resultados son inciertos y contaminan el suelo.
Estas consideraciones bastaron para que Luigi Ciampi, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile decidiera crear un fungicida biológico, efectivo e inofensivo.
El investigador utilizó una cepa de Bacillus y otros componentes biológicos que mezcló y encapsuló hasta transformarlos en diminutas perlas que son utilizadas al momento de la siembra para proteger al cultivo durante todo el proceso.
Solanum 3.0 es el nombre del producto inventado, el que junto con entregar sello verde a la actividad, posee ventajas de fabricación debido a un costo menor de producción, no tiene efecto tóxico ni provoca daño al medioambiente.
Esta innovación ganó el concurso Patentes del Sur del Mundo 2007 y se encuentra en proceso de patentamiento en Chile. Un estudio de mercado busca determinar otros países donde se patentará.

Una casa con cerebro

¿Un robot con forma de casa? Sí. En Puerto Montt, la ciencia ficción dio paso a la realidad y ya es posible pensar en vivir en casas inteligentes con computadores que controlan funciones a distancia a través de guantes de realidad virtual.
El cerebro detrás de estos avances es Mauricio Henríquez, un joven ingeniero en computación de la Universidad Austral de Chile que ha realizado una extensa investigación para que esta automatización de viviendas -conocida como domótica- pase de trabajo universitario a una aplicación de uso diario en el mundo real.
Henríquez confiesa que todo partió como un proyecto de tesis para obtener su título de ingeniero. Siendo él una persona con discapacidad física, su idea era desarrollar un sistema que ayudara a otras personas como él para que pudieran realizar una infinidad de tareas. Así, controlar los accesos a la vivienda, la implementación de medidas de seguridad remotas o el funcionamiento de dispositivos electrónicos de los tipos más variados (encendido de artefactos y luces), podrían convertirse en tareas sencillas, realizables sólo con el movimiento de un guante de realidad virtual.
Sin embargo, las cosas anduvieron mejor de lo esperado. El trabajo del equipo de investigadores liderado por Mauricio Henríquez comenzó a tener contacto con empresas, que veían en el sistema un atractivo producto comercial. Actualmente, el software y el sistema en sí se encuentran en pleno proceso de actualización, pues existen avanzadas conversaciones para incorporar esta tecnología a proyectos inmobiliarios. Según Henríquez, el valor comercial del sistema completamente instalado y operativo en una casa no superaría el millón y medio de pesos, una cifra menor dentro del costo total de una vivienda que, por contrapartida, implica entregar soluciones de vanguardia no sólo para minusválidos, sino también para personas de la tercera edad con problemas de movilidad.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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