Una de las características del sistema internacional en las últimas décadas es la creciente interdependencia entre quienes lo conforman, sean los estados o los actores no estatales.
La teoría que trata de interpretar este nuevo escenario es de corte liberal, y distingue entre interdependencia simple e interdependencia compleja. La primera es aquella donde las relaciones son unidireccionales, es decir, un actor básicamente interviene sobre otro; mientras que en la segunda, son bidireccionales: dos o más actores reciben influencia en ambos sentidos.
Los estados desarrollan su accionar en este contexto y, muy particularmente, en los temas relacionados con la economía (producción, comercio, finanzas), siendo el sistema de financiamiento el que ocupa un lugar central en los requerimientos que los países realizan cotidianamente.
En él emerge de inmediato el tema de la calificación de los estados, sean ellas realizadas por empresas privadas (calificadoras de riesgo) o por organismos internacionales, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
Las calificadoras de riesgo, como actores internacionales no estatales, deben recibir más atención por parte de la academia, estudiar su influencia en el sistema y su impacto cada vez más evidente en la toma de decisiones socioeconómicas al interior de las naciones. Por ejemplo, de la calificación que tenga un país dependerá su facilidad para emitir deuda en función de bonos (bono soberano en nuestro caso) y de la tasa de interés referencial que, finalmente, se le aplique, siendo este el camino que esencialmente sigue Chile.
Las variables para emitir la calificación abarcan aspectos sociales, políticos, jurídicos y, por supuesto, los de carácter económico (inflación, presupuesto, endeudamiento, entre otras).
La emisión de bonos permite mayor diversidad, más dinámica y evita tener que acceder al sistema bancario como vía única o solicitar el financiamiento siempre complicado que representa el Fondo Monetario Internacional. En este último caso se colocan una serie de exigencias de tipo impositivo, presupuestario o legal, las que generalmente significan mayor obstáculo para implementar políticas sociales y más repercusión negativa en los ciudadanos (es el camino que ha debido transitar Argentina).
Las calificadoras de riesgo, como actores internacionales no estatales, deben recibir más atención por parte de la academia, estudiar su influencia en el sistema y su impacto cada vez más evidente en la toma de decisiones socioeconómicas al interior de las naciones”.
En épocas de crisis (1998, 2008, 2020) adquieren notoriedad pública los actores intergubernamentales en materia de financiamiento.
El gobierno de Chile emite deuda todos los años, de acuerdo con los montos autorizados en la ley de presupuesto.
Afortunadamente, sus requerimientos encuentran muy favorable acogida en el mercado internacional, dada la reputación del país en atención a su calificación de riesgo y a la calificación de su deuda soberana, siendo la primera uno de los riesgos más bajos de América Latina y, la segunda, una de las calificaciones más altas de la región.
El factor o variable que también debiera recibir más atención por parte de la academia es el impacto que la interdependencia genera en la toma de decisiones al interior de los estados, las facilidades o los impedimentos que ello les provocan y los beneficios o desventajas que se presentan.
Si los estados cumplen con los principios de responsabilidad, probidad y eficiencia, sus ventajas en materia de financiamiento serán evidentes. Por el contrario, si no se cumplen esos requisitos, los obstáculos serán también patentes y les causarán más de un problema en la ejecución de sus planes económicos y sociales.
El sistema internacional es cada vez más interdependiente y los estados deben adaptarse al nuevo escenario, sea para morigerar los efectos o para obtener las mayores ventajas que esa dinámica les pueda entregar.
Nuestro país entendió temprano esa lógica, se incorporó plenamente y es un actor que trata de obtener las ventajas que la interdependencia compleja y simple le posibilita.