Flor Weisse: "Tengo las competencias y conocimientos para ser Gobernadora Regional"

/ 25 de Septiembre de 2019

Comenzó en el municipio cañetino, y hoy preside el Consejo Regional. Su estilo directo y su trabajo en terreno la han hecho escalar rápidamente en el mundo político, y hoy aparece como una posible carta oficialista para ocupar el cargo de gobernador regional en 2020. Dice que el resultado de esa elección lo decidirán los independientes, y confía en que esos votos la favorezcan. “Soy una opción, y creo que una muy buena”, enfatiza.

Por Cyntia Font de la Vall P.
Fotografías Gino Zavala.

En octubre de 2020 se realizará la primera elección de gobernador regional, una instancia que constituirá todo un hito en materia de descentralización. Si bien aún no se tiene muy clara la figura y atribuciones de esta nueva autoridad que será elegida por votación popular, en Biobío ya suenan con fuerza algunos nombres, la mayoría de ellos actores políticos de conocida trayectoria en la zona.
A fines de agosto, un estudio de opinión de la consultora Eqos, arrojó que el ahora independiente Rodrigo Díaz, ex Intendente de Biobío, era -según los encuestados- el candidato con más posibilidades de alcanzar este cargo. Le seguían Jorge Ulloa (UDI), a quien se le designó como embajador de Paraguay, y Flor Weisse (UDI), presidenta del Consejo Regional (Core).
A más de un año de esta elección, mucho se ha especulado en las últimas semanas respecto de que en Chile Vamos las cartas más atractivas en la Región estarían dentro de las filas de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y que, habiendo salido Jorge Ulloa de la ecuación, los candidatos con más chance de ganar serían Sergio Giacaman, el actual Intendente, y Flor Weisse.
De concretarse estos rumores, Giacaman se vería en la obligación de dejar su cargo el próximo mes, tal como lo establece la ley, lo que traería aparejado el nombramiento de un nuevo Intendente, el tercero en Biobío durante este Gobierno.
Sin embargo, aun cuando ha sido emplazado -incluso por miembros de su propio partido- a transparentar su situación y negar o confirmar sus planes de participar de esta elección, Sergio Giacaman hasta ahora no se ha pronunciado al respecto.
La que sí ha comentado y confirmado ampliamente sus ambiciones de ser la primera gobernadora regional en Biobío es Flor Weisse. Y es que esta ingeniera comercial, oriunda de Arauco, se las trae, y ha escalado rápidamente en la arena política, pasando en poco más de una década de ser concejala en Cañete (2008) a trasladarse a una gran oficina en el segundo piso del Gobierno Regional, en su papel de presidenta del Core (2018).
En su opinión, este rápido ascenso responde a su trato cercano con la gente, a su credibilidad, a su afán por ayudar y a su trabajo en terreno “24/7”, aunque aclara que su carrera siempre ha avanzado “sobre tierra firme” y con un sólido respaldo de su familia, la gente de su partido y de toda la comunidad.
“Desde siempre tuve inquietudes políticas, pero no estaba dispuesta a transar la crianza de mis hijos; por eso, esperé a que crecieran y fueran más independientes… Fue un tema que se conversó en familia, y todos me apoyaron. Lo agradezco, porque de otra forma este camino habría sido muy difícil”, reconoce.
Flor Weisse Novoa fue concejala en Cañete hasta que en 2010 el Presidente Sebastián Piñera (en su primer mandato) le pidió ser gobernadora de la provincia de Arauco, donde fue la primera mujer en ocupar el cargo.
-¿Qué recuerda de sus años al frente de esa provincia? ¿Hubo alguna enseñanza que la marque hasta hoy?
-Ser gobernadora de una provincia con tantas virtudes pero, a la vez, tan compleja como Arauco, con un grado de conflictividad permanente, fue duro, pero también fue la mejor escuela que pude haber tenido. Me moví en todos los ámbitos y por todos los sectores… Siempre he sido una persona dialogante, pero en esos años lo puse a prueba y lo reforcé, porque muchas veces tuve que buscar consensos en situaciones de tensión. Allí comprobé que siempre es posible entendernos cuando nos respetamos y nos vemos solo como personas, sin cargos, condiciones ni colores políticos, y aprendí a privilegiar los puntos de encuentro y no los de división.
-Al parecer ese estilo conciliador fue valorado por la ciudadanía, que la respaldó con una de las más altas mayorías en su primera postulación al Consejo Regional (2014).
-Sí, sentí que, de alguna manera, el resultado electoral era un reconocimiento a mi labor. Lo mismo pasó en la segunda elección, donde volví a ser reelecta como consejera y pasé a presidir el Core (2018), algo que sorprendió a muchos, no solo por ser la primera mujer en ocupar el cargo, sino también porque tenía como competidores a personas que venían del mundo político y que tenían más experiencia en elecciones. Aun así, obtuve una votación incluso más alta que en la primera, lo que mostró que tenía la preferencia de la ciudadanía.

Descentralizar la billetera fiscal

Como presidenta del Consejo Regional, a Flor Weisse le corresponde liderar la discusión respecto a temas como los programas de desarrollo regional y los planes reguladores metropolitanos, aunque la principal función del Core es analizar y decidir en qué invertir el presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). “Son los únicos recursos que llegan a la Región que podemos decidir cómo gastar, y son muy escasos, pues equivalen al 7 u 8 por ciento de los fondos públicos que se administran en Biobío”, acusa Weisse.
Agrega que, al igual que una madre con sus hijos, el Consejo Regional trata de repartir equitativa y equilibradamente los recursos entre los distintos territorios, aunque siempre apoyando más al más débil. En este caso, Arauco, provincia que no ha logrado crecer a la par de las otras de Biobío. “Ha habido diversos planes de apoyo que se han mantenido en el tiempo, pero es difícil revertir la histórica brecha de postergación y retraso estructural. Los indicadores de inversión muestran que el Gobierno Regional ha sido bastante justo, y que incluso le ha apoyado más que a las otras provincias, pero no es suficiente, y las inversiones adicionales que se destinan a esas zonas no hacen gran diferencia”.
Añade que con el 7 % que administra el Core, sus decisiones de inversión no son determinantes para sacar adelante un territorio o cambiarle el estándar, y que es por eso que se debe seguir insistiendo en aumentar gradualmente el monto de los fondos regionales, y pasar del 7 al 15, 20 o 30 %.
“Si Chile está realmente comprometido con la descentralización, también tiene que descentralizar la billetera fiscal. Es importante la gestión, tomar buenas decisiones, la planificación territorial, de definir el uso de los territorios, que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y de las comunidades, pero los recursos son fundamentales”, enfatiza.
También recalca la importancia de visibilizar la función de los cores, de modo que sus representados los conozcan, y les transmitan sus necesidades e inquietudes para que luchen por ellas. “Creo que ahí radica la importancia de los Gobiernos Regionales: da luces de que nosotros, como figuras políticas electas por la ciudadanía para representar sus territorios, y que estamos en contacto permanente con ellos, somos quienes mejor podemos saber y decidir dónde es más necesario o dónde tiene un mejor impacto para las personas la inversión que hagamos.
Recordemos que la idea del presupuesto es lograr impactar positivamente a los ciudadanos, invirtiendo los recursos de la mejor manera posible para que impacte a la mayor cantidad de personas, de modo de generar una mayor rentabilidad social… Pero el que nuestro rol de consejeros sea más apreciado y validado, y que la gente nos vea como un instrumento para resolver sus problemas y aspiraciones, también nos compromete a lograr mejores resultados”, sostiene Flor Weisse.
Agrega que incluso si no pueden resolver sus problemas, los consejeros regionales contribuyen a poner sus demandas en el tapete. “Somos la voz política de las personas, una que cada vez debiera tener mayor relevancia a la hora de decidir el desarrollo de la Región”, opina.

“Soy una opción… una muy buena”

Aún existe incertidumbre respecto de las atribuciones y funciones que tendrá el gobernador regional, autoridad que asumiría en marzo de 2021 y que duraría cuatro años en el cargo. Aun así, Flor Weisse enfatiza que, sean cuales sean las condiciones, esta elección será un gran hito en el camino a la descentralización. Y tiene razón, pues hace más de 200 años que no había un gobernador electo en Chile.
“Una persona elegida por la gente y que represente a toda una Región va a tener una inmensa espalda política, que le permitirá hacer valer sus demandas ante el Gobierno Central, sea del color político que sea”.
La consejera regional hace alusión a algo evidente. De obtener el cargo algún personero de la oposición, el actual Gobierno “podría cortarle la luz, el agua y el gas”, por ser quien controla más del 90 % de los recursos públicos.
Sin embargo, opina Weisse, el poder está cada vez más en las personas, y la opinión de la ciudadanía es cada vez escuchada y considerada al momento de tomar decisiones. “Es cosa de ver todo lo que hoy se vive con las marchas y los conflictos sociales… La gente es un partido más. Por eso, alguien que represente a toda una Región, independiente de su sector político, tendrá que ser escuchado, porque además de sus atribuciones legales, va a tener una validación ciudadana, y eso es un tremendo poder”.
Y es justamente ese poder, entendido como la facultad de decidir desde la Región lo que es mejor para sus habitantes, obtener más recursos y disponer de ellos, lo que busca Flor Weisse.
Se muestra confiada de contar con los conocimientos y aptitudes necesarias para liderar la Región, y si bien reconoce que no ha tenido “señales” de la directiva nacional de su partido tras presentar en agosto pasado su preinscripción al cargo de gobernadora regional, está convencida de que “soy una opción, y creo que una muy buena”.
-Usted ha declarado abiertamente que le gustaría ocupar el cargo de gobernadora regional. ¿Con qué apoyos cuenta?
-Siempre se habla del tema de los apoyos imprimiéndole una connotación negativa, de división. Creo que es completamente normal -en todos los partidos y en todos los sectores políticos- que se tenga mayor afinidad con uno u otro candidato en una elección… Sería ideal que hubiera muchos más candidatos que se atrevieran a jugársela por la ciudadanía. Da lo mismo que se apoye a uno o a otro, lo importante es que haya personas dispuestas a entregarse al mundo político, que hoy no es de lo más prestigiado… Yo no veo nada de malo en decir que se quiere ser candidato, pero hay que transparentar las aspiraciones. Además, lo que más pide hoy la gente es transparencia.
-Desde su partido se ha señalado que sería un Comité Electoral el que decidirá quién representará a la UDI en las elecciones… Se necesitará una buena espalda política… ¿La tiene?
-Claro. A mí me apoya un sector de la UDI que comparte mi pensamiento respecto de cómo proyectar el partido, viéndolo como un proyecto político de país, donde tiene que haber trabajo de equipo, y se consideren las opiniones de todos, aunque no sean iguales a las mías. Esas diferencias no deberían dividirnos… nos enriquecen, y hay que tomarlas en cuenta a la hora de tomar decisiones. Pienso que esa es la forma de hacer política, ya sea dentro de un partido, de un sector o de una coalición. Hay que entender que se trata de proyectos políticos de país o de región, no personales. Esto no se hace para lucirse o aparecer en primera fila… Yo lo hago porque creo que la política es una forma noble de servir a la gente, al país y a la Región.
-Quizás sería bueno mencionar a algunos de los políticos que la respaldan…
-Hay figuras políticas que me apoyan: los diputados Iván Norambuena y Sergio Bobadilla, y los consejeros regionales Luis Santibáñez, Eduardo Borgoño, entre otros… Tenemos un buen equipo, y mucha gente que me apoya y lo agradezco. Pero el respaldo que más me importa es el de las personas, el voto ciudadano, y ese hay que seguirlo conquistando.
-¿Y qué pasa con la Directiva de la UDI? Se dice que ante una eventual postulación de Sergio Giacaman, él contaría con el apoyo de la presidenta de su partido.
-Tengo la mejor impresión del Intendente, y tenemos una buena relación… Esto no es un tema personal, y todos tienen el derecho de entrar a esta carrera.
En cuanto a la directiva nacional, no he tenido ninguna señal, y tampoco desde el Comité… pero el mes pasado, en un Consejo General del partido, entregué mi ficha de preinscripción, que fue la forma de manifestar oficialmente mi aspiración de ser gobernadora regional. Yo entré a esto para jugarme el todo por el todo, así que no puedo dejarme intimidar por algunos problemas o especulaciones.
Sí, es importante que te apoye la directiva. No contar con ese respaldo obviamente no te facilita las cosas, pero tampoco es determinante, porque es el voto de la gente el que decide todo, sobre todo el de los independientes.
(Flor Weisse no lo dice, pero son conocidas sus diferencias con la presidenta de su partido, Jacqueline Van Rysselberghe, quien podría aprovechar esta instancia para cobrarle su apoyo a Javier Macaya, contendiente de JVR en la elección interna de la UDI, realizada en diciembre pasado).
-¿Qué responde a quiénes la acusan de usar gigantografías con su imagen para fines electorales? ¿Está ya haciendo campaña para el cargo de gobernadora regional?
-Lo descarto absolutamente. Cualquier persona puede poner un cartel, tal como hice yo. En este caso, relevando mi rol como presidenta del Consejo Regional. Todo está apegado a la normativa, y Contraloría ya aclaró que no se usaron recursos públicos para esto. De hecho, jamás se me pasaría por la cabeza hacer algo así. En mi carrera política siempre he mostrado probidad, y nadie puede decir lo contrario. Me interesa mostrar mi trabajo a la cabeza del Core, una labor que me encanta y que la honro cumpliendo a cabalidad lo que me corresponde en virtud de este cargo. Por eso, jamás utilizaría el Consejo como trampolín para candidatearme.
-Para evitar las críticas, ¿pensó en quitar los carteles?
-No, de ninguna manera… Cómo podría pretender ser gobernadora regional si me asusto de que me critiquen. Nunca se es del gusto de todos, así que lo importante es mostrar una conducta coherente en el tiempo, en materia de probidad y de apego a las normas.
-Si ya fuese tiempo de elecciones, y usted fuese su propio jefe de campaña, ¿qué atributos destacaría de Flor Weisse?
-Primero, que cuento con un piso electoral, formado por gente de distintos colores políticos, tal como se demostró en la elección de consejeros regionales. Segundo, que conozco el trabajo en el gobierno regional, donde estoy hace más de cinco años, lo que permitiría generar una continuidad y tomar las riendas de la Región sin llegar a improvisar. El resto sería solo mostrar mi trabajo de territorio, mi cercanía con la gente y mi estilo de administración más horizontal, con diálogo y empatía. Todas condiciones que permiten augurar buenos resultados en mi gestión.
Tengo las competencias, los conocimientos y las condiciones para un buen desempeño. Pero, además, desde el punto de vista político, de lo que es nuestra coalición, también me motiva el que el ser gobernadora regional sea una muy buena plataforma para trabajar y proyectar el gobierno de Chile Vamos… Creo que si nuestro sector ganara la gobernación regional, se generaría un escenario más auspicioso para un futuro gobierno de centro derecha, lo que permitiría una cierta continuidad en la Región.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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