Ya no buscan sólo metros cuadrados, sino que apuestan por la experiencia que entrega el lugar donde quieren vivir. Hacia allá apunta el cliente joven al elegir una primera vivienda. Un perfil para el que el mercado inmobiliario ya desarrolló una propuesta.
El negocio inmobiliario es dinámico en sí mismo y, por este motivo, los expertos lo usan permanentemente como un parámetro para medir el comportamiento de la economía en general. Esta alta capacidad de adaptarse a los tiempos también le permite expresar muchos de los cambios que se producen en la sociedad. Así sucede con la cada vez más extendida tendencia a postergar el proyecto familiar en beneficio de las carreras académicas y profesionales de los jóvenes, tanto entre hombres como entre mujeres. Para este grupo, que a la hora de invertir en activos inmobiliarios tiene requerimientos especiales y acordes con la etapa que están viviendo, el mercado ha desarrollado en el último tiempo una propuesta que se adecúa a sus requerimientos específicos.
Puede ser un primer departamento de soltero, de estudiante o para disfrutar en pareja. Se trata de una inversión que para ellos será temporal y una oportunidad para levantar un patrimonio que les entregará rentabilidades a futuro, ya sea por concepto de arriendo o por la plusvalía que generan, pues las viviendas que eligen generalmente están ubicadas en los sectores céntricos de las ciudades.
Qué buscan
Además de la ubicación, existen otras preferencias que atesoran quienes buscan una primera vivienda. Así lo explica Francisco Aros, Gerente Comercial de Inmobiliaria Aitue: “Ya no se vende el concepto de ‘dormitorios más baños’, sino que se ofrece un concepto más completo, sobre todo en lo relacionado con el equipamiento para espacios comunes”, detalla.
Según el ejecutivo, las nuevas generaciones de propietarios se fijan mucho en lo que denomina “facilities”, es decir, las instalaciones complementarias, como la sala de reuniones, el lounge o quincho, una lavandería bien equipada, una sala de espera cómoda y con conexión a Internet para aprovechar el tiempo, por ejemplo, para trabajar. Explica que en este grupo hay dos perfiles claramente identificables: “Están los profesionales jóvenes que hacen su primera inversión buscando rentabilidad y valor agregado para su propiedad. Para ellos, es importante que ésta mantenga su plusvalía en el tiempo, lo que tiene directa relación con que el proyecto incorpore tecnologías en el equipamiento y un buen diseño”, agrega. Por otro lado está la gente que busca su primera vivienda donde se va a establecer. “Generalmente se trata de familias pequeñas. Mayoritariamente son parejas de profesionales jóvenes que privilegian elementos como las áreas verdes, la seguridad, el entorno, el acceso y la sustentabilidad con el medio ambiente y con la comunidad. Es gente mucho más comprometida con el entorno. Son perfiles a los que no estábamos acostumbrados hace cinco años”, explica Aros.
En cuanto a los sectores en que prefiere vivir el primer grupo, señala que las elecciones se inclinan por el centro y sus alrededores. También buscan barrios cercanos a las universidades, por la conectividad y la plusvalía que tienen en el tiempo. “Concepción es una ciudad universitaria; por lo tanto, hay una alta demanda de arriendos que hace que estas zonas sean más atractivas para estos inversionistas”.
Así también, señala que independientemente del segmento socioeconómico al que pertenezcan, la gente hoy busca valor agregado. “Por ejemplo, para el caso de los departamentos, están de moda las cocinas integradas. Y cada vez se están incorporando nuevas propuestas; por lo tanto, el desarrollo ya no está relacionado con los metros cuadrados, que más bien han disminuido, sino que va por la funcionalidad, el diseño y los elementos adicionales que forman el todo. Incluso considera el hall de acceso a los edificios, que pasan a ser como como las recepciones de los hoteles, pues son espacios comunes donde los residentes reciben a sus invitados”. Son elementos que aunque no forman parte del hogar propiamente tal, configuran lo que se denomina “experiencia”, variable que cada vez es más valorada por este tipo de clientes.