El área de Humanidades y Educación de INACAP Concepción-Talcahuano, junto a representantes de las Cajas de Compensación Los Andes, La Araucana y Los Héroes, así como las empresas privadas Eulén y Laborum, constituyeron la Mesa del Adulto Mayor, cuyo primer encuentro sirvió para compartir experiencias y buenas prácticas, centrando la discusión en el problema de la “desvinculación social”.
Este concepto fue abordado por el docente de la carrera de Trabajo Social de INACAP Concepción-Talcahuano y experto en Gerontología, Eugenio Neira, quien además entrevistó a la destacada actriz Carmen Barros, quien fuera la primera figura en interpretar a la “Carmela de San Rosendo”. Ella señaló: “Si hay una receta, podría decir que se debe sentir pasión por lo que uno hace, sólo eso permite no titubear frente a la adversidad”. Agregó que es importante para generar un cambio de actitud y respeto frente a los adultos mayores comenzar con cambiar la denominación que se usa al referirse a ellos. “Me gusta el concepto de ‘grande’. En Argentina le llaman así a los abuelos, y podríamos tomar eso como ejemplo de integración”, reflexionó.
La directora de Carreras del área Educación, Evelyn Martínez, explicó que el objetivo de la Mesa del Adulto Mayor ha sido visibilizar a este grupo etáreo y su problemática en el ámbito laboral, pues lo que se busca es instaurar la idea de que los adultos mayores tienen un rol protagónico en la sociedad.
Afirmó que se tiende a asociar a personas mayores con problemas más que con oportunidades. “Esta etapa está teñida de muchos prejuicios que fomentan la exclusión: fragilidad, debilidad, que no pueden aprender, que no aportan, son algunos de los acentos que favorecen el aislamiento al cual se ven sometidos y que, finalmente, se convierte en algo aceptable y adaptativo, por eso es importante promover un envejecimiento activo, saludable y satisfactorio. Hay que persuadir a las personas mayores de que sigan siendo sujetos productivos y fomentar su ciudadanía activa”, dijo, agregando que las actividades desarrolladas con ellos no deben sólo tratar de mantener la funcionalidad física y cognitiva, sino también aspectos sociales, culturales y educativos que propicien una mejora en su calidad de vida.
“La OCDE indica que lo ideal es mantenerse activo dentro de la fuerza laboral. Para ello, hay que mejorar las oportunidades laborales y educar la actitud ante el trabajo a edades avanzadas, para lo que repensar el mercado y los sistemas de seguridad social mejorarían las perspectivas laborales”, comentó.
En tanto, la directora de la carrera de Trabajo Social, María Antonieta Quijada, afirmó que “la mesa de trabajo permitirá visualizar las potencialidades de esta edad y validar su experiencia de vida, importante para el aprendizaje de competencias que puedan reincorporarlos al mercado laboral a través del emprendimiento o trabajo contratado”.