Más que a un eslogan, la primera autoridad regional atribuye esta afirmación al resultado concreto de un trabajo mancomunado que integró al mundo público, privado y social para conseguir el despegue económico de la Octava Región y el buen vivir de quienes en ella habitan.
“Estamos mejor”, fue la frase que Rodrigo Díaz Wörner acuñó en su tercera Cuenta Pública como Intendente del Biobío.
De la mano de un contundente resumen de cifras, realizó un balance sobre los avances concretados durante sus tres años de gestión liderando el Gobierno Regional que, dijo, fueron, su aval para dar cuenta de que hoy la Octava Región ofrece una mejor situación para sus habitantes que la que detentaban hace tres años. “Estamos mejor porque hay números que lo demuestran, pero, también, porque existe un ánimo de colaborar tanto en el mundo público como en el privado que nos permite avanzar en una carta de navegación de largo plazo, que trascenderá gobiernos y posiciones políticas”, aclaró.
Ese ánimo de colaborar es el capital social o colaboración de diferentes estamentos de una sociedad para alcanzar objetivos comunes que Rodrigo Díaz imprimió como sello distintivo a su gestión desde que asumió su cargo como primera autoridad en la Octava Región.
Un clima de entendimiento que, asegura, quedó patentado en la Estrategia de Desarrollo Regional que trazará la hoja de ruta para el Biobío hasta el 2030 y que fue creada con la participación de diferentes actores regionales.
“Esta estrategia habla de que somos una Región forestal, industrial, pesquera, manufacturera, que apuesta a la industria secundaria de la madera, al turismo histórico regional, a las ciudades como generadoras de atracción, a la fruticultura y al agua como elemento central para reforzar su capacidad agrícola y energética”, comentó.
La idea, añadió, es construir una Región que sea el orgullo de sus habitantes, con una infraestructura al servicio del sector productivo y de las personas, que tenga un desarrollo sustentable, y esté comprometida con la innovación y competitividad para lograr una mayor diversidad productiva que dé oportunidades de trabajo para todos.
Precisamente, cómo generar empleos de calidad para combatir la cesantía que hasta hace muy poco tiempo mantenía a Biobío en el primer lugar del ranking de desocupación nacional -con cifras que no bajaban del 8 %- era una de las preocupaciones que el Intendente asumió como prioritarias al inicio de su periodo en 2014. “Tres años después, con el esfuerzo de todos y con el clima de cooperación entre los actores públicos, privados y la gente del mundo social, podemos decir que salimos de esos primeros lugares y que después de dos décadas logramos que el crecimiento regional esté sobre el promedio del país, lo que, sin duda, nos motiva a seguir avanzando en este trabajo colaborativo que ha demostrado ser el camino correcto para alcanzar nuestras metas”. Ello, en alusión a los resultados de los últimos trimestres móviles, donde la Octava Región aparece con tasas de desocupación que oscilaron entre el 6,8 y 6,9 %, las más bajas desde 1998.
“Estos resultados para nosotros son doblemente meritorios, porque mientras en el país se está conversando de que los empleos por cuenta propia han ayudado a paliar la cesantía, en Biobío nuestras mejores cifras se sustentan en el empleo dependiente”.
Lo anterior, agregó, se debe también a que, como Gobierno Regional, se ha podido incrementar de manera sostenida el presupuesto regional gracias a un trabajo administrativo eficiente y a un Consejo Regional que gestiona proyectos atractivos y beneficiosos para nuestra región. ”Este 2017 tenemos el presupuesto más alto del país, con más de 112 mil millones de pesos, de los cuales el 83 por ciento va de manera directa a generación de empleo”.
En la misma línea, el jefe regional destacó el fomento a la diversificación de la economía, con iniciativas como el reforzamiento de las ventajas competitivas de las principales rutas regionales. “Por allá por el 2005, cuando era gobernador de Concepción, fui uno de los firmantes del documento para declarar que el mejoramiento de la vía que une Cabrero y la capital regional era de interés público. Hoy esa ruta nos permitió disminuir los tiempos de traslado pero, además, contribuyó a que se pudiera instalar un proyecto de cooperación público privada, como el Centro de Inspección de Fruta Cabrero, ya entregado, que refuerza las capacidades que tiene la zona frutícola de Ñuble y Biobío, agregando nuevas actividades a la economía regional y potenciando nuestros puertos”. A esto, sostuvo, se añade la Ruta 160 “que tras discusiones y dificultades, ya está funcionando, generando más competitividad para el sector productivo y más seguridad para sus usuarios”.
Otro factor que explica la reactivación económica, comenta, está en el número de proyectos que obtuvieron su aprobación en el Sistema de Evaluación Ambiental, que en los últimos años llegaron a 120 y que juntos totalizan $ 6.353 millones. De estos, un 49 % corresponde al ámbito energético. “Éste es un sector económico que no estaba presente hace tres años en Biobío. Su participación en la economía obedece a la política de energía del Gobierno, pero, además, a una gestión que en esta Región ha ido más allá de lo establecido desde el Gobierno Central. Así lo demuestra, por ejemplo, la negociación con los generadores de energía potenciada por nuestra seremi del ramo para adelantar las bajas de precios que están consignadas en las licitaciones para los ciudadanos”.
Los avances en cifras
La educación, la salud y la seguridad de las personas son temas prioritarios para los ciudadanos. En respuesta a esas preocupaciones, comenta el Intendente, hoy podemos decir que estamos mejor, porque actualmente en Biobío 36 mil alumnos de educación superior pueden estudiar gratis, a sólo dos años de haber iniciado la implementación de la gratuidad en el país. Y a eso debemos adicionar que 51 mil alumnos de educación primaria y secundaria fueron beneficiados con el fin de la selección, el lucro y el copago”.
En materia de seguridad ciudadana, la autoridad destaca que desde 2014 a la fecha, los delitos de mayor connotación social disminuyeron en 13,4 por ciento. “Son 8.882 casos menos, que si se suman a la disminución de 5,7 por ciento, es decir, 10.558 casos menos que registraron otros tipos de delitos, demuestran que hubo un importante número de habitantes del Biobío que no se vieron afectados por la vejación que implica ser víctima de un delito. Reconocemos que el combate de la delincuencia es un desafío permanente en el que debemos seguir concentrando nuestros esfuerzos y por eso seguimos profundamente comprometidos con este objetivo”, enfatizó. Mencionó como algunos de ellos la construcción de siete nuevas comisarías en la Región, cinco de las cuales ya fueron inauguradas y otras dos que serán entregadas en este año; la creación de la Escuela de Suboficiales en Lomas Verdes, la llegada del OS9 de Carabineros y la creación de la Tenencia de Carreteras en Chaimávida.
“La Presidenta de la República comprometió que durante su mandato la dotación de Carabineros se incrementaría en 6 mil efectivos. Nosotros en Biobío en tres años logramos aumentar nuestra dotación en mil funcionarios, cifra que indica que cerca del 17 por ciento de lo ofrecido por el Ejecutivo se quedó en nuestra Región”.
También resaltó la inauguración de la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones en San Pedro de la Paz, de la Brigada del Cibercrimen en Concepción, de la Brigada del Crimen en Mulchén y la remodelación del cuartel de la PDI en Cañete.
Y en el ámbito de la salud, el jefe regional destacó que en hospitales se ha realizado una inversión histórica a nivel regional que ascendió a los $ 525 mil millones. “En Chile hasta antes de este gobierno se construía un hospital cada ocho años. Hoy en la Región del Biobío tenemos uno terminado, dos en ejecución, dos que están prontos a ser licitados y dejaremos seis proyectos elaborados, en pre inversión, porque los gobiernos necesitan proyectarse en el tiempo en aquellas tareas de país que no son de una coalición política, sino que son de interés general”. Junto con esta inversión detalló que actualmente se trabaja en la construcción de 22 Servicios de Alta Resolución (SAR), nueve ya terminados, dos en ejecución y ocho en pre inversión; 23 Cesfam en desarrollo (tres terminados, 10 en ejecución y 10 en pre inversión) y 18 Cecosf, 13 de los cuales están terminados, tres en ejecución y dos en pre inversión.
“Pero como sólo con infraestructura no solucionamos la demanda por atención de salud, nuestro trabajo en estos tres años también se concentró en integrar más médicos al sector público, lo que hemos concretado con la incorporación de 164 médicos a la atención primaria y 345 especialistas desde 2014 a la fecha”.
-¿De qué manera se compatibiliza el desarrollo económico de la Región del Biobío que usted describe con la calidad de vida de sus habitantes?
“No es contradictorio el crecimiento con la buena calidad de vida, porque si bien nos hemos preocupado por potenciar el desarrollo económico, paralelamente hemos trabajado para que sus habitantes cuenten, por ejemplo, con más y mejores espacios públicos. Nuestras ciudades son las que tienen proporcionalmente más kilómetros de vías exclusivas para transporte público. Estamos construyendo parques urbanos como el que ya está terminado en Lebu y los que se están iniciando en Los Ángeles, Nacimiento y el Parque Estero Los Batros. Estamos haciendo plazas para ciudades medianas y pequeñas y construyendo más ciclovías para contar con 26 kilómetros destinados a estos fines al final del periodo. Contaremos con un Teatro Regional, que ya tiene un 51 por ciento de avance, y están entregados el Teatro de Chillán y la Casa de la Cultura de Nacimiento.
También hemos alcanzado importantes avances en el tema deportivo. Esta Región no tenía un evento de primer nivel desde el Mundial Juvenil de 1987; pero gracias a la inversión realizada para construir estadios, como el Ester Roa, de Concepción; el de Florida, de Santa Juana, de Arauco; el Quilamapu, de Chillán y el Polideportivo Los Ángeles, en estos tres años hemos tenido en la zona partidos de la Copa América, el Mundial Juvenil, los juegos deportivos del fútbol amateur de la provincia de Arauco, y hemos desarrollado competencias como los Juegos de La Araucanía que por primera vez se hicieron en Chillán, Los Ángeles, Arauco y Concepción. Lo que quiero decir es que ha habido una visión realizadora que permite tener la posibilidad de tener estos escenarios para albergar grandes eventos deportivos, pero, también por supuesto, para que sean usados por nuestros talentos que requieren infraestructura de primer nivel para surgir en sus respectivas disciplinas.
En obras públicas, que también son necesarias para asegurar una buena calidad de vida, ya tenemos un 70 por ciento de avance en la costanera a Chiguayante; el Biotrén a Coronel lleva un año de operación y está el Puente Bicentenario, que estará concluido el primer semestre de 2018, sólo por mencionar las más importantes”.
-¿Cómo le gustaría dejar a la Región del Biobío hacia el final de su mandato?
“Como una Región con ciudades atractivas y que cuentan con todos los servicios que requieren. Quiero dejarla como una Región que sabe conversar y construir acuerdos a partir de las diferencias legítimas que puedan tener las personas, con habitantes que tengan trabajo de buena calidad, como una zona que sea capaz de retener y de atraer talentos, que esté dotada de parques, plazas y ciclovías, con transporte público de buena calidad y una Región orgullosa de su identidad”.