Haciendo eco de las transformaciones impulsadas desde el Gobierno, el Intendente ha trabajado durante dos años, siempre desde un prisma integrativo, para propiciar el crecimiento de la zona, haciéndose cargo de temas pendientes por largo tiempo y buscando la diversificación de la matriz productiva.
Convencido de la importancia de superar las desconfianzas, y de que la cooperación y el trabajo mancomunado entre los distintos actores sociales son la única forma de lograr el despegue definitivo de la Región, Rodrigo Díaz Wörner avanza a paso firme en su tercer año como Intendente del Biobío. “Nos hemos preocupado de seguir las directrices dadas por la Presidenta, cuyo Gobierno está abocado a lograr importantes transformaciones en el país, que buscan generar un crecimiento sustentable, mayor calidad de vida para los chilenos y las condiciones necesarias para disminuir las brechas de desigualdad existentes”, sostiene la máxima autoridad regional.
Destaca que, en dos años de Gobierno, es mucho lo logrado. Así, la reforma al sistema electoral, el fin del binominal y la agenda para la transparencia y la probidad en los negocios y la política son señales del nuevo estándar que se quiere alcanzar en la búsqueda de recuperar la confianza de los ciudadanos en sus representantes.
Agrega que también se ha avanzado en otras áreas, como la puesta en marcha de la Reforma Tributaria, que permite financiar el gasto social de manera responsable y permanente; o la Reforma Educacional que, apuntando a generar mayor justicia social y a aumentar la productividad a largo plazo, se hace cargo de todos los periodos de la vida escolar. Así, se trabaja en aumentar la cobertura, de manera que más niños puedan ingresar al sistema educativo en etapa preescolar; también se ha intervenido en la educación básica y media para eliminar, a través de la ley de Inclusión, el lucro, el copago y la selección, 
apostando, de paso, por mejorar la calidad de la educación pública, y en la educación superior se ha generado un gran logro: que el 50 % de la población más vulnerable del país pueda tener progresivamente acceso a la gratuidad, lo que es importante dado que la educación es fuente de movilidad social”.
El Intendente también destaca la aprobación de la ley Ricarte Soto, que permite que once enfermedades -que no tenían cobertura- hoy puedan tener una canasta de medicamentos que les permite a las familias aligerar el costo de los tratamientos; la creación del Fondo Nacional de Farmacias, que en la Región implica una inversión de $ 2.760.882.211, y la eliminación de la cotización del 5 % de salud para los pensionados, que benefició a 45 mil personas en el Biobío.
Cooperación, clave para el crecimiento regional
Rodrigo Díaz cuenta que, al momento de asumir el cargo, la Región era sindicada como una zona conflictiva, algo con lo que “no estoy de acuerdo”, dice enfático. “Yo me siento orgulloso de ser de aquí, creo que esta Región es importante en el desarrollo nacional, en su historia, en aporte a la cultura, a los movimientos sociales, a la inteligencia que sale de aquí y que cubre gran parte de las necesidades del país”.
Así, apenas aceptó el cargo, tomó la decisión de que trabajaría desde un prisma integrativo, buscando generar acuerdos colaborativos entre todos los actores sociales, “pues la única forma de lograr el crecimiento y progreso de la zona era buscando la cooperación de todos para lograr soluciones que apuntaran al bien común”. Y así lo hizo. Por ello, la primera medida que implementó fue reunir a representantes de distintos sectores para generar la Estrategia Regional de Desarrollo 2015-2030, aprobada por el Consejo Regional en agosto del año pasado.
Esta nueva forma de hacer las cosas ha permitido no sólo orientar el trabajo, con una mirada común, hacia el futuro, sino también usarla como metodología para aplicar a distintas problemáticas sociales. “Desde que asumí no he cejado en buscar la cooperación por sobre la confrontación, y eso ha permitido que la Región haya alcanzado un clima donde, dentro de la complejidad de la sociedad que nos toca vivir, se ha generado una voluntad que ha logrado permear algunos sectores regionales significativos, y que ha permitido hacerse cargo de temas pendientes por largo tiempo, es decir, nos estamos haciendo cargo de los anhelos históricos de la Región”, cuenta. Es el caso de la construcción del Teatro Regional, la llegada del Biotrén a Coronel, la ruta Concepción-Cabrero, que muestra un 93 % de avance; la próxima adjudicación del embalse Punilla y la construcción de la Costanera a Chiguayante, entre otros, “todos temas anhelados por la ciudadanía hace muchos años”.
Asimismo, ya está aprobado el estatuto de administración del Parque Científico y Tecnológico; se iniciaron las obras del Conjunto Habitacional Angol, que dará cabida a 193 familias del emblemático sector Aurora de Chile, “paso fundamental para terminar el Puente Chacabuco, tal como nos comprometimos”; el Centro de Certificación de Fruta Fresca y Hortalizas de Cabrero muestra un 87 % de avance, y se espera licitar próximamente el estudio de prefactibilidad del paso Pichachén. “Cuando uno construye acuerdos, logra que las fuerzas se puedan activar para ser constructivas. Así entiendo yo la política: como el arte de generación de acuerdos para el bien común. No podemos vivir en la desesperanza ni en la confrontación constante, o echándole a otros la culpa de lo que no hacemos nosotros, así no se avanza”, puntualiza Rodrigo Díaz.
Biobío, región industrial y de servicios
El Intendente afirma que durante mucho tiempo se escuchaban quejas que apuntaban a que la Región se sostenía sólo por la industria forestal, dado el difícil periodo que estaban viviendo los sectores pesquero y metalmecánico, y que el Biobío se estaba transformando en una ciudad de servicios. “Creo que es perfectamente compatible ser una zona industrial y de servicios, mejorando los aspectos que afectan a nuestro sector industrial y diversificando la matriz de servicios. Hemos hecho un esfuerzo serio, al alero de la Estrategia Regional de Desarrollo, para diversificar la economía. Por eso, estamos construyendo el Centro de Certificación de Fruta Fresca y Hortalizas en Cabrero, para que los 
productos que la Región produce puedan salir por nuestros puertos y no tengamos que encarecer los costos con el traslado a otras regiones. Por esto, también, he liderado una misión a China, para lograr ubicar nuestros productos en ese mercado. Debemos diversificar nuestra economía, ésa es la forma de crecer”.
Añade que, además, todas las capacidades del Gobierno Regional, en colaboración con la Seremi del ramo, se han puesto en aumentar la condición natural de la Región como generadora de energía, y no sólo concentrándose en la hidráulica, sino también apostando por la generación de energías renovables no convencionales. “Así, vamos abriendo otros sectores económicos, generamos más empleo, y colaboramos con el área industrial. De igual manera, estamos buscando transformar la logística en un eje estructural de la Región, aprovechando las oportunidades que se presentan ya sea con el Centro de Certificación en Cabrero, o con la futura habilitación del Paso Pichachén”, sostiene.
En este sentido, señala que espera que al término de su periodo sean muchas las obras ya comenzadas, a la espera de ser asumidas por la siguiente administración. “Por ejemplo, en materia ferroviaria, además de dejar listo el Biotrén e iniciada la construcción del puente ferroviario, dejaremos hechos los estudios para que se pueda iniciar el proceso de reconexión de la ciudad con el río y, ojalá, comenzados 
los estudios de ingeniería para llevar el tren hasta la Universidad del Bio-Bio, pasando por el centro de Concepción. Creo que al término del mandato de la Presidenta, ésta va a ser una mucho mejor Región para vivir, muy potenciada desde el punto de vista logístico, diversificada en sus áreas económicas, y que va a tener mejores estándares en salud, porque se han construido muchos nuevos centros de salud familiar, ya está en marcha blanca el hospital de Penco-Lirquén, está terminado el hospital de Laja, estamos dando los primeros pasos para comenzar la tercera etapa del hospital Las Higueras, y ya entregamos la torre del Paciente Crítico en el Hospital Regional”, detalla.
Asimismo, destaca que ésta es una ciudad cómoda para vivir, con buenos servicios, que ha avanzado en seguridad, dueña de hermosos paisajes, y con una mística, una historia y una identidad cultural muy marcadas. “Espero dejar una Región con mayor autoestima que la que recibí, de mayor colaboración, donde el ánimo de cooperación sea un activo al que no se esté dispuesto a renunciar, una zona de la que sus habitantes estén orgullosos”, puntualiza.