Los diuréticos permiten liberar líquidos de manera natural por medio de la orina. Se recetan a quienes sufren problemas de retención de líquidos, pero por un período corto y siemorebajo supervisión médica. Por ello, no deben utilizarse de forma permanente para reducir peso, pues las mujeres se exponen a graves problemas renales, y los hombres, de la próstata.
Los diuréticos hacen perder líquido, pero también sustancias imprescindibles, como el potasio, cuya reducción en el organismo puede ocasionar debilidad muscular, calambres, alteraciones metabólicas e, incluso, problemas cardiacos.
Adelgazar consiste en perder grasa, no sólo líquido, lo que se logra “quemando” calorías y con una alimentación balanceada.