MERECIDO RECONOCIMIENTO JUDICIAL

/ 20 de Diciembre de 2008

Fui gratamente conmovido al ser informado por la prensa que don Guillermo Silva Gundelach, Ministro de la Iltma. Corte de Apelaciones de Concepción, había sido unánimemente designado por la autoridad legislativa como Ministro de la Excma. Corte Suprema de Justicia. Culminaba así el trayecto hacia la más alta cima profesional y de oficio de quien fuera siempre distinguido como alumno, profesor de derecho, juez, y más tarde, ministro.
Tengo el privilegio de conocerlo y disfrutar su amistad hace décadas y en el ámbito universitario, ámbito en el que principalmente me desempeño, puedo atestiguar su extraordinaria calidad académica como profesor de Derecho Penal. Como Decano, fundador de la Escuela de Derecho de la Universidad San Sebastián, fue uno de los primeros docentes a quien llamé y en cuya función fue reconocido y apreciado por sus alumnos y colegas. La Academia es, además del Poder Judicial, su otro hogar.
Quien haya sido su alumno, recibió magníficos conocimientos jurídicos y culturales entregados con rigurosa maestría y amplia bonhomía, siempre acompañados de un inimitable sentido del humor.
Todas las virtudes cardinales han cimentado su carrera, libre de obnubiladas ambiciones y oscuros egoísmo; siempre dispuesto a dar de sí. Gran conocedor del fútbol en general y de la vida y milagros de la Universidad de Chile, el club de sus amores. Retiene alineaciones de la oncena azul, selección chilena y otros equipos con la misma precisa autoridad que en calidad del más elevado demiurgo interpreta la ley.
Como abogado integrante de la Iltma. Corte de Apelaciones de Concepción, pude confirmar que Guillermo Silva Gundelach es parte de lo más destacado de la historia del colegiado tribunal.
Esta es una hora de sincera y fraterna alegría, en particular para el foro y magistratura citadina y regional. Uno de los suyos, haciendo uso de armas lícitas y probas en solemnidad, ha llegado donde muy pocos pueden arribar. Atendiendo a la realidad actual de la judicatura no podría haber sido más oportuno. Bien sabemos los hombres y mujeres del Derecho que nuestro Poder Judicial constituye orgullo nacional y que su principal riqueza estriba en el régimen de las personas que lo componen.
Metafóricamente, el ancestral edificio del Derecho se domicilia en un edificio de tres pisos: el primero, de los conceptos jurídicos  -todos y cada uno- a los que los eruditos bautizan como “el de los conceptos a priori fundamentales”; el segundo, de la interacción hecho – derecho o, técnicamente hablando, “el de la estimativa o axiología jurídica” ; y, el tercero, ese en que se ha decidido con prestancia habitar por este nuevo inquilino de la Excma. Corte Suprema de Justicia, radicado en lo más elevado de la construcción y reservado solamente a los escogidos. Me referimos al piso o planta “de la Interpretación Jurídica”.
Nada supera el desafío de la Justicia. Nuestro vecino y amigo, colega de profesión desde la excelencia de su cargo y criterio honrará los fines del Derecho: justicia, seguridad y bien común

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES