La política pública de Chile es robusta. En este marco, la política social -educación, salud, vivienda y protección social- es el pilar fundamental para promover la igualdad de oportunidades entre los chilenos y chilenas, no sólo entre los más pobres y vulnerables, sino también en la clase media emergente. Además, la solidez de nuestro sistema democrático y la sana economía promueven la imagen de un país estable y atractivo en el contexto latinoamericano.
Por eso los migrantes ven a Chile como un país seguro para vivir, situación que para nosotros, como chilenos, debe transformarse en una oportunidad para avanzar hacia una sociedad más diversa y rica culturalmente.
Durante estos tres años de gobierno, hemos afrontado distintos retos que demanda la sociedad en constante cambio. El fenómeno de la migración es uno de ellos. Existe y va en aumento, por lo que debemos estar preparados para enfrentarlo como un desafío cultural y una oportunidad para todos. Es más, Chile es tierra de migrantes, un país que se ha construido en la diversidad y muchos de nosotros tenemos un origen extranjero.
En la Región hay alrededor de 12 mil migrantes, de los cuales más del 50 % se concentra en nuestra provincia.
La nueva política migratoria presentada por la Presidenta Bachelet, a través de Ministerio del Interior y Seguridad Pública, promueve un marco regulatorio con enfoque de derechos, porque nos interesa que los migrantes tengan un espacio para aportar y desarrollarse en una sociedad que los acoge.
Por eso es importante que nuestra sociedad y nuestras instituciones estén a la altura de las transformaciones de las que estamos siendo testigos y partícipes, porque el beneficio de ser una sociedad más integrada también nos aporta como chilenos.
Así, en la Gobernación de Concepción estamos desarrollando un ambicioso plan para mejorar la calidad de atención a los migrantes, modernizando nuestros sistemas e instalaciones, y preparando a funcionarios con alta especialización para atender los requerimientos de la comunidad extranjera.
Éste es el trabajo que queremos encauzar, uno que muchas veces demanda grandes transformaciones, y que estamos convencidos es un aporte para mejorar día a día la calidad de vida de las personas, para hacer más tangibles sus anhelos, para permitir mayor igualdad de oportunidades y, por supuesto, esto incluye a quienes vienen de otras tierras.
Para este año, consolidar la nueva política de migración y aportar con soluciones innovadoras en la resolución de conflictos locales de larga data, como el ordenamiento territorial de San Vicente, consolidar el plan de desarrollo económico social para los habitantes de isla Santa María, fortalecer como hito turístico y gastronómico el mercado de Concepción, y poner en valor el patrimonio histórico que representa la declaración de la Independencia para los “biobienses”, es nuestro compromiso con los ciudadanos y ciudadanas de la provincia de Concepción.