Ni beber café ni tecito caliente es conveniente si se busca tener un descanso nocturno reparador, pues ambas son bebidas estimulantes que pueden desordenar las horas de sueño. La recomendación entonces es ingerirlas al menos unas tres horas antes de ir a dormir. Y si, por algún motivo, hay que mantenerse alerta hasta más tarde de lo habitual, está la opción de, en lugar de consumir cafeína, beber un par de vasos de agua, pues ésta ayuda a evitar la sensación de cansancio.