Un nuevo edificio en Brisa del Sol y un vanguardista proyecto inmobiliario en Lomas de San Andrés son parte de los nuevos proyectos que la empresa tiene en carpeta para este año. Además, esperan con ansias la pronta puesta en marcha de uno de sus proyectos más ambiciosos: un nuevo barrio en el sector Chaimávida, de Concepción. “Un proyecto inmobiliario integral que ofrecerá la mejor calidad de vida a sus futuros habitantes”, dice Imschenetzky Ebensperguer.
En sus casi cinco décadas de trayectoria, Empresas Valmar se ha consolidado como líder en el desarrollo de barrios en la Región. Sus consagrados proyectos habitacionales, Lomas de San Andrés y Brisa del Sol, se han convertido en polos de desarrollo en la zona por sus múltiples cualidades, así como por su estratégica ubicación. Se trata de proyectos que no sólo conjugan un atractivo y moderno diseño, y los mejores materiales constructivos y terminaciones, sino también amplias áreas verdes, que invitan a toda la familia a disfrutarlas, y gran cantidad de servicios a sólo pasos de las viviendas, permitiendo a sus residentes disfrutar de una excelente calidad de vida. Y es gracias a estos rasgos diferenciadores que han logrado hacer historia en la Región, y ser reconocidos como “constructores de ciudad”.
“Esto no es fruto del azar, sino el resultado de escuchar, conocer y entender las necesidades y gustos de los habitantes de la Región. Esta información es sometida a análisis y concepción urbanística, revisando en detalle las características del lugar y sus potencialidades, buscando sacar lo mejor de todos estos aspectos para dotar a la ciudad de un nuevo barrio, que esté en concordancia con el medio ambiente, sus habitantes, sus vecinos y el crecimiento orgánico de la urbe”, enfatiza Nicolás Imschenetzky.
En su afán de permanente innovación, y de siempre asumir nuevos desafíos, hace un par de años Empresas Valmar retomó la construcción en altura de la mano del edificio Mirador del Sol, atractivo proyecto inmobiliario emplazado en Brisa del Sol, cuyo éxito los impulsó a trabajar arduamente para reposicionarse en un nicho que, por decisión propia, habían postergado.
Es así que su segundo proyecto de este tipo, edificio Mirador del Cáucaso, lanzado oficialmente en la última versión de la FINCO, donde concitó un gran interés, se encuentra ad portas de comenzar a construirse. “Esta obra, que fue concebida en mediana altura para mantener el concepto del barrio de Brisa del Sol, contempla 115 departamentos, que van desde los 43 hasta los 96 metros cuadrados, y de uno a tres dormitorios. Este proyecto fue estudiado para ofrecer una cómoda vivienda en altura, con los beneficios de la vida en comunidad, pero con aspectos que lo hacen un proyecto de edificios único. Considera equipamiento especialmente pensado para jóvenes profesionales, tercera edad y familias jóvenes, quienes podrán acceder a amplias áreas verdes y servicios comunes, como lavandería, quincho, club house, sala multiuso y gimnasio, entre otras mejoras en el ámbito de eficiencia y tecnología. Todo considerando y promoviendo el concepto de disfrutar de la calidad de vida y moderna concepción urbanística que entrega Brisa del Sol”, detalla Sergio Jara, Gerente General de Empresas Valmar.
Elementos diferenciadores
Así, la eficiencia energética y la domótica serán factores diferenciadores en estos nuevos departamentos, además de la incorporación de innovaciones tecnológicas y de diseño. “Apuntamos a encantar a un público joven, de entre 25 y 40 años, preocupados del medio ambiente y que gustan de la tecnología, así como ofrecer una vivienda cómoda y segura a personas mayores. Como de costumbre, no quisimos dejar ningún cabo sin atar, tanto en el diseño del edificio como de los departamentos. Nos preocupamos de todos los detalles: desde elementos decorativos de calidad, como cubierta de granito en los muebles de cocina, hasta el diseño de los espacios para ubicar los muebles y poder circular cómodamente en su interior. Por otro lado, viendo que uno de los problemas a que se enfrentan hoy los habitantes de un edificio es la falta de estacionamientos y sus altos precios, ofrecemos a los compradores la opción de adquirirlos en tándem (uno tras otro), de manera que puedan optar a dos plazas para vehículos a un precio accesible”, agrega Sergio Jara.
El proyecto, que ya se está vendiendo en verde, contempla desde departamentos con un dormitorio y un baño, hasta unidades con tres dormitorios y dos baños, y sus precios fluctúan entre las 1.800 y las 3.700 UF, todos con una inmejorable vista al paisaje urbano natural logrado con la incorporación de canales en Brisa del Sol, en los que se puede apreciar la flora y fauna local.
“Siempre nos tomamos nuestro tiempo para diseñar un proyecto, pues queremos brindarles la mejor experiencia a nuestros clientes. Nos autoimponemos el ejercicio de analizar cómo sería nuestra vida si viviéramos en los departamentos y casas que ofrecemos, preguntándonos cómo funciona cada diseño, o si es apto para invitar a familia y amigos a una celebración en ellos. La idea es que los futuros habitantes noten que se trata del mejor producto, que vean que satisface todos sus requerimientos, que se enamoren de él y, luego, que noten que su vivienda y el barrio fueron pensados para ellos. Esto, sin duda, logra maximizar la experiencia de nuestros clientes, mejorando su calidad de vida y la plusvalía de su inversión”, sostiene Nicolás Imschenetzky.
El edificio, emplazado en su mega proyecto Brisa del Sol, cuenta con amplias áreas verdes, que permiten convivir amigablemente con la naturaleza, y acceso a múltiples servicios que se han emplazado en el sector. Además, su estratégica ubicación posibilita acceder fácilmente y en pocos minutos a centros comerciales, de salud, educacionales y recreacionales, haciendo eco de su eslogan: “Cerca de todo”. “De hecho, en seis meses ya será una realidad el stripcenter de Versluys y, en mayo, comienza la construcción del colegio Etchegoyen, lo que vendrá a enriquecer la ya nutrida oferta de servicios de este barrio”, señala Jara.
Townhouses en Lomas de San Andrés
Buscando retomar la construcción en uno de sus barrios icónicos en el Gran Concepción, Lomas de San Andrés, y siguiendo las tendencias inmobiliarias de Europa y Norteamérica, Empresas Valmar acaba de lanzar un gran proyecto en ese sector, que contempla la edificación de 100 Townhouses.
“Se trata de casas de estilo mediterráneo, dueñas de innovadoras terminaciones y modernos diseños arquitectónicos, todas muy bien equipadas y apostando por un buen aprovechamiento del espacio. Hemos pensado en crear cuatro modelos distintos, los que tendrán una gran vista panorámica de la ciudad, dueños de diseños innovadores, eficientes y cómodos”, sostiene Imschenetzky.
Agrega que, en Empresas Valmar, “siempre estamos pensando en crear proyectos que se diferencien del resto de la oferta inmobiliaria, a través de la incorporación de innovaciones en diseño, materialidad, equipamiento y tecnología. Así, buscando estar a la vanguardia del mercado inmobiliario del Gran Concepción, decidimos hacer eco de la tendencia mundial de construir un modelo de casa más urbana, que permite una mejor densificación, con las ventajas de un proyecto de departamentos, pero con patios y terrazas. Y qué mejor que hacerlo en nuestro primer barrio, Lomas de San Andrés, que nos genera una mística especial, y donde los clientes nos dan la razón al seguir eligiéndolo para vivir allí”, explica.
Las viviendas, próximas a comenzar a construirse, contemplan una superficie que va desde los 84 hasta los 130 m2, los que se materializarán en dos y tres niveles, y sus precios variarán entre las 3.600 y las 5.000 UF.
Chaimávida, sector del futuro desarrollo inmobiliario de Concepción
Pero siguiendo la línea de pensar en grande, Empresas Valmar, se encuentra desarrollando un nuevo barrio en la salida norte de Concepción, en el sector Chaimávida. “Esta zona siempre estuvo en las sombras del antiguo peaje, y con la concreción de la nueva ruta a Cabrero y sus nuevos enlaces, sin duda se transformará en el nuevo polo de desarrollo de nuestra capital regional”, señala Imschenetzky.
El proyecto considera 2.000 viviendas, emplazadas en un terreno de 70 hectáreas, adquirido ya hace algunos años por la empresa. Será un nuevo espacio para desarrollar la integralidad de sus barrios, asegurando que en él siga presente el concepto de calidad de vida que los fundadores de Empresas Valmar han impreso a cada una de sus iniciativas inmobiliarias. “Se trata de un barrio que contemplará tanto casas como departamentos, así como espacios para que se instalen los servicios necesarios para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, minimizando los traslados y potenciando la vida de barrio. Se trata de un desarrollo inmobiliario que también estará en armonía con la naturaleza, gracias a amplias áreas verdes, con circuitos para caminar, pasear en bicicleta o con nuestras mascotas. Todo, en un sector que es conocido por su clima privilegiado, mayor temperatura y menor exposición al viento”, señala Jara.
Agrega que la concreción de este mega proyecto, que esperan se comience a ejecutar este año, se ha visto entrampada en sucesivos procesos administrativos, cambios a la normativa medioambiental y la construcción de la ruta a Cabrero. “Siempre hemos tenido la absoluta voluntad de cumplir con todas las normativas, en especial las ambientales, pero nos hemos dado cuenta que, muchas veces, se genera una burocracia innecesaria que enlentece y entraba las inversiones, y que obliga a hacer estudios y presentaciones una y otra vez. Es por ello que estamos esperanzados en que, ahora sí, los estamentos gubernamentales pongan énfasis en agilizar y flexibilizar estos procesos, permitiendo a las empresas avanzar en sus proyectos, lo que redundaría en un despegue económico de toda la Región, y brindaría nuevos trabajos y viviendas para gran cantidad de personas”.
Por otro lado, Imschenetzky agrega que hace un tiempo se concretó la eliminación del peaje Chaimávida, una medida largamente esperada por toda la comunidad, y una iniciativa que resultaba necesaria para liberar a la ciudad de una barrera ficticia para el crecimiento urbano hacia la salida norte de Concepción. “Hoy, ese sector es la única posibilidad que queda para que la comuna pueda crecer, sin seguir alejando a las personas de sus lugares de estudio o trabajo. No existe otro espacio igual en todo Concepción. Es por eso que invitamos a las autoridades, tanto gubernamentales como comunales, a trabajar en conjunto en la correcta visualización del crecimiento urbano, a compartir esta visión e impulsar el desarrollo inmobiliario penquista hacia Chaimávida con una mirada moderna, integradora y acorde con el medio ambiente. Es también necesario generar adecuadas conexiones viales, principales y secundarias, fundamentales para el fomento productivo y para maximizar el potencial de nuestra Región. Estamos convencidos que urge agilizar el desarrollo inmobiliario de Concepción hacia el sector Chaimávida, pues muchas de las debilidades urbanas que se presentan se pueden solucionar con una infraestructura que permita una conectividad expedita, que considere la presencia de líneas férreas y autopistas urbanas que mejoren el transporte de personas y de carga, elementos relevantes para el desarrollo de nuestros puertos y nuestras industrias, que son el sostén de nuestra economía regional. En esta línea, ya se hizo una fuerte inversión pública en la ruta Concepción-Cabrero, que ha logrado reducir los tiempos de desplazamiento entre ese sector y el centro de la ciudad, y se está invirtiendo también en la mejora de la rotonda Bonilla, lo que sin duda es un llamado a desarrollar el sector norte de la ciudad, olvidado por tantos años. Las urbes modernas crecen en suburbios integrales y densificación, dando a las familias la opción de elegir libremente dónde y cómo quieren vivir”, sostiene Imschentezky.
Sergio Jara añade que la tendencia mundial en cuanto a desarrollo de ciudades marca un rumbo claro: crear ciudades satélite alrededor de las mega urbes. “Estos barrios, que cuentan con todo el equipamiento, infraestructura y servicios dentro de ellos, permiten descongestionar las grandes ciudades -disminuyendo la contaminación ambiental por efecto de los masivos traslados-, y mejorar la calidad de vida de quienes optan por vivir fuera de los centros urbanos”.
Así, en su opinión, la forma de promover un desarrollo urbano integrado, “no sólo pasa por densificar el centro de la comuna, colapsándola aún más, sino también por potenciar el desarrollo de los barrios en extensión, como los que, por ejemplo, podrían darse en la salida norte de Concepción, que en realidad es el único espacio que va quedando para hacerlo. Ambas son medidas complementarias que resultan muy necesarias si se quiere lograr un desarrollo armónico e inteligente de la comuna”, puntualiza el directivo.