Formar profesionales capacitados para desempeñarse en la extracción y producción metalúrgica es lo que busca la UNAB con su nueva carrera, egresados que tendrán como sello diferenciador la innovación y su preocupación por la sustentabilidad de los procesos.
El constante crecimiento de la actividad minera en el país y en el resto del continente, sumado a la evidente necesidad de profesionales que cubran la demanda de capital humano en esta área, motivó a la Universidad Andrés Bello a incluir en su oferta 2014 la carrera de Ingeniería Civil en Metalurgia, en su sede Concepción.
Su Director, el ingeniero Mario Sánchez, señala que esta nueva carrera permite formar a un ingeniero que se ocupe específicamente de la extracción y uso de metales y productos minerales, afirmando que los alumnos titulados podrán desempeñarse en un amplio campo laboral, que considera desde la recuperación de estos materiales alojados en la corteza terrestre, hasta su utilización como materiales puros o aleados con otros.
Su malla curricular incluirá asignaturas de Ciencias Básicas, Ingeniería y otras propias de la especialidad, con lo que esperan formar profesionales que ostenten sólidos conocimientos para enfrentar las actuales necesidades de las empresas del rubro. “En la formación de estos profesionales hay tres etapas muy marcadas: la primera consiste en su instrucción en Ciencias Básicas (Matemáticas, Física, Química), que les entregarán las herramientas fundamentales para enfrentar la problemática real de la naturaleza y sus procesos de extracción. La segunda, correspondiente a las ciencias de la Ingeniería, implica entregarles ya conocimientos propios de todas las áreas, que le permitirán tener una base para sus ramos profesionales propiamente tales, que es lo que verán en una tercera etapa de su educación: Procesamiento de Minerales, Hidrometalurgia, Pirometalurgia, Electrometalurgia, Economía de Minerales, Sustentabilidad y Responsabilidad Social”, informa.
La última asignatura de la carrera es Proyectos de Ingeniería, ramo de carácter eminentemente aplicado, que busca que los alumnos logren plantear, desarrollar y resolver un proyecto metalúrgico, fomentando habilidades como el trabajo en equipo, la autonomía y la capacidad de aplicar sus conocimientos teóricos. Todo esto sumado a numerosas salidas a terreno y prácticas profesionales durante sus años de formación, complementado con la incorporación de temas asociados a la sustentabilidad minero metalúrgica, el buen uso de los recursos energéticos y acuíferos, responsabilidad social y económica, e impacto ambiental de los procesos de extracción.
“Con todos estos conocimientos pretendemos formar un profesional capacitado para cumplir su labor a cabalidad, y con un marcado sello que lo diferencie de sus pares, estando sus focos puestos en la innovación y su preocupación por la sustentabilidad de los procesos”, puntualiza Sánchez.