Las calorías podrían ser definidas como “el combustible” que requiere el organismo para vivir. Sin ellas, no tendríamos la energía necesaria para realizar nuestras actividades cotidianas, ni siquiera para mantenernos vivos, ya que respirar y hacer la digestión son acciones que también consumen calorías.
Están presente en todo lo que consumimos: desde un filete de salmón, hasta los pepinos y el pan. Incluso, existen alimentos nutritivos que tienen un alto valor calórico, por ello hay que poner atención tanto en las calorías como en los nutrientes que aportan los alimentos.
Muchas personas creen que altas concentraciones de proteína o de vitaminas y minerales “cancelan” las calorías. Y, por lo tanto, consumen grandes cantidades de alimentos etiquetados como “sanos”, quedan como resultado que no puedan bajar de peso.
La cantidad de calorías que necesita nuestro organismo dependerá del sexo, la edad, el estado fisiológico y la intensidad de la actividad que realice cada persona.
Por esto, para mantener un peso ideal es importante tener un balance energético (gastar el número de calorías que se consumen) y entregarle al cuerpo la cantidad de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y fitonutrientes que requiere.